En el marco de una nueva Asamblea General de la ONU, el presidente de Estados Unidos aprovechó su discurso de siete minutos para acusar a China de esconder información sobre los contagios de COVID-19 y exigiendo que la potencia asiática rinda cuentas por los daños causados. A pocas semanas de una nueva elección presidencial, Donald Trump hizo una de sus últimas movidas en el campo internacional, tensando la relación con China y destacando el manejo de su gestión durante la pandemia del coronavirus. Cabe destacar que al momento del discurso de Trump, Estados Unidos superaba los 200.000 muertos por COVID-19.
¿Una nueva Guerra Fría?
Trump no solo resaltó el papel de China en esta pandemia en términos sanitarios, sino que acusó al país dirigido por Xi Jinping de manejar virtualmente a la Organización Mundial de la Salud, uno de los organismos más relevantes de este 2020 por todas las medidas de salud, anuncios y comentarios que llevan adelante con respecto al COVID-19.
Ante este ataque diplomático, el líder chino declaró que “no tengo pensado entrar en una guerra fría ni caliente con ningún país del mundo” ironizando sobre las declaraciones de Trump minutos antes.
Sin dudas las tensiones entre Estados Unidos y China por el coronavirus, sumadas a las restricciones comerciales y tecnológicas, van creciendo en un marco de crisis internacional. Ambos países vienen de confrontar por el intento de prohibición de Trump con respecto a TikTok y WeChat, dos empresas de origen chino.
COVID-19 en Estados Unidos
A un poco más de un mes de las elecciones presidenciales, donde Trump se dirimirá con Biden la conducción de la Casablanca, el país norteamericano tiene más de 200.000 muertos y casi 7.000.000 contagiados de COVID-19 en lo que va de la pandemia.
La situación internacional sigue empeorando, el coronavirus afectó a la economía mundial en tres grandes aspectos relacionados a la producción, el sistema de suministro y el mercado consumidor. Las grandes consultoras y entes internacionales proyectan que la producción mundial se comprimirá varios puntos porcentuales.
Además, a todo esto se suma un nuevo conflicto diplomático entre los dos países con más relevancia comercial, militar y política del mundo. Tensiones que luego repercuten en mercados financieros y medidas de comercio internacional.