Luego de que la primera fase de la experimentación de esta vacuna nacional demostrara resultados preliminares de seguridad e inmunogenicidad, tras la aprobación de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) se planea avanzar con la fase II, la cual involucra la aplicación de la misma en voluntarios humanos.
A través de las pruebas realizadas, la ARVAC “Cecilia Grierson” demostró que una dosis de refuerzo de la misma incrementa hasta 30 veces los anticuerpos neutralizantes contra las variantes del virus Ómicron y Gamma, además, mediante los diferentes ensayos a los que fue sometida, los científicos indicaron que está fabricada en base a la tecnología de proteínas recombinantes, lo que permite que se adapta a la formación de futuras y nuevas variantes.
La ARVAC fue desarrollada en conjunto por el CONICET, la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) y el Laboratorio Pablo Cassará.
“Es un logro colectivo que implicó el compromiso de muchos actores y nos llena de orgullo, porque no solo marca un hito para nuestra soberanía sanitaria, sino que además impacta en toda la región”, afirmaron desde el gobierno nacional.
Por otro lado, Carla Vizzotti, Ministra de Salud de la Nación agregó que “contar con una vacuna de producción nacional contra COVID-19, desarrollada por investigadoras e investigadores argentinos, es una muestra concreta de lo que podemos lograr cuando el sector público y el privado aunamos esfuerzos y trabajamos en conjunto”.
Búsqueda de voluntarios
Con el objetivo de que la vacuna sea autorizada en el transcurso del año 2023, se espera que esta fase de prueba en los voluntarios se de durante el primer trimestre, motivo por el cual, de acuerdo a lo indicado por el Ministerio de Salud de la Nación, “la búsqueda está orientada a personas de 18 años de edad o más, que se encuentren sanos y que hayan recibido dos dosis del esquema primario de la vacuna contra COVID-19”.
Serán estas personas a las que se les aplicará el esquema de refuerzo de la vacuna en estudio en los periodos interdosis que son los recomendados por la cartera sanitaria y de acuerdo a los esquemas de vacunación publicados.
Proceso de desarrollo de la vacuna en estudio
La investigación de la ARVAC CG inició en el mes de junio del año 2020, en plena pandemia de COVID-19 y recién en diciembre del año 2021 concluyeron los primeros estudios clínicos en no humanos.
En marzo de 2022 inició la primera fase de pruebas, misma que terminó este lunes 9 de enero de 2023 con la aprobación de la ANMAT.
El fármaco que contiene está basado en proteínas recombinantes, una tecnología segura que ya se utiliza en otras vacunas, como la de la Hepatitis B desde hace más de 20 años y la del HPV.
La producción en escala requirió del trabajo de más de 100 personas entre científicos, técnicos e investigadores, quienes integran los grupos de este trabajo ARVAC-CG, el cual fue seleccionado por la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i) en el marco de la Unidad Coronavirus, iniciativa coordinada por la propia Agencia, el Ministerio de Ciencia y Tecnología y el CONICET.
💉 La @ANMATsalud autorizó el ensayo clínico para el estudio de fase 2/3 de la “ARVAC Cecilia Grierson”. Se evaluará la seguridad, tolerabilidad e inmunogenicidad de la vacuna argentina contra COVID-19.
Conocé todos los detalles en la nota: https://t.co/QYGRlDbKEL pic.twitter.com/YtL5kcRyjE
— Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (@ciencia_ar) January 10, 2023
“Este es un proyecto que enfoca la capacidad científico-tecnológica argentina en resolver necesidades concretas con alto impacto sanitario y económico. El proyecto va a dejar instalada una plataforma de desarrollo y producción de vacunas recombinantes que podrá ser utilizado para nuevas vacunas en el futuro”, informaron desde el área de trabajo científico.
Fuente: Télam.
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