Desde hace varios meses el músico Paulo Londra se encontraba envuelto en un conflicto legal para determinar el monto que debía pasarle a su expareja Rocío Moreno correspondiente a la manutención de las dos niñas que tienen en común.
El conflicto terminó en boca de todos a principios de éste mes cuando se difundió que, a pesar del éxito internacional del que goza, Paulo Londra ofreció aportar una cuota alimentaria de 200 mil pesos al mes.
El caso fue replicado tanto en medios como en redes sociales para discutir no solamente las cifras que corresponderían en cada caso de demanda por manutención, sino además la brecha y los mandatos de género que existen en las tareas de cuidado y las trabas y dificultades que encuentran las madres a la hora de exigir la corresponsabilidad por vías legales.
Los mandatos que caen sobre las madres solteras
Una de las personas que inmediatamente se pronunció sobre la polémica fue la politóloga María Florencia Freijo. En su cuenta de twitter, la autora de “Solas” y “(Mal)Educadas escribió: “Paulo Londra le ofreció (con lo que cobra) 200.00 mil pesos por dos hijas a su ex, que por años va estar dedicada full Time a los tiempos de cuidados, perdiendo años de jubilación, ahorro, crecimiento patrimonial, mientras él levanta propiedades pestañeando”.
Paulo Londra le ofreció (con lo que cobra)200.00 mil pesos por dos hijas a su ex, que por años va estar dedicada full Time a los tiempos de cuidados, perdiendo años de jubilación, ahorro, crecimiento patrimonial, mientras él levanta propiedades pestañeando.
Ahí tienen al ídolo.— Maria Florencia Freijo (@mariaFFreijo) May 3, 2022
El posteo, que claramente critica el bajo nivel de corresponsabilidad económica que estaría demostrando el cantante aportando un porcentaje muy inferior al que estaría generando con su trabajo, recibió respuestas muy diversas de usuarios que se manifestaron tanto a favor como en contra de su opinión.
Muchos usuarios contestaron al tweet defendiendo la propuesta de Paulo Londra, diciendo que 200 mil pesos es un monto suficiente para criar a dos niñas. Otros, directamente atacaban a Moreno por exigir una mayor participación económica en la crianza de sus hijas, acusandola de querer “vivir de su ex”.
En entrevista con NEA HOY, Freijo explicó que dentro de estos comentarios están expresados los mandatos desiguales que existen en los trabajos de cuidado, que caen fuertemente sobre las mujeres que intentan exigir una mayor corresponsabilidad en la crianza.
“Acá quedó de manifiesto que lo que molestaba fue que la madre pudiese tener un buen nivel económico y que por eso pudiese sostener a sus hijas sin la necesidad de trabajar por fuera del hogar”, explicó, “además, mostraba la creencia de que quienes están dentro del hogar no trabajan, cuando en realidad están haciendo un trabajo que es productivo porque, si nadie lo hace, habría que contratar a alguien para hacerlo”.
Después de que se difundiera la noticia, finalmente se logró un acuerdo superador entre Paulo Londra y Rocío Moreno, en el que el cantante cordobés se compromete a brindar no solo el doble de la suma de un principio, sino además el pago en especies, que incluyen una casa y un auto
“Conocemos cómo funcionan, cómo buscan cansar a las mujeres, desgastadas psíquicamente”, escribió Freijo en su tweet, “Que el Estado no intervenga conociendo estos mecanismos me llena de ira e impotencia. Urge una reforma en este sentido”.
Las dificultades de las madres solteras
Los niños tienen derecho a tener un hogar y lo necesario para vivir, vestirse, educarse y para su salud y entretenimiento, y es responsabilidad de sus progenitores proveérselo independientemente de su situación sentimental. En caso de separación, el pago de la cuota alimentaria es la responsabilidad del tutor o progenitor que no conviva con el menor.
En la mayoría de los casos es la madre la que queda a cargo de los cuidados de los hijos, y la justicia debe establecer en acuerdo la cuota alimentaria que debe pagar el padre en base a las necesidades de los hijos y sus posibilidades económicas.
