En el marco de un nuevo paquete de medidas para la recuperación del poder adquisitivo de las familias argentinas, el Gobierno nacional, a través del Ministerio de Economía, acordó el congelamiento de tarifas de luz y gas hasta noviembre.
De esta manera, Sergio Massa confirmó que no se llevará a cabo el nuevo cuadro tarifario anticipado y que esta nueva medida se acopla al anunciado Programa de Fortalecimiento de la Actividad Económica y del Ingreso con el objetivo de contener el aumento de la inflación tras la devaluación que dispuso el BCRA a pedido del FMI.
El congelamiento de precios regirá para usuarios residenciales.
El anuncio regirá exclusivamente para usuarios residenciales, es decir que los hogares no recibirán aumentos en las facturas de servicios públicos hasta después de las elecciones generales. De esta manera, se postergó el aumento del 11% que había autorizado la Secretaría de Energía sobre la boleta de luz para el mes de septiembre.
El congelamiento en las tarifas se suma a la batería de medidas que tomó el Gobierno nacional luego de la devaluación del 22% dispuesta tras el resultado de las PASO de agosto, la cual se espera que eleve el índice inflacionario a dos dígitos.
La suba en las facturas de luz de no haberse producido el congelamiento, hubiera afectado a los 5.3 millones de hogares que quedaron dentro de las categorías de ingresos más altos y a los 2.8 millones que quedaron en el escalafón del medio.
En cuanto al gas, no había aumentos previstos, aunque se venía hablando de una audiencia pública para acordar un nuevo incremento recién en noviembre.
Fuente: Ámbito.
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