El narcotráfico vuelve a poner a Ecuador en la agenda de medios y redes sociales de todo el mundo. Un video se hizo viral en la que se ve como una banda delictiva irrumpió en un programa del canal TC televisión en medio de la transmisión, amenazando con armas de fuego a los locutores y trabajadores del programa.
El violento episodio fue parte de una serie de ataques que en los últimos días incluyeron motines carcelarios, explosiones de vehículos y tomas de salones de clases en una universidad pública, saqueos y tiroteos en la vía pública. Esto dejó un saldo de al menos 14 muertos, 140 policías y penitenciarios rehenes y 329 detenidos.
Estos hechos son la reacción de los grupos delictivos ante el Estado de Excepción y toque de queda nocturno que decretó el nuevo presidente del país Daniel Noboa, después de la presunta fuga de la cárcel del líder de una de las bandas criminales Adolfo Macías, alias “Fito”.
#URGENTE | 🚨 Delincuentes asaltan el canal Tc Televisión mientras las imágenes se transmiten en vivo. @DanielNoboaOk @PoliciaEcuador pic.twitter.com/ycBv9JNGLp
— La Hora Ecuador (@lahoraecuador) January 9, 2024
La escalada de violencia, sin embargo, lleva ya algunos años en Ecuador, y entre la crisis política, las condiciones económicas y falta de seguridad portuaria y fronteriza están llevando al país a convertirse en un enclave para el narcotráfico.
Sobrepoblación de cárceles
Varias alarmas ya habían comenzado a sonar entre el 2020 y el 2021, advirtiendo lo que sucedería pocos años después. En aquel tiempo, se produjeron varias masacres dentro de una de las cárceles más importantes del país en la localidad portuaria de Guayaquil.
El motín, que terminó con un saldo de 118 muertos, dejó entrever los constantes enfrentamientos dentro de las cárceles de grupos relacionados al narcotráfico internacional. Los centros penitenciarios, superpoblados y hacinados, estaban siendo utilizados como centros de reclutamiento de estos grupos delictivos para que, cuando los reclusos recuperaran su libertad, se unieran al crimen organizado en las calles.
La espiral de violencia fue creciendo, en 2021 Ecuador registró 2.100 homicidios, llegando a los 4.600 en el 2022 y cerrando el 2023 con 7.600, la mayor cantidad de asesinatos de su historia.
“Esto se ha ido incrementando los últimos meses, llegando a un promedio de 21 homicidios diarios, es decir cada una o dos horas”, dijo en diálogo con NEA HOY Tadeo Tinoco, periodista de WQ noticias en Ecuador, “y hay un dato, de esos más de 7000 homicidios, según datos oficiales solo se pudieron resolver 584”.
“Entonces, esto es la reacción ante la poca mano fuerte que tuvo la justicia ecuatoriana y también ante la crisis política, recordemos que Ecuador en el mes de mayo se llamó a muerte cruzada, es decir suprimir el Congreso y adelantar elecciones”, aseguró Tinoco, “toda esa conmoción interna nace de lo político pero se ve reflejado en las calles por lo económico y lo político”.
Puertos, Fronteras y dolarización
El puerto de Guayaquil es uno de los más grandes de Latinoamérica. Su posición estratégica y dificultades en la implementación de controles lo convirtieron en los últimos años en el epicentro del tráfico de drogas de la zona (Colombia, Perú, Bolivia).
El propio Presidente actual, Daniel Noboa, brindó una entrevista a un medio argentino meses antes de las elecciones, tras haber sido víctima de un intento de atentado en el cierre de campaña, y enumeró a la desprotección de los puertos como uno de los factores que influye en el crecimiento del narco en Ecuador.
“Ecuador tiene el tercer puerto de mayor volumen de contenedores de Latinoamérica, es fácil el tráfico de esa manera, primero es Santos en Brasil, segundo es Manzanillo en México y tercero es el de Guayaquil”, explicó el actual presidente, “entonces es un Estado que se presta, si no tiene controles portuarios y fronterizos serios, a organizaciones narcoterroristas”.
También nombró la desprotección de las fronteras como otro de los factores. Colombia, después de todo, ha sido cuna de algunos de los carteles más importantes de drogas y comparte más de 500 km de frontera con Ecuador, y las políticas colombianas destinadas al desarme de bandas delictivas y transformación de cultivos hace que parte de las organizaciones que quedaban se trasladen a Ecuador.
Y finalmente, nombra a la dolarización como facilitadora de la conformación de éstas bandas delictivas. “Eso es un elemento que ayuda al narcoterrorismo, no tiene que cambiar moneda, simplemente entran dólares y salen dólares, no queda rastro cambiario”. Estos elementos facilitaron que Ecuador se vuelva un enclave del tráfico de estupefacientes de toda la zona.
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