Cada 28 de agosto, en Argentina se celebra un nuevo aniversario de la promulgación de los Derechos de la Ancianidad promovidos y defendidos por Eva Perón. Su convicción radicó en la necesidad de trascender las meras declaraciones y fue así que promovió la construcción de cientos de Hogares mixtos de Ancianos y obtuvo la sanción de una ley que otorgaba pensiones a los mayores de 60 años sin amparo.
Por esta iniciativa, Argentina se convirtió en el país precursor en la incorporación en su legislación de los derechos de los adultos mayores. Algunos meses después de que Evita consagrara estos derechos, el 18 de noviembre de 1948 los mismos fueron proclamados también por el Tercer Período de Sesiones de la Tercera Comisión de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
En consecuencia, el resto de los países del mundo se abocaron a promover derechos similares a sus adultos mayores.
En la Constitución nacional, los derechos de la ancianidad fueron añadidos en 1949. Los enumeramos a continuación:
- Derecho a la Asistencia: Todo anciano tiene derecho a su protección integral por cuenta y cargo de su familia. En caso de desamparo, corresponde al Estado proveer a dicha protección, ya sea en forma directa o por intermedio de los institutos o fundaciones creadas, o que se crearen, con ese fin, sin perjuicio de subrogación del Estado o de dichos institutos para demandar a los familiares remisos y solventes los aportes correspondientes.
- Derecho a la Vivienda: El derecho a un albergue higiénico con un mínimo de comodidades hogareñas es inherente a la condición humana.
- Derecho a la Alimentación: La alimentación sana y adecuada a la edad y estado físico de cada uno debe ser contemplada en forma particular.
- Derecho al Vestido: El vestido decoroso y apropiado al clima complementa el derecho anterior.
- Derecho al Cuidado de la Salud Física: El cuidado de la salud física de los ancianos ha de ser una preocupación especial y permanente.
- Derecho al Cuidado de la Salud Moral: Debe asegurarse el libre ejercicio de las expansiones espirituales, concordes con la moral y el culto.
- Derecho al Esparcimiento: Ha de reconocerse a la ancianidad el derecho de gozar mesuradamente de un mínimo de entretenimientos para que pueda sobrellevar con satisfacción sus horas de espera.
- Derecho al Trabajo: Cuando su estado y condiciones lo permitan, la ocupación por medio de la laborterapia productiva ha de ser facilitada. Se evitará así la disminución de la personalidad.
- Derecho a la Tranquilidad: Gozar de tranquilidad, libre de angustias y preocupaciones en los últimos años de existencia, es patrimonio del anciano.
- Derecho al Respeto: La ancianidad tiene derecho al respeto y consideración de sus semejantes.
Calidad de vida de los ancianos en Argentina en la actualidad
Los últimos datos oficiales que se tienen para conocer la realidad de vida en la actualidad de las personas ancianas en Argentina fueron publicados en la Encuesta Nacional sobre Calidad de Vida de Adultos Mayores del año 2012.
El mismo fue realizado por el Instituto Nacional De Estadísticas y Censo (INDEC) con el asesoramiento de la Dirección Nacional de Políticas para Adultos Mayores del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.
El relevamiento fue realizado por las Direcciones Provinciales de Estadística en función de lo dispuesto por la Ley N° 17.622 que establece la centralización normativa y la descentralización ejecutiva.
Entre otros datos, en la Provincia de Chaco un 6,9% de la población es mayor de 65 años y el 10% tiene entre 60 y 64 años; en Corrientes, el 7,7% es mayor de 65 y el 11,3% tiene entre 60 y 64; Formosa tiene un porcentaje de de 6,9% de personas mayores de 65 años y un 10,1% de entre 60 y 64 años. En Misiones, las cifras señalan que un 6,2% son mayores de 65 años y el 9,2% tiene entre 60 y 64 años.
Otro dato, que será actualizado próximamente por el Censo realizado este año, es que el 32% de los hogares argentinos son habitados por adultos mayores y configuran el 15% de la población rural del país.
