La semana pasada conmocionó al país el caso de Juanita, estudiante misionera que perdió la vida después de sufrir un Shock séptico a causa del agravamiento de un cuadro de influenza B durante su viaje de egresados de la primaria.
En NEA HOY consultamos con el infectólogo Fernando Achinelli sobre los síntomas y tratamientos de la Influenza B, casos en que puede agravarse, medidas de cuidado y por qué se están observando aumento de contagios en periodos de primavera y verano cuando típicamente se la considera una gripe de invierno.
¿Qué es la Influenza B?
La influenza B es un tipo de virus de la gripe que afecta exclusivamente a los humanos y es uno de los principales causantes de epidemias estacionales. A diferencia de la influenza A, que puede infectar a varios animales y es responsable de pandemias, la influenza B muta más lentamente y no produce pandemias significativas debido a que su transmisión se limita a los humanos.
El virus se propaga a través de las gotitas que se expulsan al toser, estornudar, hablar o cantar. Estas gotas pueden alcanzar a personas cercanas, quienes pueden inhalarlas o permitir que caigan en sus mucosas (boca, nariz o ojos).
También se puede contagiar mediante el contacto directo con una persona infectada. Esto incluye abrazos, besos o cualquier forma de contacto físico que pueda transferir el virus. El virus puede sobrevivir en superficies como manijas de puertas, teléfonos y otros objetos. Si una persona toca estas superficies y luego se toca la cara (boca, nariz o ojos), puede infectarse.
En resumen, aunque la influenza B es menos común que la A, sigue siendo una preocupación significativa en salud pública debido a su capacidad para causar epidemias estacionales y complicaciones en poblaciones vulnerables.
¿Qué síntomas tiene la Influenza B?
«La sintomatología de todos los virus son bastante similares, covid, influenza, virus sincicial respiratorio«, explicó Achinelli para apuntar a la importancia de no subestimar la aparición de estos síntomas que pueden confundirse con una gripe común.
«La Influenza es una enfermedad que afecta a las vías aéreas respiratorias superiores, produciendo los síntomas clásicos como los son el dolor de garganta, fiebre, toz y cefalea, y estos síntomas pueden permanecer entre 5 y 7 días«, enumeró el médico.

Las personas infectadas pueden comenzar a contagiar el virus un día antes de que aparezcan los síntomas y pueden seguir siendo contagiosas hasta cinco a siete días después de enfermarse, siendo más contagiosas durante los primeros días de la enfermedad.
«en general, en pacientes competentes esta sintomatología puede ser de leve a moderada, pero en grupos de riesgo pueden volverse un cuadro grave«, aclaró Achinelli, «los pacientes de riesgo podrían ser mayores de 65 años o pacientes inmunocomprometidos que tengan comorbilidades como pueden ser diabetes, obesidad, hipotiroidismo, o una situación especial como puede ser un embarazo».
¿Cómo se previene la Influenza B?
La vacunación es una medida clave para prevenir la infección por influenza B. Al ser una enfermedad estacional que muta con la transmisión, las vacunas se actualizan anualmente para reflejar las cepas circulantes del virus. Se recomienda para todas las personas mayores de 6 meses, especialmente para aquellos en grupos de alto riesgo, como niños pequeños, ancianos y personas con enfermedades crónicas.
Además, se recomienda Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón durante al menos 20 segundos, especialmente después de toser, estornudar o estar en lugares públicos. Si no hay agua y jabón, se puede usar un desinfectante de manos a base de alcohol.
Utilizar un pañuelo desechable o cubrirse la boca y la nariz con el codo al toser o estornudar para evitar la propagación del virus. Mantener distancia de personas que están enfermas y evitar el contacto cercano con otros si uno mismo está enfermo.

Comportamiento postpandémico de la influenza b
El doctor vuelve a puntualizar el carácter estacional de la Influenza B, propagándose más comúnmente en los periodos de otoño/invierno. «Antes del Covid, la gripe estacional circulaba entre los meses de mayo, junio, julio y agosto, este es el periodo más clásico de circulación porque la gente tiende a estar encerrada en lugares con poca circulación y porque el frío en si afecta las vías respiratorias«, describió Achinelli.
El caso de Juanita, ocurrido en octubre, para el médico demuestra como en la pospandemia los virus estacionales como la influenza B cambiaron sus patrones normales de contagio, pudiendo observar aumentos de casos de gripes en meses atípicos.
«Durante 2 años, tanto el 2020 como el 2021 no tuvimos muchos casos de gripe, y fue una forma atípica cuando en el año 2022 vimos un aumento exponencial de casos incluso durante la navidad y a lo largo de las vacaciones del 2023«, recordó el infectólogo.
Fruto de ello, en octubre se observó un aumento de contagios de influenza b en todo el país, como fue el caso de Juanita, relacionado a este «comportamiento postpandémico» de la enfermedad.
El médico aclara que, al ser un fenómeno reciente, aún no se sabe muy bien las razones ni cómo evolucionará este fenómeno, pero que insta a estar atentos a la aparición de estas gripes estacionales durante meses atípicos.
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