Cada 27 de febrero se conmemora el Día Mundial de las ONGs con el propósito de poner en valor la labor que realizan las Organizaciones No Gubernamentales y sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de la labor que desarrollan. A propósito de esta fecha, NEA HOY conversó con referentes de la Fundación Sueños Solidarios que trabajan por el desarrollo humano en ciudades de Corrientes y Chaco, desde hace más de 10 años.
Vale mencionar que el término ONG se utiliza para identificar a organizaciones que no son parte de las esferas gubernamentales o empresas, cuyo fin fundamental es el bien social.
Así lo sostiene la Fundación Sueños Solidarios que comenzó a dar sus primeros pasos como asociación vecinal en el 2006 y se conformó como una ONG, con personería jurídica propia, en 2013.
El corazón de la ONG se encuentra en el barrio correntino en el que nació, el “San Martín”, que se encuentra a pocas cuadras de la costanera capitalina. Allí está la sede, ubicada en calle Madariaga al 935.
“Construímos esta Fundación porque veníamos trabajando mucho tiempo antes con actividades para brindar asistencia a quienes lo necesitaban. Nuestra idea es poder llegar a quienes están en situación económica o social compleja, así como brindar ayuda a un emprendedor para que obtengan un espacio en el ambiente laboral”, contó el secretario, Damian Lizarro.
“Una ONG te abre un abanico de oportunidades para poder gestionar para la gente”
Es así que, hasta hace poco tiempo, desarrollaron una línea de microcréditos y capacitaciones laborales, en sintonía con el Ministerio de Trabajo, y se comprometieron con diferentes solicitantes a contribuir en la confección de currículums y su inserción en el mundo laboral.
“A la fecha, estamos haciendo trabajo social, brindando asistencia y contención. Eso causó nuestra expansión a localidades del interior como Curuzú Cuatiá, Ituzaingó, Santa Lucía, próximamente Bella Vista y Goya”, añadió.
Y explicó que trabajan de manera conjunta con supermercados y personas que proveen alimentos, ropas y otros recursos. En los últimos días, los referentes se abocaron al armado del sector de farmacia, donde confeccionaron kits médicos para proveer estos elementos, sobre todo, a personas mayores que los necesitan y no pueden comprarlos.
Además, la Fundación Sueños Solidarios logró expandirse fuera de la provincia y llegó a establecerse en las localidades chaqueñas de Puerto Vilelas y Las Palmas; abocada a la tarea de asistencia alimentaria y social, ya que cuentan con un grupo de trabajadores sociales y profesionales psicólogos que brindan su tiempo de manera voluntaria.
“Hoy estamos subsistiendo con lo que tenemos, acompañando a familias con problemas laborales y viendo cómo podemos brindar algún tipo de asistencia”.
El trabajo de una ONG en tiempos de crisis económica
Consultado por la situación social y económica de los últimos meses, el secretario de Sueños Solidarios señaló que “es innegable la situación de los merenderos y comedores”, donde pasaron de tener 40 chicos a que estos acudan junto a sus hermanos o familias enteras.
“En la capital de Corrientes tenemos un comedor que tiene convenio con una organización social, donde ellos ponen el personal y nosotros nos encargamos del resto. Ese espacio pasó de tener 60 personas a más de 100 que buscan un plato de comida y casi 20 personas que se acercan, en situación de calle”, explicó.
También remarcó que la situación es alarmante y resaltó que “esperan respuestas” de quienes tienen a su cargo la gestión del país: “Hoy estamos subsistiendo con lo que tenemos, acompañando a familias con problemas laborales y viendo cómo podemos brindar algún tipo de asistencia”.
Un espacio abierto a la comunidad
Lizarro comentó que poseen cuentas en Facebook e Instagram para comunicarse con la comunidad, a la vez que el número de WhatsApp (3795-181297), por donde pueden comunicarse las personas interesadas en formar parte del sistema de voluntariado.
“Ahora nos escriben desde distintas partes de la región porque demandan nuestras actividades”, comentó y remarcó que “siempre son bienvenidos los gestos de donaciones y quienes quieren visitar la Fundación para conocer la realidad en la que estamos trabajando”.
“Y si les gusta y quieren quedarse, son bienvenidos porque la construcción la estamos haciendo entre todos, sin mirar los colores políticos, sino solamente la realidad de la gente que queremos ayudar”, finalizó Lizarro.
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