El Teatro Sala Tempo es la sala de teatro independiente de la capital de la provincia misionera. Desde hace 44 años funciona en 3 de febrero, casi Córdoba, nutriendo la oferta teatral de la ciudad con talleres y funciones todos los fines de semana.
Sin embargo, hace unas semanas la Asociación “Recuperar”, que lleva adelante la gestión de la sala, anunció que el mítico espacio cerrará sus puertas en diciembre. Los dueños del inmueble, que generosamente alquilaron el lugar a la organización durante todos estos años, decidieron capitalizar la propiedad de otra forma y no renovarles el contrato de alquiler por otra temporada más.
El grupo que depende del teatro deberán buscar otro lugar en el que puedan poner a funcionar la sala, lo que implicará un gran esfuerzo para desarmar todo lo que pertenece a Recuperar y volver a adecuar un nuevo galpón para dar nuevos espectáculos.
El tiempo apremia
En diálogo con NEA HOY, Cesar Duarte, integrante de la asociación que alquila el espacio, comentó que el teatro Sala Tempo tiene funciones programadas para el 18 de diciembre, a la que convocan con el fin de juntar fondos que necesitarán para la mudanza, alquiler y la adecuación de un nuevo espacio. Esto les dejará poco tiempo para desarmar todo lo que construyeron en este casi medio siglo de trabajo.
Por el trabajo monumental que esto requiere, desde el teatro están recibiendo el apoyo de varios organismos oficiales, como el del Ministerio de Cultura local, de las autoridades del Instituto Nacional del Teatro o del propio intendente de Posadas Leonardo Stelatto, que ofreció la ayuda del municipio para la mudanza.
De encontrar un nuevo lugar, se deberá trabajar en la adecuación del mismo para poder brindar espectáculos. Es que en Posadas no hay complejos para alquilar; lo que hicieron grupos como la Murga de la Estación fue alquilar galpones o depósitos para luego transformarlos en teatros.
Esto llevará mucho tiempo y esfuerzo en el que el grupo que lleva adelante la gestión del espacio Sala Tempo no podrá realizar eventos para recaudar dinero. Duarte calcula que, si se encuentra un lugar a tiempo y si todo sale bien, recién en marzo o abril el teatro podrá volver a abrir sus puertas.
Las salas, además, dependen mucho de construir su público dentro de la comunidad en la que funcionan, para que a través del boca a boca se referencie al espacio como una posibilidad para las salidas de los fines de semana. Así, una vez que reabran sus puertas, el grupo tendrá por delante el trabajo de hormiga que requiere construir un nuevo público en el nuevo lugar.
El show debe continuar
Tener que pasar por este arduo proceso después de tantos años de trabajo puede ser desgastante y hasta frustrante. Al presentarse la situación, desde el grupo debieron evaluar seriamente si valía la pena realizar esta titánica tarea en vez de cerrar las puertas definitivamente.
A pesar de esto, el grupo decidió seguir adelante. Como cuenta Duarte, son por lo menos 15 personas entre artistas y gestores culturales que dependen del funcionamiento de la sala entre las funciones y los talleres artísticos. A esto se le suman vestuaristas, maquilladores técnicos y distintos profesionales que trabajan todos los fines de semanas en las distintas obras.
Como trabajadores de la cultura, también son conscientes de que un cierre definitivo impactaría negativamente en la comunidad artística y en la sociedad en general. El teatro, como disciplina colectiva, funciona a través de circuitos. Cada grupo de teatro necesita que existan distintas salas para presentar sus funciones a distintos públicos.
Es por ello que restar una sala dentro de la oferta teatral no solo reduce las opciones culturales del público posadeño, sino que también limita las posibilidades laborales de los artistas de toda la provincia.
¿Qué pasará con la Sala Tempo de acá a diciembre?
Es por eso que el grupo de teatro Sala Tempo se encuentra convocando a la comunidad a asistir a las distintas ofertas teatrales que tienen planificadas hasta el 18 de diciembre. De esta manera se intentará recaudar los fondos que se necesitan no solo para realizar la mudanza y adecuación de un nuevo espacio, sino un mínimo sostenimiento de las fuentes de trabajo durante los meses en que no podrán dar sala.
Otra de las actividades que se organiza con éste fin es una “Fiesta Retro”, que se realizará en el Hotel Julio César este sábado 19 de noviembre. Quienes quieran adquirir entradas y ayudar a la causa pueden comunicarse al 3764271028 o al 3764681108.
El espacio Sala Tempo tendrá funciones hasta el 18 de diciembre, a partir de lo cual cerrará sus puertas para volver a abrirla en un nuevo lugar para comenzar una nueva historia. Como el mantenimiento de todo proyecto cultural, la mudanza requerirá de un arduo trabajo por parte de los artistas pero principalmente del apoyo de la comunidad.
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