En las provincias del NEA, la realidad económica de la mayoría de las familias sigue marcada por el impacto de la inflación, los aumentos sostenidos de los servicios públicos y la pérdida de poder adquisitivo. Informes recientes sobre el Índice Barrial de Precios (IBP) revelan cifras preocupantes: los costos de las canastas básicas, tanto alimentaria como total, alcanzan niveles históricos, mientras que los salarios no logran seguir el ritmo de los aumentos en alimentos, transporte y servicios como el agua, la luz y el gas.
Desde las dificultades para cubrir los gastos mínimos de una familia tipo (cuatro integrantes) hasta la caída del consumo de alimentos esenciales como la carne y la leche, los datos reflejan una crisis profunda que afecta especialmente a los sectores más vulnerables. En este contexto, NEA HOY accedió a informes del Instituto de Investigación Social Económica y Política Ciudadana (ISEPCI) que indican cuánto dinero destinan las familias de la región, solamente, para cubrir los servicios básicos.

En el caso de Formosa, el costo promedio de los gastos en servicios públicos para una familia varía según la zona en la que viva, ya sea en barrios en general (Zona 1) o en el centro (Zona 2). A continuación, se detalla el costo estimado de cada servicio:
- Gas: Un tubo de gas tiene un costo uniforme de $13.000 en ambas zonas.
- Internet: En Zona 1 cuesta $28.000, mientras que en Zona 2 sube a $32.000.
- Cable: Tiene un costo de $15.000 en Zona 1 y de $17.200 en Zona 2.
Además de los servicios, los gastos en transporte también son relevantes. En el caso de quienes utilizan una moto, el gasto en nafta se calcula en $30.000 mensuales en ambas zonas. Para quienes usan el colectivo, el gasto mensual estimado para una persona que realiza un viaje de ida y vuelta cinco días a la semana es de $42.000.
Sumando los costos de servicios y transporte, el promedio mensual es el siguiente:
- Para quienes se transportan en moto, el total estimado es de $128.000 en Zona 1 y $164.200 en Zona 2.
- Para quienes usan colectivo, el total asciende a $140.000 en Zona 1 y $176.200 en Zona 2.
Es importante destacar que el costo del boleto del colectivo en Formosa es de $1.050 para usuarios generales, mientras que para estudiantes y pensionados es más accesible, con un valor de $450.

Desde el ISEPCI de Chaco indicaron a este medio que el gasto que realiza una familia para cubrir los servicios públicos actualmente rondan los siguientes montos:
- Luz: entre $45.000 y $65.000
- Agua: entre $10.000 y $15.000.
- Internet: entre $15.000 y $25.000
- Gas: entre $13.000 y $15.000
- Transporte: $34.000 por mes, teniendo en cuenta el pasaje de colectivo urbano de $710.
En caso de utilizar moto como medio de transporte en la capital chaqueña, se estima que una persona puede gastar mensualmente entre $30.000 y $40.000 sólo en recargar combustibles. Quedan exceptuados los gastos de mantenimiento del vehículo y otros que estén relacionados.
En el caso de Misiones, el ISEPCI indicó que entre diciembre de 2023 y julio de 2024, los salarios de trabajadores registrados aumentaron un 105%, los de los no registrados un 98,5% y los salarios de los empleados públicos un 84,9%, mientras que los servicios públicos como agua, electricidad y gas aumentaron 161%; el transporte aumentó 104,4% y los gastos en comunicación, como por ejemplo internet, se incrementaron alrededor de 143,7%.
Como resultado, las facturas mensuales de los servicios públicos se han convertido en una carga cada vez más difícil de asumir para las familias misioneras. Esta realidad pone en evidencia la brecha entre el costo de vida y la capacidad de los hogares para afrontarlo, marcando desafíos importantes para la economía doméstica en la región.

Por otro lado, la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que mide los gastos mínimos en alimentos para no caer en la indigencia, tuvo un costo de $412.832,94 en octubre, frente a los $411.928,77 de septiembre. Esto representa un aumento intermensual del 0,22%, una variación acumulada en lo que va del año del 55,98% y una suba interanual del 150,86%.
Desglosando los aumentos acumulados en Misiones, por rubro, desde enero hasta octubre:
- El rubro almacén subió un 54,20%.
- El rubro verdulería y frutería mostró el mayor incremento, con un 100,17%.
- El rubro carnicería presentó un aumento más moderado del 34,13%.
En Corrientes, durante el mes de octubre, una familia tipo necesitó $885.407,08 para acceder a la Canasta Básica Total (CBT) y no caer bajo la línea de pobreza; en este monto se encuentra incluido el costo del pago de servicios públicos como el agua y la electricidad que vienen mostrando incrementos mensuales. Para superar la línea de indigencia, los gastos en alimentación básica alcanzaron los $393.514,26. Mientras tanto, el Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM) sigue estancado en $271.571 y existen muchos empleados correntinos que perciben salarios muy por debajo de ese monto.

El Índice Barrial de Precios (IBP) de octubre de 2024, que revela el costo de vida en Corrientes a través del seguimiento de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) y la Canasta Básica Total (CBT), realizó un relevamiento de precios en más de 300 comercios de localidades como Corrientes Capital, Goya, Monte Caseros, entre otras localidades, e indicó fuertes aumentos en diferentes rubros entre octubre de 2023 y octubre de este año:
- Verdulería: 198,95% ($59.633,81).
- Almacén: 160,77% ($115.766,40).
- Carnicería: 151,85% ($70.020,36).
Los informes del caso Corrientes, como de Chaco, Formosa y Misiones, concluyen que, a pesar de los discursos nacionales de recomposición salarial, mejora de la economía y reactivación del entramado producto, la calidad de vida de las familias del NEA sigue afectada por desigualdades estructurales.
Es así que, mientras los precios de las canastas básicas no dejan de aumentar y el acceso a los servicios públicos (cuyos aumentos se ven, prácticamente, todos los meses) se convierten en un lujo, los ingresos pierden valor ante una inflación que golpea con fuerza. Vale señalar que detrás de las cifras hay incontables historias de sacrificio, de hogares que ajustan sus consumos y de familias que deben elegir entre prioridades tan fundamentales como la alimentación, la vivienda o la educación.
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