Las vacaciones de invierno llegan como un gran alivio para los alumnos y como un período de preocupación para los padres. Muchos no desean que los niños estén ociosos durante dos semanas o les preocupa que puedan atrasarse con su aprendizaje. Pero en verdad, las vacaciones de invierno tienen grandes beneficios para los estudiantes.
Por supuesto que sabemos de las dificultades que pueden traer las vacaciones de invierno: algunos padres se encuentran limitados en opciones, debido al trabajo y otras obligaciones, y se ajustan para cumplir con la nueva rutina de la colonia de invierno. Otros recurren a la ayuda de familiares. Algunos más afortunados pueden tomarse los días libres, pero en general el cambio de rutina suele traer complicaciones.
Sin embargo, no hay que preocuparse si los niños tienen un desfasaje en su rutina. Estos períodos de descanso permiten a los más jóvenes desconectarse de la rutina académica, explorar nuevos intereses y fortalecer relaciones interpersonales. Desde el punto de vista educativo, psicológico y familiar, las vacaciones de invierno desempeñan un papel crucial en el crecimiento integral de los niños.
Un invierno difícil
Pocos inviernos han sido tan cruentos como éste
, por ende aquellos que tengan la posibilidad de quedarse en un ambiente más cálido o de disfrutar de actividades al calor del sol estarán más contentos que pisando la escarcha para llegar a la escuela.
Los problemas de infraestructura en las escuelas para estas épocas no son novedad, pero este año se agravan por los precios de las tarifas de luz y gas y la desinversión en educación. Si bien “el frío no enferma”, es cierto que las actividades recreativas en condiciones menos odiosas llevarán a un mejor desarrollo de cada alumno.
Descanso y recuperación
Según los especialistas en aprendizaje, existen cinco áreas específicas que se benefician durante los períodos de descanso, ocio y esparcimiento:
- Coeficiente intelectual
- Capacidad de concentración
- Consolidación del carácter
- Capacidad de liberarse del estrés
- Capacidad de crear lazos afectivos hacia personas y lugares
Primero que nada, las vacaciones de invierno proporcionan a los niños un tiempo crucial para descansar y recuperarse del estrés (si, los niños también sienten estrés) y la presión del ambiente escolar.
Durante el período académico, los estudiantes están sometidos a horarios estructurados, exámenes, tareas y responsabilidades cotidianas que pueden ser muy cansadoras. El descanso prolongado permite que los niños recarguen energías físicas y mentales.
El aburrimiento y el descubrimiento de intereses personales
Algunos padres escuchan con terror el famoso: “¡estoy aburrido!” o sienten culpa si el niño no está ocupado en vacaciones, pero aburrirse y explorar opciones tiene un gran beneficio en los chicos. Erin Westgate, profesora de psicología en la Universidad de Florida, Estados Unidos, señala que evitar que los niños se sientan aburridos es tan equivocado como protegerlos de sentir tristeza, frustración o enojo.
Los niños necesitan aprender a tomar la iniciativa y encontrar maneras de entretenerse que no estén dirigidas por otras personas. En contraposición a ser algo negativo, los períodos de aburrimiento, donde los niños deben depender de sí mismos para encontrar distracción, son fundamentales para una infancia saludable, según Zysman.
Aburriendose, el niño:
- Desarrolla la creatividad y la imaginación.
- Aumenta su tolerancia.
- Explora la introspección.
- Aprende a lidiar con la frustración.
- Se propone buscar amistades y la conexión con otros.
Fortalecimiento de vínculos sociales y familiares
Las vacaciones de invierno también son un momento invaluable para fortalecer los lazos familiares. Con horarios más flexibles y menos obligaciones, los niños tienen la oportunidad de pasar más tiempo con sus padres, hermanos y otros miembros de la familia.
Estos momentos compartidos no solo promueven una mayor cohesión familiar, sino que también brindan a los niños un sentido de seguridad y pertenencia que es fundamental para su bienestar emocional y social.
Además, durante las vacaciones de invierno, los niños tienen la oportunidad de interactuar más libremente con sus amigos y compañeros fuera del entorno escolar. Estas interacciones sociales fuera del aula son cruciales para el desarrollo de habilidades interpersonales.
Salidas y deportes en vacaciones de invierno
Las actividades para niños que se ofrecen en invierno no son sólo para mantenerlos entretenidos un rato, ofrecen la oportunidad de explorar cultura, ciencia e historia a través de lo lúdico. Los niños aprenden en la escuela, sí, pero también aprenden jugando.
Además, las vacaciones de invierno también son un momento para promover la salud y el bienestar físico de los chicos. Con menos presión de la escuela o en casa, los niños tienen más tiempo para participar en actividades físicas y deportivas.
En definitiva, las vacaciones de invierno son mucho más que un simple descanso para los chicos, son un tiempo valioso para el crecimiento personal, social y psicológico. A pesar de las dificultades del cambio de rutina en los adultos, es fundamental reconocer y apreciar la importancia de las vacaciones de invierno en el desarrollo integral de los niños.
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