Ante la vital importancia de los respiradores y la demanda de estos en plena pandemia de COVID-19, un grupo de empresarios rosarinos se movió para crear dispositivos de última generación en tiempo récord. Así surgió “Un respiro”, un proyecto de la empresa Inventu y la Universidad Nacional de Rosario (UNR).
Esta iniciativa generó interés en el Gobierno de Corrientes, Jujuy, Santa Cruz, La Rioja y Catamarca. Incluso en países latinoamericanos, como Paraguay, México, Chile, Honduras, República Dominicana y Perú.
Para esta nota, NEA HOY contactó a Simón Carpman, ingeniero e impulsor del proyecto, con el objetivo de conocer cómo surgió la idea de producir respiradores, el proceso de construcción y las características tecnológicas de estos artefactos.
Impulso del proyecto
En diálogo con NEA HOY, Carpman explicó: “La idea surgió al comienzo de la cuarentena, en una reunión que tuvimos con la UNR donde planteamos que habíamos estudiado el tema y detectamos que faltaban componentes de respiradores en el país”, explicó Carpman.
“Los países estaban restringiendo la comercialización de cualquier producto médico que debiera cruzar sus fronteras; como el caso de Panamá y Turquía”, agregó.
El equipo de Inventu propuso a la UNR la construcción de tres prototipos, lo que les llevó 10 días de trabajo, a fin de lograr validar si era posible ventilar a una persona con alguno de estos artefactos.
“De los tres prototipos de respiradores, elegimos uno por su característica constructiva; era simple, robusto y teníamos la posibilidad de controlar el flujo de aire que se inyectara en el pulmón”, señaló el ingeniero.
Con el asesoramiento de médicos rosarinos, comenzaron a generar los productos e iniciaron la etapa de certificación y homologación para ratificar que se cumpla con la normativa internacional europea de equipamiento médico y la de respiradores.
Los respiradores llegan a Corrientes
Simón Carpman explicó que recibieron apoyo del Estado nacional, a través de la empresa INVAP y el Ejército Argentino; quien transportó al equipo científico durante la cuarentena estricta para realizar ensayos y conseguir componentes.
“Un respiro fue un trabajo en conjunto de todo el país”.
“Tuvimos el apoyo de profesionales médicos destacados en Corrientes, en relación al COVID-19. Cuando viajamos a la provincia para mostrar los equipos de respiradores, manifestaron que habían probado otros equipos y eligieron producir el proyecto de Inventu”.
De esta manera, la empresa rosarina envió la información de construcción al Comité de Crisis provincial y se inició la producción. Para esto, colaboraron más de 40 estudiantes de la facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) y lograron producir más de 100 respiradores.
Según explicó Carpman, “los equipos fueron validados por los estudiantes con simuladores y llegaron a testearlos en cerdos para asegurarse de que fueran aptos”. De esta manera, se aprobó el uso en Corrientes, más específicamente en uno de los lugares más importantes de la provincia para atender el COVID-19: el Hospital de Campaña.
Posterior a eso, el prototipo de respiradores de Inventu recibió la homologación de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT).
“La aprobación de la ANMAT nos puso muy contentos y está inspirando a otros lugares a construir los respiradores”
Características de los respiradores
El ingeniero señaló que cuentan con características pensadas para el COVID-19: “el prototipo tiene una pantalla que funciona con doble guante, compuesto totalmente de acero inoxidable y que puede desinfectarse arrojando cualquier producto químico”. Las últimas versiones de los respiradores cuentan con conectividad WiFi, por lo que el equipo reporta todos los parámetros ventilatorios a la nube y se pueden ver desde una aplicación o un sitio web.
En tanto, otra de las características del producto es que “el médico puede, desde su casa o en una habitación contigua, monitorear al paciente”. A su vez, detalló: “esto tiene dos ventajas principales; la primera es que el personal médico no tenga que acercarse al equipo y, por lo tanto, al paciente infectado, sólo en el caso que sonara alguna alarma o se deba modificar algún parámetro”.
Por último, destacó que una de sus principales ventajas radica en que no es necesario un médico especialista para utilizar el equipo, ya que un profesional con menor experiencia puede ser asesorado de manera remota a través de una aplicación; puede ver los parámetros ventilatorios, la evolución del paciente, su historia clínica, entre otras acciones, lo que significa una ventaja en el marco de la pandemia.
Producción y comercialización
Simón Carpman explicó que, desde junio, la empresa Inventu y la UNR tienen un convenio con Goldmund S.A., quien se encuentra fabricando y comercializando los respiradores.
Mientras que el precio de mercado de los respiradores es de entre $20.000 y $30.000 dólares, el prototipo creado por Inventu cuesta entre $4.000 y $5.000 dólares.
En medio de la pandemia de COVID-19, el proyecto “Un respiro” fue un alivio para el sistema sanitario de distintas provincias argentinas. Como mencionó Simón Carpman, ingeniero de Inventu, la idea fue impulsada junto a científicos de la UNR y profesionales médicos del país.
Actualmente, los respiradores se encuentran en el mercado a un bajo costo, lo que permite el acceso a un mayor número de equipos y aumenta la capacidad de atención en hospitales argentinos y de países latinos que se interesen en adquirirlos.
ADEMÁS EN NEA HOY:
¿Dónde hacerse el hisopado de COVID-19 en el NEA?
COVID-19: Corrientes fabricará entre 600 mil y 800 mil dosis de Ivermectina