Este jueves 28 de noviembre será la última sesión legislativa del año, y mientras que existen muchas razones políticas para tratar proyectos como el de ficha limpia o el que busca reformar el sistema electoral, hay un proyecto que busca soluciones a un problema que afecta la vida de los más pequeños y que, de no tratarse este jueves, perdería estado parlamentario.
Se trata del proyecto de ley de «detección temprana del abuso sexual infantil«, que propone aplicar una serie de normas y protocolos comunes en los espacios de socialización entre niños como las iglesias, escuelas y clubes deportivos.
En NEA HOY dialogamos con Paula Wachter, directora ejecutiva de la ONG «Red por la infancia«, para hablar sobre las razones por las que se está demorando la aplicación de un proyecto que podría proteger a los niños de ser víctimas de casos de abuso sexual.
Detrás de cada estadística está la historia de un niño. Una historia que no debería incluir 𝐯𝐢𝐨𝐥𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚. Mil millones de niñas y niños son víctimas de abuso y crueldad. No son solo cifras, representan infancias robadas y futuros hipotecados. Es hora de actuar #InOurHands pic.twitter.com/l3Mv1C1VvM
— Fundación Red por la Infancia (@redporinfancia) August 5, 2024
El Proyecto
El proyecto de ley fue redactado y presentado por ONGs como la que dirige Wachter en el 2018, después de que se detectara que al menos 15 chicos de las inferiores de Independiente estaban siendo víctimas de abuso sexual.
El proyecto, entonces, recopila una serie de estándares internacionales en la materia para establecer una serie de pautas y protocolos a aplicarse en instituciones públicas o privadas que tengan a su cargo o involucren en sus actividades a niñas, niños o adolescentes, ya sean de carácter educativos, deportivos, sociales, religiosos o de cualquier otra índole.
El argumento es que muchos de los casos de abuso que fueron detectándose en los últimos años, como el del club independiente, el caso próvolo, etc, podrían haberse evitado o, en su defecto, detectado más tempranamente con la aplicación de un protocolo de proyección y detección temprana.
Esto incluiría, por ejemplo, el pedido de antecedentes penales a quienes trabajen en la instituciones, evitar el trato individual o hacerlos ir en grupo cuando se los mande a buscar algún elemento dentro de la institución, informar a la autoridad de aplicación de infancia del Sistema de Protección Integral de Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes de su jurisdicción si se detectara un posible caso. Establece además la protección de los datos personales del menor en todas las instancias.
«Este proyecto lo que busca es que, cualquier lugar donde estén los chicos, estén libres de abuso sexual«, explica Wachter, «y que si no lo pudieron estar y se sucedió, desde estas instituciones puedan actuar y detectar tempranamente el abuso, reportarlo y poner a los chicos a resguardo«.
Hoy en día, cada provincia establece su propio protocolo y los criterios de aplicación. Puede pasar que en algunos casos estos protocolos se impulsen desde los consejos de educación, dejando de lado instituciones deportivas, o que que estas tengan protocolos similares pero que no se aplican en las religiosas, etc. De aprobarse este proyecto, el mismo protocolo sería aplicable a las instituciones de todo el país.
¿Por qué no se aprueba?
«¿Vos conoces a alguien que esté en contra de que sus hijos, sobrinos, nietos o hijos de amigos, estén protegidos de abuso sexual allí en donde estén?» provoca Wachter con una pregunta, «porque eso es lo que deberíamos preguntarle a los legisladores«.
La directora de la Red por la Infancia remarca que, desde que se presentó en el 2018, este proyecto fue siempre aprobado por unanimidad, pero por la lentitud de los tiempos legislativos o la falta de interés de este tema frente a otros de coyuntura política, el proyecto nunca llega a transformarse en ley.
La primera vez perdió estado parlamentario en el 2021, durante la pandemia. Luego de que se volviera a presentar, fue votado por unanimidad en el senado para ser tratada en la Cámara de Diputados de la Nación. Los diputados aprobaron el proyecto, pero introduciendo algunas modificaciones, con lo que debe volver a tratarse y aprobarse en la Cámara de Senadores para convertirse en Ley.
El problema es que, de no tratarse este jueves, perderá estado parlamentario una vez más, y deberá volver a presentarse y transitar todos los pasos administrativos que ya transitó, desde su trabajo en comisiones, hasta su tratamiento en sesiones ordinarias.
Ante la desidia de los tiempos administrativos, Wachter recuerda todos los casos que salieron a la luz desde el 2018 hasta la fecha que podrían haber sido detectados o incluso prevenidos por la aplicación de un protocolo, como el caso de Vélez, el del Hospital Garrahan, el de Próvolo, la muerte de Lucio o la desaparición de Loan.
«Lo que tenemos que preguntarles a los senadores y senadoras es ¿Cuántos niños más deben ser abusados o perder la vida por la falta de acción o la falta de celeridad burocrática de este trámite?«, cuestionó Wachter.
🟠🗣 En una entrevista con Misiones Online, Paula Wachter de @redporinfancia detalló cómo se desenmascaró al exdiputado Germán Kiczka. La ONG descubrió que Kiczka, bajo una apariencia inofensiva de mago en YouTube, compartía material ilegal con niños.
👉 @PaulaWachter explicó… pic.twitter.com/Lb1ofR9Xki
— misionesonline.net (@misionesonline) September 14, 2024
Después del protocolo
Otro proyecto, también impulsado por la Red por las Infancias, fue la Ley Lucio, que propone la creación de un Plan Federal de Capacitación de carácter continuo, permanente y obligatorio, en derechos de los niñas, niños y adolescentes destinado a las personas que se desempeñan en áreas y dependencias de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial del Estado nacional.
Esta ley, que puede verse como complementaria a la del protocolo de detección de casos de abuso, fue aprobada el año pasado. Pero además, las nuevas prácticas de las infancias y adolescencias están presentando nuevos desafíos, tanto como reconocimiento de sus derechos como para su protección.
Hoy se hizo justicia por #Lucio, pero como sociedad debemos quedarnos con la responsabilidad de abrir los ojos a esta violencia silenciosa que sufren todos los días miles de chicos y chicas.
El primer paso, es informarse. #AdultosResponsables #Linea137 #AbusoSexual pic.twitter.com/gZUzls3o7d
— Fundación Red por la Infancia (@redporinfancia) February 3, 2023
Mientras que hoy la Red está abocada al impulso de este proyecto de ley, que busca la protección de los menores en las instituciones de socialización, Paula Wachter adelantó que se encuentran trabajando en un nuevo proyecto que aborde la protección de los menores en entornos digitales.
Esto abarcaría tanto el contacto con adultos para evitar el grooming o la captación y extorsión por material de contenido sexual, así como el monitoreo de prácticas que podrían llevar al menor a la ludopatía, lo que se está viendo como un problema cada vez más acuciante en menores con la presencia de los casinos online y sitios de apuestas digitales.
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