Desde diciembre de 2016, Antonia Moran lucha por conocer qué pasó con su hija, Maira Benítez, y lograr una reparación para su nieta Brisa. En agosto de 2019, hallaron restos en la zona rural del Villa Ángela, pero Antonia nunca pudo confirmar si eran los de su hija. Mientras tanto, solo uno de los seis acusados por la desaparición de la joven cumple condena por “homicidio simple” en la cárcel.
Ahora, la abogada querellante, Silvina Canteros, confirmó que presentaron un recurso extraordinario para que los jueces de la Corte Suprema de Justicia de la Nación revean el fallo y se aplique una perspectiva de género en la condena. Para la abogada, “Maira fue víctima de un femicidio, no de un homicidio simple”.
Asimismo, una sentencia por femicidio permitiría que Brisa -hija de Maira- acceda a los derechos otorgados por la Ley Brisa, que otorga una reparación económica a hijos de víctimas de femicidios.
Sin rastros de Maira Benítez
Maira Benítez, de 18 años, desapareció el 17 de diciembre de 2016 en Villa Ángela, Chaco. Ese día ella salió a pasear con su hija Brisa, su hermana Magalí y su amigo Ema. Volvió a la medianoche a dejarlas y salió a dar unas vueltas. Rodrigo Silva, un amigo con el que estaba distanciada, afirmó que la dejó cerca de su casa. Pero Maira nunca más volvió.
Se la buscó por cielo y tierra, durante un año, los rastrillajes en Villa Ángela y localidades cercanas no cesaron y hasta se ofreció una recompensa por datos de ella. Así fue como encontraron prendas de vestir que Maira Benítez tenía puestas al momento de desaparecer en la casa de uno de los sospechosos y se pudieron reconstruir las últimas horas de la joven con vida.
La causa por su desaparición tuvo idas y vueltas: el expediente pasó de la Justicia provincial a la Justicia Federal dos veces. Los fiscales que investigaban no se ponían de acuerdo si se trataba de un caso de trata de personas -delito federal- o de homicidio. Finalmente, dos años después, la causa se elevó a juicio en el fuero provincial.
El lunes 18 de marzo de 2019 el tribunal de la Cámara del Crimen de Villa Ángela inició el juicio por “homicidio simple y facilitación de la prostitución” de Maira Benítez. Los acusados eran: Rodrigo Silva por homicidio, Catalino Silva por partícipe secundario; Luis Coria, Gabriel Cáceres y Magdalena Ledesma, por encubrimiento agravado.
A pesar de que no encontraron el cuerpo de Maira Benítez al momento de la sentencia, Rodrigo fue condenado a 21 años de prisión efectiva por “homicidio simple”. Mientras que su padre, Catalino Silva, Luis Coria, Gabriel Cáceres, Héctor Cáceres y Magdalena Belén Ledesma recibieron una condena en suspenso por ser cómplices y partícipes secundarios. Tanto en la etapa de investigación previa como en las audiencias del juicio, ninguno de los seis acusados dijo qué pasó con Maira Benítez.
A la Corte Suprema de Justicia
En los últimos días, Silvina Canteros, confirmó que buscan que la Corte Suprema de Justicia de la Nación revise el fallo por “homicidio simple”. La abogada asumió como querellante meses después de la lectura de la sentencia.
El recurso extraordinario se presentó en julio de 2020, “y ahora está en para resolver en el Sistema de Turnos del Poder Judicial (STJ) la admisión o el rechazo”, de ahí se iría a la Corte Suprema de la Nación; lo que solicitan es que la muerte de Maira Benítez se caratule como femicidio.
Canteros indicó que, por ejemplo, en delitos de lesa humanidad, la Corte Interamericana de Derechos Humanos dispuso de esta herramienta jurídica para validar el derecho de los familiares a conocer qué pasó con las víctimas. “Esa lógica se transcribe a toda clase de desapariciones para conocer qué pasó con las víctimas de delitos”, señaló.
A esto se suma el deber establecido por convención internacional sobre los DDHH de las mujeres, que tiene el Estado de investigar la muerte violenta de mujeres. “Esto indica que se debe partir de la hipótesis de femicidio y abuso sexual que son las dos figuras que las mujeres padecemos en situación de delito”, advirtió Canteros.
Pero, “no se ha visto a lo largo de toda la investigación, ni encontramos un hilo conductor que indique que hayan pensado en el femicidio de Maira Benítez. Siempre partieron de la teoría de que Maira se había ido y en la investigación provincial no existió un protocolo de investigación del femicidio”, afirmó la letrada. Por este motivo, ahora se apunta a que sea la Corte Suprema de Justicia quien revea el fallo y se logre una condena por femicidio.
Una larga espera
En agosto de 2019 un llamado alertó sobre la presencia de restos óseos en un campo de Villa Ángela. Días después, un odontólogo del Equipo Forense del Poder Judicial del Chaco, determinó que el cráneo contaba con piezas dentales que coincidían con el historial médico de Maira Benítez.
Con los restos hallados, la Justicia provincial, determinó que la pericia dental es 100% segura y dio por terminado el protocolo de identificación. Además, se realizaron diez intentos de procesos de extracción de material genético, pero los peritos del Instituto de Medicina y Ciencias Forenses (imcif) no pudieron recuperar el ADN.
Ante este hecho, Antonia Moran decidió no retirar los restos y, con el apoyo de Silvina Canteros, solicitaron a la Justicia que los mismos sean analizados por el Equipo Argentino de Antropología Forense. La pandemia retrasó este proceso. “Me comuniqué con la fiscal y me dijo que sí, que ya había hecho el pedido a Buenos Aires, donde van a ir los restos”, comentó Antonia.
Desde su desaparición, su madre Antonia y quienes la acompañan piden que se investigue como femicidio. Ahora, el caso de Maira Benítez tendrá un nuevo capítulo en la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
ADEMÁS EN NEA HOY: