En los últimos días, los trabajadores de servicios de delivery como Pedidos Ya y Rappi reavivaron sus protestas por la posibilidad de obtener una regulación legal que garantice sus derechos laborales y resguarde su fuente de ingresos.
Sucedió pocas horas antes del fin de semana que un grupo de trabajadores bonaerenses se manifestó en la Legislatura provincial por un proyecto de ley que busca crear un “registro de repartidores”, que, según entienden, los podría afectar en el futuro.
Consultado por la posibilidad de que el reclamo repercuta en Corrientes, y en la región, y se pueda vivir un panorama similar, Sebastián Lezcano, trabajador de Pedidos Ya, señaló a NEA HOY que el descontento de un sector de los deliverys tiene que ver con un “temor” a tener que realizar su trabajo de manera tradicional, es decir, ocho horas diarias como lo hace un empleado de comercio común.
“En mi caso, soy estudiante y por eso tengo distintos horarios pero me parece que siempre es mejor si se blanquea la actividad laboral, si se pone en relación de dependencia como cualquier trabajador, para que se nos reconozca los derechos laborales como el de contar con una Aseguradora de Riesgos del Trabajo (ART), una obra social”, explicó.
En esa línea, sostuvo que es esencial trabajar en un proyecto de ley que analice un régimen particular como es el de los trabajadores de delivery ya que no se compara con las otras actividades comerciales.
“Nosotros no tenemos jefe, ningún soporte ni ART que nos cubra en caso de accidente. Tampoco podemos tomarnos licencia o tener vacaciones como cualquier otro trabajador. Pagamos el monotributo y debemos utilizar nuestros vehículos personales; no recibimos montos por los arreglos de estos vehículos, ni siquiera para cargar la nafta”, amplió Lezcano.
Comentó también que, en la medida de fuerza que realizaron recientemente los trabajadores de Pedidos Ya en Corrientes, que incluyó un paro por un día, reclamaron por la cuestión salarial, ya que habían acordado con la empresa que por cada porcentaje que aumentara la nafta subiría de igual modo su salario y no cumplieron.
Tampoco lo hicieron con el envío de indumentaria. “Desde antes de la pandemia que no nos envían indumentaria, tampoco mochilas e incluso se vienen dando bajas de cuenta y despidos arbitrarios”, explicó el trabajador.
A la espera de una legislación acorde
Sebastián Lezcano dejó en claro que, hasta el momento, en la capital correntina, la gestión no avanza en la regulación de la actividad laboral de los deliverys y, a menudo, deben sufrir “persecución”, tal como lo llaman los propios trabajadores, por parte de funcionarios de la Dirección de Tránsito.
“Hasta ahora, lo que hizo el municipio fue perseguirnos a través de la Dirección de Tránsito, llevándonos las motos por estacionar en lugares no permitidos ya que, por ejemplo, en el microcentro capitalino no se encuentran espacios accesibles para estacionar y buscar un producto en los locales comerciales”, indicó.
Y agregó que, si bien pidieron al Intendente de capital, Eduardo Tassano, a través de una nota formal, que atendiera la cuestión de los estacionamientos no recibieron su respuesta.
“Esperamos que algún legislador presente un proyecto o que lo podamos hacer nosotros, aunque no tenemos un conocimiento jurídico o asesoría necesario, pero estamos unidos en el reclamo”, consideró Lezcano.
¿Se podría formar un gremio de deliverys?
Por último, consultado sobre la realidad de los trabajadores y la posibilidad de formar un gremio que les garantice el cumplimiento de sus derechos laborales frente a la patronal, Sebastián Lezcano afirmó que debería existir una entidad a nivel nacional que los agrupe.
“Los derechos laborales existían en el país antes que existieran los gremios pero hay una gran diferencia antes de que existieran estos en cuanto a su cumplimiento, la calidad de vida y los logros que tuvieron los trabajadores”, consideró el trabajador, de acuerdo a la mirada poco positiva que tiene un sector de la sociedad con respecto a esta organización laboral.
Y dijo que, una vez conformado el gremio, dependerá de la idoneidad de los que lo conduzcan y cómo sea su vínculo con la patronal que, muchas veces, descarta la idea de que los trabajadores se agrupen, por conveniencia propia.
“Tenemos buen apoyo de la sociedad, de la clase media que es la que consume Pedidos Ya que conoce en gran parte nuestra situación y nos comprende a la hora de realizar este tipo de reclamos”, finalizó Lezcano.
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