50 años pasaron desde que la Asamblea General de Naciones Unidas estableció la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, durante la Conferencia de Estocolmo. Desde entonces, cada año, se celebra con la intención de sensibilizar a la población mundial acerca de la importancia de cuidar los ecosistemas y fomentar el respeto al medio ambiente.En esta línea, vale situarse en la actualidad regional, en la que Corrientes se convirtió en una de las provincias más afectadas por las negligencias humanas que derivó en los terribles incendios que azotaron al territorio en 2020, a finales de 2021 e inicios de 2022.En medio de la pandemia el centro de la atención se puso en el Parque provincial San Cayetano, ubicado en la localidad homónima, donde el fuego se llevó el 90% de la reserva y más de 30 años de investigación. Más tarde, las miradas se posaron sobre los Esteros del Iberá y un sinfín de reservas naturales que fueron arrasadas por el fuego.A propósito, con el objetivo de dialogar sobre la concientización ambiental y la necesidad de impulsar un trabajo colectivo, NEA HOY dialogó con Martin Kowalewski, Director de la Estación Biológica Corrientes e investigador del CONICET, quien resaltó la importancia de contar con leyes que contribuyan al cuidado del Medio Ambiente en nuestro país, aunque, muchas se encuentren aún sin reglamentar.
“Tenemos una Ley de Educación Ambiental que debe empezar a ser aplicada en los programas escolares de la provincia para que los estudiantes aprendan que existe una problemática ambiental y conozcan sus causas y consecuencias, así como el rol que pueden tener para lograr un cambio”, expresó el investigador.
En esa línea, sostuvo que se debe mirar al derecho ambiental como un derecho humano ya que es de todas las personas y el uso inadecuado las afecta del mismo modo, y que esta mirada debe producir la búsqueda por ir en contra de la sensación mediática que supone que realizar un cambio individual va a generar un cambio a nivel global.
“La situación en la que se encuentra el planeta, más allá de que están buenos los cambios individuales, nos muestra que no va a cambiar a menos que se desarrolle una reacción colectiva que reclame el accionar de los grandes lobbies y proteste por lo que es injusto”, agregó Kowaleswki.
Además de la Ley de Educación Ambiental, indicó que existen leyes interesantes como la Ley de Bosques que promueve un trabajo coordinado entre los diferentes actores sociales en las provincias para evaluar la situaciones locales y que incluye a los pueblos originarios, pero criticó que una gran parte de la sociedad la desconozca.
“La gente no conoce estas leyes y se queda con lo que dicen algunos medios de comunicación. Un ejemplo es la Ley de Humedales sobre la que se dice que es prohibitiva en vez de explicar que busca regular y conservar el uso de estos espacios para alcanzar un equilibrio. Esto no es gratuito. Los grandes lobbies que poseen medios de comunicación buscan desinformar con el fin de alcanzar intereses propios y desestiman el trabajo de quienes reclaman por un cambio, como es el caso de los jóvenes activistas”, sostuvo.
Proyectos de mitigación comunitarios
Kowaleswki contó a este medio cómo impactaron los incendios en el Parque Provincial San Cayetano y cómo el alcance mediático generó que se pongan en marcha diferentes proyectos comunitarios como el de mitigación de los efectos de los incendios.“Los chicos de la escuela comenzaron a trabajar con semillas de plantas nativas para aportar a la restauración ecológica”, dijo el investigador, y agregó que, puertas adentro del parque, instalaron infraestructura, como puentes pasafauna, para que los monos se puedan mover entre los árboles.
“Se trata de alcanzar un objetivo solidario, que, a veces, es mucho más difícil de conseguir porque los beneficios lo va a ver una generación que tal vez no sea la nuestra y la gente lo quiere todo ahora”
La necesidad de “activar” por el medio ambiente
El investigador destacó también la importancia del activismo ambiental para poder prevenir y actuar contra las problemáticas del medio ambiente. “Esto se puede dar de diferentes modos, involucrándose en los medios de comunicación, contar lo que sucede, intervenir espacios públicos, reclamar en las calles o juntarse con los vecinos del barrio a reciclar basura. Lo importante es llamar la atención de la sociedad y mostrar que algo complejo está pasando”, expresó.Para ello, consideró muy importante el hecho de formarse y aprender sobre la problemática ambiental.
¿Qué le deparará el próximo verano a Corrientes?
“Un misterio”, fue el modo en que se refirió al plan que pretende poner en marcha la provincia para hacer frente a una nueva crisis climática que vuelve amenazar al territorio.El investigador puso de ejemplo la compleja situación que se vivió en el Parque San Cayetano en 2020, luego del fuego, y cómo el tema había quedado, al parecer, olvidado por la sociedad y las autoridades que se asombraron por los incendios del año siguiente.“Pienso que ojalá estemos preparados para afrontar una situación así nuevamente. Igualmente, cuando se suceden este tipo de incendios que afectan a un millón de hectáreas, la situación se vuelve imposible de controlar”, agregó Kowaleswki.En ese marco, apostó a que se tomen en cuenta medidas mucho más restrictivas y punitivas, para que quienes ocasionan este tipo de daños asuman las consecuencias, al tiempo que se trabaje en la necesidad de abordar un cambio cultural en cuanto a las prácticas que dañan al medio ambiente.“Se trata de alcanzar un objetivo solidario, que, a veces, es mucho más difícil de conseguir porque los beneficios lo va a ver una generación que tal vez no sea la nuestra y la gente lo quiere todo ahora”, finalizó.ADEMÁS EN NEA HOY:Corrientes se adhirió a la Ley Yolanda: cómo beneficiará al medio ambiente y lo que aún faltaCorrientes se opone a la Ley de Humedales?Incendios en Corrientes: Nación asigna fondos millonarios y el Gobierno local activa un plan de lucha ante nuevas amenazas