En un comunicado oficial, la Universidad de Oxford anunció que se retoman este lunes los ensayos clínicos de la vacuna producida en colaboración con la farmacéutica Astrazeneca.
Las pruebas en pacientes se habían detenido por la aparición de algunas “enfermedades inexplicables”, admitieron los investigadores, quienes también aclararon que en estudios con una muestra tan grande (30.000 personas) es estadísticamente común que se encuentren enfermedades no relacionadas con la droga.
18.000 personas ya fueron testeadas con la vacuna de Oxford contra el COVID-19 en el mundo.
La vacuna británica es una de las más avanzadas en occidente, países como Argentina y México acordaron producirla y distribuirla en toda la región, mientras que Brasil tiene su propio acuerdo con los productores para generar 100 millones de dosis.
Actualmente, la vacuna de Oxford contra el COVID-19 y la rusa Sputnik V, se encuentran en la fase 3 de sus ensayos clínicos. Esto, en términos clínicos, significa que están en proceso de validación, seguridad y eficacia.
La vacuna de Oxford en Argentina
El presidente Alberto Fernández anunció en su momento que el país tiene los recursos necesarios para producir más de 150 millones de dosis de la vacuna de Oxford. En este caso, no será solo para consumo nacional, sino que gracias a un acuerdo bilateral con México, se harán y distribuirán por toda Latinoamérica, excepto Brasil.
Recordemos que Brasil, el país más afectado de Latinoamérica por el COVID-19, realizó un contrato particular con la Universidad de Oxford, donde detalla que ellos mismos producirán sus partidas. Además, uno de sus Estados (Paraná) tiene un convenio con Rusia por su vacuna Sputnik V, donde solicitó 100 mil dosis.
Si bien las suspensiones provisorias de los ensayos clínicos, ordenados desde Oxford, afectaron a la producción nacional llevada adelante por mAbxience, las pruebas en algunos ciudadanos argentinos se reactivarán esta semana.
Para la producción latinoamericana, el gobierno argentino dispuso una web donde varios voluntarios entre 18 y 65 años se anotaron para participar del ensayo. Cabe destacar que las autoridades nacionales esperan tener lista la vacuna para inicios de 2021.
Otras vacunas, otros países
Si bien la vacuna de Oxford es la más emblemática para nuestro país y buena parte de la región y otros puntos en Europa, las distintas naciones y laboratorios llevan pruebas independientes para encontrar una cura para el COVID-19.
Por ejemplo, Perú empezó las pruebas clínicas de la vacuna producida por la farmacéutica china Sinopharm. Esta misma empresa se unió con la Fundación Huesped de Argentina para reclutar otros 3.000 voluntarios para esta vacuna.
Por su parte, en España y Alemania se están aplicando pruebas de la la vacuna Jenssen producida por la empresa Johnson & Johnson.
Otro país que busca una solución para el COVID-19 es Estados Unidos, allí la farmacéutica moderna tiene su vacuna en fase 3 y con pruebas en más de 30.000 personas. Esta empresa ofrecería un producto que rondaría los 27 dólares americanos la dosis.
La vacuna no es el único recurso para frenar la pandemia, pero sí el más efectivo y universal. La comunidad internacional espera una respuesta para frenar esta enfermedad que ha cobrado más de 930.000 muertes.
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