Entre los manifestantes que se dirigen al congreso para el Paro General del 24 de enero, hay una columna específica integrada por artistas de sectores como la música, el teatro y el cine que protestan en repudio a los puntos del proyecto de la ley ómnibus que elimina los impuestos específicos que fomentan su actividad.
Entre ellos se encuentran los impuestos a las entradas de cine y las cuotas de pantallas, que garantizan que la industria audiovisual argentina pueda ser fomentada y financiada por la gente que compra entradas de cine y los canales de televisión para que así el Estado Nacional no deba ocupar dinero recaudado por el IVA u otros impuestos generales para financiar películas.
Esto desencadenó varias opiniones en las redes sociales, donde se incluyen quienes creen que el estado no debería fomentar la producción de películas, y que en cambio la industria cinematográfica debería ser financiada pura y exclusivamente por fondos privados.
Para justificar la desfinanciación del fomento público a la cultura en general, y a la industria del cine, generalmente se utiliza el ejemplo de la industria audiovisual de los Estados Unidos, que produce películas vistas en todo el mundo sin ocupar fondos del estado nacional. Sin embargo, basta una pequeña investigación para detectar que no solo las películas y series norteamericanas reciben dinero estatal, sino que en algunos casos hasta reciben mucho más que en países europeos o asiáticos.
Cómo se financia Hollywood
Con Hollywood a la cabeza, la industria cultural norteamerican a es la más importante del mundo, teniendo ejemplos de películas o músicos recaudando miles de millones de dólares alrededor del planeta y sin una institución nacional de fomento.
Es cierto que, a diferencia del resto del mundo, Estados Unidos no posee una institución nacional dedicada al fomento de las artes cinematográficas en todo el país, pero ésto no significa que la industria cinematográfica norteamericana no tenga subsidios estatales. De hecho, una sola película de Hollywood cuenta con más subsidios públicos que lo que aportan la mayoría de los países europeos a su industria cinematográfica.
La diferencia es que el sistema fiscal de los Estados Unidos da mucho más márgen de maniobra a los Estados del país (es decir, las provincias) para generar sus propios mecanismos impositivos y de fomento.
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Esto hace que los Estados dentro del país compitan entre ellos para ver quien puede darles mejores incentivos y fomento a las industrias para que se instalen dentro de sus territorios, y esto incluye a la industria cinematográfica.
Así, la mayoría de los Estados tienen algún instituto de fomento o “Film Commision” que brinda subsidios directos o indirectos a las productoras para que filmen dentro de sus territorios. Sería como si en Argentina cada provincia tuviera su propio INCAA.
Hace algunos años la cadena USA Today realizó una investigación sobre los aportes que realiza cada Estado norteamericano para la realización de películas o series, y si bien la investigación no es exacta ya que no todos los Estados rinden la totalidad de su presupuesto, descubrió que entre 34 Estados, el país aportaba 1.6 mil millones de dólares al cine nacional.
una cifra 150 veces mayor que todo el presupuesto del INCAA durante el 2023. La diferencia está en que, como en los Estados Unidos no existen impuestos específicos para el fomento del cine como si lo existen en Argentina, éstos 1.6 mil millones el gobierno norteamericano lo saca del dinero de los contribuyentes y no de lo recaudado por las entradas de cine.
Veintinueve de esos estados proporcionaron detalles sobre sus gastos en producciones específicas, y a lo largo de cinco años otorgaron más de 6 mil millones de dólares en incentivos para más de 5.000 proyectos.
Los estados que más gastaron fueron Luisiana, con 1.300 millones de dólares; Nueva York con 1.200 millones de dólares; California con 882 millones de dólares; Connecticut con 669 millones de dólares; y Pensilvania con 384 millones de dólares.
Almodóvar, Kaurismäki, Iñárritu y los Dardenne firmaron una carta en apoyo del cine argentino y el INCAA
Entre los más de 300 artistas figuran también Assayas, Corman, Ferrara, Kelly Reichardt, Bayona, Pedro Costa, Diego Luna y Gael García Bernal
👇👇👇https://t.co/lvisRSjF64 pic.twitter.com/x4OhvCgOXb— Diego Batlle (@dmbatlle) January 22, 2024
Entre las películas que más subsidios recibieron se encuentran algunos de los blockbusters más importantes de la última década, pertenecientes a las grandes productoras como Disney, Warner y Paramount.
Superman V Batman: Dawn of Justice, por ejemplo, recibió 35 millones de dólares del estado de Michigan. Luisiana brindó otros 32 millones de dólares para Terminator Genisys. Nueva York le dió a Fox 22 millones de dólares para la serie Gotham y Marvel recibió otros 21 millones de dólares del estado de California para la producción de la película Captain Marvel.
A diferencia de otras industrias, la cinematográfica tiene la ventaja de poder mudar sus producciones en busca de mejores incentivos sin muchas complicaciones. Los estados compiten por tener producciones en sus territorios porque entienden que esto genera trabajo y gastos en materiales de producción que se quedan dentro de la frontera estatal.
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