Calidad de vida
De acuerdo a la información a la que accedió NEA HOY en la Encuesta Nacional sobre Calidad de Vida de Adultos Mayores, en su mayoría con relación a los Derechos de la Ancianidad que fueron promulgados por Eva Perón hace más de 70 años, vale destacar algunos aspectos más importantes sobre la calidad de vida de las personas mayores en la actualidad:
- Autopercepción de la salud: un 42,5% del total de las personas de 60 años y más considera que su salud es buena, y un 16,9% la percibe como muy buena o excelente, mientras que el resto la percibe como regular (34%) o mala (6,7%).
Al observar los resultados por grupos de edad, a medida que aumenta la edad la autopercepción de la salud empeora: un 46,9% de las personas de 75 años y más considera que su salud es regular o mala, mientras que un 38,1% de los que tienen entre 60 y 74 años percibe negativamente su salud.
En cuanto a la distribución por sexo no se encuentran diferencias significativas
- Indicación y compra de medicamentos: resulta fundamental contextualizar la compra de medicamentos teniendo en cuenta las distintas situaciones de acceso a la cobertura de salud. Un 83,8% de los adultos mayores cuenta con obra social, mayoritariamente PAMI.
La cobertura a través del sistema privado de salud es una situación minoritaria: un 6,8% posee mutual, prepaga y/o servicio de emergencia, o una combinatoria de más de un servicio de salud.
Solo un 8,6% no cuenta con cobertura de salud, convirtiéndose en potenciales usuarios del sistema público.
- Depresión: Un 8% de los adultos mayores entrevistados fue diagnosticado con depresión, la mitad de los cuales ha recibido durante el último año algún tratamiento psiquiátrico o psicológico.
Al interior del universo que recibió un diagnóstico de depresión, las mujeres duplican su presencia relativa con relación a los varones (10% de las mujeres y 5,5% de los varones). Esta tendencia se reafirma en el grupo de 60 a 74 años (11% entre las mujeres y 5% entre los varones). En las edades más avanzadas (75 años y más), estas diferencias se diluyen, alcanzando a un 8% tanto entre las mujeres como entre los varones.
- Deficiencias: Un 14% de las personas de 60 años y más tiene deficiencias visuales (es ciego o no ve bien aún con anteojos), con una leve sobrerrepresentación femenina. Si bien a medida que aumenta la edad crece el porcentaje de población afectada, no se registran diferencias significativas por sexo.
En lo referido a las deficiencias auditivas, un 11% es sordo o no escucha bien ni aún con audífonos, con más peso relativo de los varones (14% de los varones y 8,5% de las mujeres).
A medida que aumenta la edad, las diferencias entre varones y mujeres con relación a las deficiencias auditivas parecen incrementarse, con mayor concentración entre los varones de 75 años y más.
- Dependencia: Alrededor del 10% de los adultos mayores presenta dependencia básica. A medida que aumenta la edad, la población adulta mayor se vuelve más dependiente en este tipo de actividades -prácticamente se cuadruplica- con un 5% en el grupo de 60 a 74 años y un 21% entre los de 75 años y más. Las mujeres con dependencia básica duplican a los varones en todos los grupos de edad.
- El manejo de la tecnología: El 64% de los adultos mayores no usa el cajero automático por sí solo para retirar dinero o realizar otros trámites.
De ese total, cuatro de cada diez prefieren retirar el dinero por ventanilla y un 21% considera que su funcionamiento es complicado.
Un 18% no cuenta con tarjeta de débito.
Este no uso aumenta con la edad, llegando a involucrar a algo más del 80% de los de 75 años y más. Al interior de los grupos de edad, son las mujeres quienes hacen menos uso de manera autónoma del cajero.
- El uso del tiempo libre: Casi seis de cada 10 entrevistados realizó ejercicios o actividades físicas -como salir a caminar, trotar, nadar, hacer un deporte, gimnasia, yoga, baile, etcétera– en los últimos tres meses, y en su inmensa mayoría la práctica es de más de una vez a la semana (78%).
Si bien disminuye a medida que avanza la edad, al pasar los 75 años, un 45% de la población continúa realizando algún tipo de actividad física y también en una gran mayoría (73%) con una frecuencia de más de una vez a la semana.
ADEMÁS EN NEA HOY:
Día de la ancianidad: una oportunidad para pensar en los derechos de los adultos mayores
Violencia en adultos mayores: ¿cómo detectarla y dónde denunciarla?
