Desde que comenzó la pandemia y la aplicación de las vacunas contra el coronavirus la mayoría de los especialistas han dicho que es necesaria la inmunidad de rebaño. Podría darse por la cantidad de gente con anticuerpos por haber tenido la enfermedad, que no habría nuevos contagios. También, confiando en las vacunas contra el COVID-19 que también generan distintos niveles de anticuerpos, es necesaria una campaña masiva de vacunación para lograr la inmunidad de rebaño.
Es decir, que la inmunidad de rebaño se alcanza cuando en una proporción suficientemente grande de personas adquiere inmunidad de forma natural o gracias a la vacunación.
Hay diferentes matices involucrados en calcular qué cantidad de la población necesita ser inmune para que la inmunidad de rebaño tenga efecto. Sin embargo, esto sólo podrá alcanzarse cuando la mayoría de la población esté vacunada contra el coronavirus, sin descuidar los cuidados preventivos para evitar los contagios, teniendo en cuenta la aparición de nuevas variantes del COVID-19 como la Delta que llegó a la Argentina y Paraguay.
Frente a este contexto en la provincia de Formosa, que mantiene una continua campaña de vacunación contra el COVID-19 y logró vacunar con al menos una dosis a la población objetivo de 18 años en adelante, se estima que para los meses de septiembre u octubre estén inoculadas el 80% de la población con las dos dosis para conseguir la inmunidad de rebaño por inmunización.
Esto, siempre y cuando sigan a este ritmo acelerado las partidas de vacunas que arriban al país para luego ser distribuidas a la provincia.
El Presidente del Distrito Formosa de la Sociedad Argentina de Medicina, Dr. Raúl Ledesma, dijo a NEA HOY que a través de las vacunas contra el COVID-19, que fueron desarrolladas en menos de un año y han demostrado eficacia y seguridad, se busca reducir principalmente la cantidad de casos graves y muertes y alcanzar después la inmunidad de rebaño para bajar la circulación del virus.
En ese sentido, explicó que la campaña de vacunación contra el coronavirus en la provincia norteña se diseñó en principio para alcanzar a la población objetivo, que fueron las personas mayores de 60 años, que son las más afectadas por el COVID-19.
Detalló que Formosa tiene al 50,1% de la población total vacunada con una dosis y casi 10% con la segunda dosis. En cuanto a la población objetivo, el 75% está cubierta con al menos una dosis y con las dos dosis se llega al 15%.
En ese sentido, remarcó que tras el arribo de los primeros cargamentos de vacunas, siempre se priorizó a las ciudades con mayor riesgo epidemiológico. En principio a la capital provincial y Clorinda, las más afectadas por el pico de contagios.
Según los datos oficiales del Monitor de Vacunación del Ministerio de Salud, Formosa se ubica entre las 10 provincias con un alto porcentaje de vacunas aplicadas; en total la provincia aplicó más de 412.800 dosis.
Formosa vivió meses de angustia durante este 2021 con un sistema de salud en permanente tensión por el crecimiento sin control de los contagios de coronavirus. El pico máximo se registró entre los meses de febrero a junio, con un alto porcentaje de camas de terapia intensiva ocupadas y decesos de jóvenes y adultos mayores, afectando mayormente a los hombres.
Asimismo, otro factor influyó como agravante en la provincia norteña que fue la detección y confirmación de circulación comunitaria de la variante Manaos del COVID-19.
Al respecto, el Dr. Raúl Ledesma, instó a los jóvenes en respetar las medidas preventivas para evitar nuevos contagios y pidió que se acerquen a vacunar aclarando que como mínimo se debe esperar 21 días o más desde el diagnóstico positivo de la enfermedad.
Aunque remarcó que la franja etaria de los adultos mayores esté vacunada, hay que hacer una fuerte campaña de concientización en cuanto a vacunación hacia los jóvenes, para que ayuden a la disminución viral.
“Como la enfermedad no es tan severa en la generación de jóvenes, aunque sí hubo casos de personas afectadas y muertos por coronavirus entre los 28 y 30 años, descreen en su agresividad. Por eso es necesario un cambio de paradigma sobre todo ante las nuevas variantes que son más agresivas y afectan a los jóvenes”, dijo el médico.
En cuanto a la efectividad de las vacunas explicó que después de 21 días de aplicada la vacuna se logra la robustez en el sistema inmunológico. Con una sola dosis disminuye la mortalidad, por eso la necesidad en Formosa de vacunar a la mayor cantidad de personas con una dosis, para evitar muertes y los estados graves que presenta el COVID-19, señaló.
También, explicó que las personas que han tenido COVID-19 y transitaron la enfermedad, después que se vacunan, tienen inmunidad superior a los que tienen una o las dos dosis y no tuvieron coronavirus.
De acuerdo con el Presidente del Distrito Formosa de la Sociedad Argentina de Medicina, la aplicación de vacunas en adolescentes -que fue anunciada por el Ministerio de Salud de la Nación- y que las vacunas del laboratorio Moderna comenzaron a distribuirse, ayudará a estar más cerca de la inmunidad de rebaño en el país.
“El objetivo de la vacunación en pacientes pediátricos es proteger a los más vulnerables, y el segundo es sumar población protegida para disminuir la circulación del virus” sostuvo.
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