Entre todas las medidas incluidas entre el DNU express que tomó vigencia el día de hoy, una de las más discutidas por los ambientalistas y trabajadores de la conservación de los bosques es la doble derogación de la Ley de Tierras y la Ley de Manejo del Fuego.
Este combo por demás incendiario habilitaría no solo a la venta de grandes extensiones de tierra a capitales extranjeros, sino a la utilización de desastres naturales o intencionales para la especulación del mercado inmobiliario, lo que podría aumentar la deforestación y explotación de reservas naturales.
Muchas organizaciones ambientalistas se han pronunciado en contra de éstos artículos alertando sobre los peligros que pueden provocar la pérdida de los bosques y reservas no solo para la diversidad natural sino para la producción.
Ley de tierras
La derogación de la Ley de Tierras encendió la alarma en sectores muy diversos, ya que habilita que extranjeros puedan comprar grandes porciones de tierra en Argentina, aún aquellas que puedan tener recursos naturales.
Ésta Ley fue aprobada en el 2011 para limitar la titularidad y posesión de suelo de personas físicas o jurídicas extranjeras, además de prohibir la venta de zonas ribereñas.
La Ley puso freno a un proceso de extranjerización de tierras iniciado en los 90, prohibiendo que un 15% de las tierras queden en manos extranjeras ni que un solo extranjero pueda tener más del 30% de ese porcentaje. Incluso, prohíbe más de 1000 hectáreas en manos de un extranjero en la zona agrícola núcleo.
Organizaciones como el Instituto Provincial de Pueblos Originarios de Salta y el Centro de ExCombatientes Islas Malvinas La Plata advirtieron que ésta modificación habilitaría a la compra o subasta de grandes porciones del territorio argentino.
La derogación de la misma aumenta la cantidad de oferentes de las tierras agrícolas en argentina, y es por eso que, junto con la derogación de la Ley de Manejo del Fuego, se asume que da luz verde a la utilización de los incendios intencionales para la especulación inmobiliaria.
Ley de Manejo del Fuego
La Ley de Manejo del Fuego fue aprobada en el 2012 y fue primordial para establecer presupuestos mínimos para la protección del ambiente ante la propagación de incendios forestales y rurales.
Esto incluye el Sistema Federal de Manejo del Fuego, que tiene por objetivo la protección y preservación del ambiente de todo daño generado por incendios, así como establecer herramientas para la intervención estatal en el combate de los focos activos de incendio y garantizar la seguridad de la población.
La normativa fue crucial no sólo para combatir los incendios que se dieron los últimos años en la Patagonia, la provincia de Córdoba o los incendios del 2022 en la provincia de Corrientes, sino que además dieron un marco legal para el manejo y protección del medio ambiente posterior al combate del fuego.
Pero tal vez lo más importante es que la Ley fue modificada en el 2020 a partir de un proyecto impulsado por Máximo Kirchner que prohíbe la realización de modificaciones en el uso de superficies afectadas por incendios forestales intencionales o accidentales.
El 95% de los focos de incendio son intencionales, y se observó en incendios como los de las islas del Delta del Paraná que es muy común que se generen incendios para desmontar, afectando a humedales y bosques.
Luego de esto, se incurre en la modificación de éstas hectáreas afectadas para incorporarlas en la actividad productiva o bien venderlas, reduciendo de ésta manera la cantidad de hectáreas de bosques y humedales y generando un impacto negativo en el medio ambiente. y se afecten así humedales y bosques.
La modificación de la Ley de Manejo del Fuego establecía que las hectáreas de bosques nativos o implantados, áreas naturales protegidas y humedales, no puedan ser modificados por 60 años en caso de ser afectados por el fuego.
De ésta manera, se le pone freno a que la especulación inmobiliaria y productiva impacte negativamente con la biodiversidad y la protección de bosques nativos y humedales.
Especulación inmobiliaria
El combo de derogación entre la Ley de Tierras y la Ley del Manejo de Fuego no solo vuelve a habilitar a que las zonas afectadas por incendios puedan ser vendidas, sino que además aumenta la cantidad de oferentes al permitir que extranjeros sean quienes las compren.
LEY DE TIERRAS Y LEY DE MANEJO DE FUEGO.
¿Cuál es el propósito de la derogación?
Milei propone eliminar la Ley de Tierras y la Ley de Manejo de Fuego, permitiendo que las tierras quemadas sean compradas por empresas especuladoras. Un ejemplo reciente de esto sucedió en Hawai. pic.twitter.com/JAdMUQzLUa
— Agustin G 🙌🇦🇷 (@AgustinGaarnica) December 21, 2023
Esto hará mucho más atractiva la utilización de incendios para incorporar hectáreas de bosques nativos a la producción, o bien para vender esas tierras a capitales extranjeros. Esto podría llevar a un sistema parecido al de Uruguay, donde gran parte de los rentistas de la tierra son extranjeros, llevando cerca del 30% de las ganancias de su producción y explotación fuera del país.
La combinación de éstas derogaciones iniciaría una tendencia hacia una mayor incendios y deforestación, extranjerización de las tierras y exportación de las ganancias así como una reducción de las áreas protegidas como bosques y humedales.
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