El caso del ex presidente brasileño Jair Bolsonaro se complicó la semana pasada cuando un ex comandante del Ejército de Brasil, Marco Antonio Freire Gomes, dio un testimonio de más de 7 horas en la que aseguró que fue el propio Bolsonaro quien presentó el proyecto golpista a distintas organizaciones que participaron en el intento de golpe en enero del año pasado.
A su vez, señaló que el gobierno deliberadamente decidió no levantar los campamentos de los manifestantes derechistas que permanecieron en Brasilia ya desde noviembre, y que aunque el 11 de noviembre las tres fuerzas de seguridad emitieron comunicados en apoyo a los manifestantes, el 24 de noviembre el titular del ejército había amenazado a Bolsonaro con su detención si realizaba acciones que promuevan el intento de golpe.
Este es un nuevo testimonio que complica la situación de Jair Bolsonaro, investigado por supuesto involucramiento en el intento de golpe de estado que se realizó en enero en Brasilia, protagonizado por organizaciones bolsonaristas que pusieron en duda el resultado de las elecciones presidenciales que dieron el triunfo a Lula da Silva.
Bolsonaro bajo sospecha
Jair Bolsonaro está siendo investigado acusado de haber tenido participación en la trama golpista que derivó en la manifestación y asalto de los edificios de los tres poderes el 8 de enero del 2023, siete días después de la asunción del presidente Inacio Lula da Silva.
Durante sucesivas investigaciones y allanamientos a civiles y funcionarios bolsonaristas involucrados con el intento de golpe, la policía halló serios indicios de de reuniones y señales previas a la fecha que apuntaban a una conspiración orquestada desde el propio gobierno de Jair Bolsonaro.
Esta conspiración tenían como plan la imposición de un estado de sitio e intervención de la Corte Suprema para invalidar las elecciones en caso de que ganara Lula da Silva, e inclusive consideraban la detención del juez De Moraes y del presidente del Congreso Nacional, Rodrigo Pacheco si se oponían al golpe o defendían los resultados electorales.
Entre los episodios más destacados se encuentran una reunión que convocó el propio Bolsonaro el pasado 18 de julio del 2022 con embajadores extranjeros con el objetivo de descalificar el sistema electoral brasileño, que hasta ese momento no había tenido ningún tipo de acusación ni desde organismos nacionales ni internacionales. Desde allí, el ex presidente comenzó a cubrir con un manto de duda los resultados que tendrían las elecciones presidenciales.
Esto a su vez fue fogoneado tanto por el ex presidente en distintas declaraciones, como por funcionarios cercanos a él. Entre los más comprometidos por la causa se encuentran ex ministros y generales como Walter Braga Netto, Paulo Sérgio Nogueira, Augusto Heleno.
Fruto de ésta investigación, Jair Bolsonario ha sido declarado inelegible políticamente hasta el 2030 y en febrero fue incautado su pasaporte, prohibiendo así su salida del país mientras la máxima corte sigue investigando su participación en el complot golpista del 2023.
– CNN/ USA.
– FANTÁSTICO.
– Uma imagem para o mundo. pic.twitter.com/fSBLvowZz4— Jair M. Bolsonaro (@jairbolsonaro) February 25, 2024
Bolsonarismo fuerte
A pesar de las investigaciones y testimonios que involucran a Bolsonaro en una trama de intento de golpe de estado y suspensión democrática, el ex presidente sigue teniendo un apoyo masivo en Brasil.
La semana pasada se convocó a una movilización en Sao Paulo en apoyo al ex mandatario. Los organizadores esperaban una convocatoria de 500 mil personas, pero los datos oficiales apuntan a que el número fue incluso superado.
La protesta demostró que a pesar de las pruebas, mucha gente sigue convencida de que las elecciones fueron un fraude y está dispuesta a acompañar al ex presidente. Esto abrió una pregunta, con la inhabilitación de Bolsonario para presentarse a elecciones, que otra figura podría capitalizar este masivo movimiento de derecha para las próximas elecciones.
Algunos apuntan a la propia Michelle Bolsonario, ex primera dama, como la sucesora de Jair. Sin embargo también se podría pensar en el gobernador de Sao Paulo, Tarcísio de Freitas, quien dio un fuerte discurso en la movilización y podría aumentar su capital político con una buena gestión en la ciudad más poblada de Brasil.
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