Es muy común, sin embargo, que el padre subdeclare sus ingresos para pagar menos o que se demore varios años en llegar a un acuerdo. Esto pasa porque las demoras en el acuerdo serán beneficiosas para el padre y profundamente perjudiciales para la madre. Durante éste tiempo, el padre podrá continuar con su vida social y profesional, coordinando visitas con sus hijos cada vez que tenga tiempo y aportando lo que a su criterio vea necesario.
En cambio, al quedarse con los hijos la madre termina haciéndose cargo de las tareas de cuidado haya acuerdo o no, limitando profundamente sus posibilidades de formación, empleo y crecimiento económico. Y aún en caso de establecer un acuerdo, será ella quien deba hacerse cargo de los trámites judiciales cada vez que el padre no cumpla con lo acordado.
A pesar de esto, cuando una mujer, como encargada de la crianza de los menores, exige una mayor cuota alimentaria o demanda al padre de sus hijos por incumplirla, muchas veces es juzgada “como una mantenida o que le quiere sacar la plata al marido”, cuando en realidad lo que pide es que se cumpla el derecho de sus hijos.
“Es una sociedad que le pide a las mujeres que salgan a trabajar cuando son madres pero que nunca a los varones cuando son padres se les exige que cuiden de la misma manera que se nos exige a nosotras que además cuidemos”, explicó la politóloga.
Según un informe del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC), tres de cada 10 madres no conviven con el padre de sus hijos/as. Solo una de cada cuatro de ellas cuenta con los ingresos de la cuota alimentaria.
Las mujeres a cargo de niñes menores de 12 años fueron las más afectadas en la caída de la actividad económica por el incremento de las tareas de cuidado como consecuencia de las medidas sanitarias impuestas para dar respuesta a la pandemia. #brechasdegénero #tareasdecuidado pic.twitter.com/kAAp5B4qXI
— ELA (@EquipoELA) May 14, 2021
Ser madres reduce las posibilidades de empleo en las mujeres de un 83 a un 69%, a diferencia de los hombres, que al ser padres aumentan de un 90 a un 98%. Las madres solteras ven aún más reducidas sus posibilidades de sostener el hogar, ya que deben hacerse cargo de todas las tareas de cuidado de los hijos.
En nuestro país, solamente 28% de las madres que no conviven con el padre de sus hijos logran hacerse cargo del hogar sin el apoyo económico de otros adultos. Las restantes se ven obligadas a vivir con sus padres u otros familiares.
Red de voluntarios
Rocío Moreno tuvo la posibilidad de iniciar el proceso judicial acompañada de una abogada experimentada que atendió sus intereses y los de las menores, según María Florencia Freijo, pero muchas otras madres no cuentan con ese privilegio, y la gran deuda que con ellas tiene el Estado es que “los servicios de patrocinio gratuito no funcionan, o funcionan con lentitud, y mientras tanto los chicos tienen que comer”.
Además, explica que para muchas “pagar un abogado es caro, y ni hablar de una asistencia psicológica que te prepare para la contención de ese proceso”, en la que la madre deberá soportar el juzgamiento e insultos del padre, sus familiares y amigos, y a la vez seguir coordinando las visitas o pidiendo el dinero que corresponde a la crianza del menor.
“Es un proceso judicial muy difícil, en donde continuamente se trata a la mujer como mantenida o que le quiere sacar la plata al marido, cuando en realidad, y no se prioriza que en realidad la madre lo que está haciendo es luchar por los derechos de sus hijos, que son menores de edad y que ella tiene que representar para que tenga la misma calidad de vida del padre”, concluyó Freijo.
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Es por esto que desde hace un tiempo la autora lleva adelante una red de voluntarios, abogados y psicólogos. En esta red las mujeres que estén pasando por este proceso pueden contactarse con los profesionales y acordar si se abre la carpeta sin dinero previo, cobrando sus servicios del acuerdo al que lleguen con la otra parte.
A través del siguiente link, las madres de todo el país que requieran el servicio de éstos profesionales podrán contactarse y acordar con ellos iniciar el proceso. En el mismo link, los profesionales que deseen formar parte de la red podrán solicitar hacerlo.
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