Antes de la aparición de la pandemia del coronavirus por los contagios entre personas la sociedad tenía puesto el foco en los casos de dengue proveniente del Aedes Aegypti. El mosquito doméstico que vive en nuestras casas y alrededores.
Los cuidados y medidas preventivas para combatir al dengue no se asimilan con los que debemos tener para prevenir los contagios del COVID-19.
Pero ¿los síntomas pueden ser similares?
Ambas enfermedades presentan cuadros febriles, pero el coronavirus tiene principalmente síntomas respiratorios. La radiología y la medición de oxígeno en sangre pueden clínicamente ayudar. Por eso es que se realiza un diagnóstico diferencial laboratorial: en un caso mediante un hisopado se hace una búsqueda para COVID-19 y por medio de un examen de sangre y virológico, se determina si es un caso de dengue.
El dengue es causado por uno de cualquiera de los cuatro virus relacionados: virus del serotipo 1, 2, 3 y 4. Una persona puede contraer dengue múltiples veces durante su vida. En cambio, la enfermedad del coronavirus o COVID-19, es una enfermedad respiratoria causada por un coronavirus llamado SARS-CoV-2. Aún no está claro si una persona contagiada puede contraer una nueva infección.
Los síntomas de dengue pueden durar entre 2 y 7 días o en algunos casos muchos días más. La recomendación es no automedicarse y concurrir al médico o un centro de salud más cercano.
Entre las infecciones virales transmitidas por mosquitos, el dengue es una de las enfermedades más importantes y la lucha contra la proliferación del mosquito es actualmente el único método disponible para combatirlo. Por eso sin descuidar la pandemia del coronavirus la campaña contra el dengue se desarrolla en las provincias del NEA antes de la llegada del verano.
El pilar preventivo para el coronavirus y dengue son fundamentales como estrategia sanitaria. En el caso del dengue las acciones que puede llevar adelante la comunidad, de manera organizada, es evitar el acumulamiento de agua en recipientes en desuso que se comporten como potenciales criaderos del mosquito transmisor.
En este sentido, el punto más importante de la estrategia preventiva es el saneamiento y las campañas sanitarias de descacharrado. El dengue ha dejado en varias provincias de la Argentina amplias zonas infectadas por el mosquito Aedes aegypti.
El coronavirus es una enfermedad causada por un virus que afecta mayormente el sistema respiratorio. La enfermedad se transmite a través de las gotas de la tos o estornudos y mediante el contacto de las manos con los ojos, boca o nariz.
Los síntomas del coronavirus son fiebre, dolor de garganta, tos y mucosidad. Dificultad para respirar. A diferencia de los síntomas del dengue una persona contagiada con coronavirus a veces no presenta algunos de los síntomas y son considerados asintomáticos pero pueden contagiar a otras personas sin saberlo. El tiempo que una persona puede estar enferma con coronavirus y mostrar síntomas puede variar.
Si bien esta enfermedad puede afectar a cualquiera, las personas mayores de 60, las que tienen enfermedades respiratorias y las que tienen afecciones previas como diabetes presentan mayores riesgos en caso de contagio. Por eso se recomienda a estos grupos mantenerse aislados, respetando las medidas de higiene recomendadas.
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