El servicio de colectivos sigue dando que hablar. El 8 de diciembre pasado, tras la medida de fuerza por parte de los choferes que se extendió por seis días, el grupo ERSA anunció que dejaría la concesión debido a los “incumplimientos de contratos de concesión del servicio público”.
“Las tarifas fijadas desde el inicio de la concesión no han respondido a las claras normas del contrato porque no se han establecido en función de los costos reales de la operación. Ello generó permanentes déficits que dieron lugar a numerosas presentaciones, en ese sentido, al poder concedente”, fundamentó la empresa y expuso que la situación no fue atendida de modo suficiente por el Estado provincial.
A su vez, anticipó que “estas condiciones serán más desfavorables en 2024, debido a la inversión que destinará la Provincia al Transporte Público”. De acuerdo a lo establecido en el Presupuesto provincial, ese monto alcanzará unos $2.000 millones, es decir, sólo el 0,18% del presupuesto total.
La empresa concesionaria, ERSA, proyectó que la decisión dejaría sin empleo a 1.000 trabajadores.
Sin embargo, de acuerdo a consultas que realizó NEA HOY, se supo que la decisión no fue oficializada ante el municipio capitalino, hasta las últimas horas del fin de semana.
“Se trataría de una renuncia mediática”, comentaron fuentes del Concejo Deliberante de la capital.
En tanto, desde la Unión de Conductores de la República Argentina coincidieron en que sería una medida anunciada solamente a los medios y comentaron que en las últimas horas el grupo ERSA incluyó nuevos vehículos al servicio de transporte urbano de la capital.
Fuentes de la Cámara de Empresas de Transporte Interdepartamental de Corrientes (CETIC) decidieron no opinar al respecto ya que consideraron que “existe una puja muy grande entre ERSA y el Gobierno local”.
A pesar de la insistencia, el municipio no respondió las consultas de este medio respecto a qué sucederá en las próximas horas.
¿Qué sucederá si ERSA abandona la concesión este mes?
La Concejal Mercedes Laprovitta explicó a NEA HOY que el pliego de concesión del servicio de transporte público de la capital señala que, “en caso de renuncia, desde la fecha de presentación de la misma, la empresa está obligada a prestar el servicio por 90 días”.
“Y el artículo siguiente señala que, en caso de que sea necesario, el municipio puede incautar la flota de vehículos de la empresa concesionaria y hacer funcionar el servicio por seis meses más, hasta que llame a una nueva licitación”.
La edil resaltó que “el dueño del servicio es el municipio y en el pliego de concesión, el cual tiene carácter de ordenanza, está establecido cuáles son los mecanismos para resguarda la integridad de los vecinos y que éstos no queden rehenes de los conflictos empresariales con el Estado”.
Esta aclaración daría un plazo de seguridad laboral a los choferes que hoy prestan servicio a través del grupo ERSA.
Sin embargo, el panorama aún es incierto para los usuarios y las empresas, más si se tiene en cuenta la decisión del Presidente Javier Milei de reducir los subsidios desde enero, y se espera que en las próximas horas haya mayores precisiones.
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