El bloque opositor al Gobierno paraguayo intentó elevar a juicio político al Presidente, Mario Abdo Benítez, argumentando negligencia y corrupción en la compra de las vacunas contra el COVID-19. Esta iniciativa fue impulsada por el Partido Liberal, en conjunción con otras minorías opositoras,
pero encabezada por la Diputada de ese bloque, Celeste Amarilla, quien enumeró una serie cuestiones entre las que destacó: “Una total negligencia del Presidente y su equipo en el manejo de la pandemia”.
El impeachment a Marito Abdo y a su Vicepresidente, Hugo Velázquez, fue rechazado por 42 votos en contra, 36 a favor y tuvo dos ausencias. De todas maneras, resulta importante conocer los motivos de las acusaciones del Partido Liberal al presidente.
La crisis sanitaria de Paraguay generó un estrés sin igual en la Salud Pública nacional, con una ocupación del 100% de las camas de las Unidades de Terapia Intensiva del país. Esto, se suma al faltante de medicamentos en este sector de los hospitales, crítico por cierto.
Por tanto, se puso el foco en el Instituto de Previsión Social (IPS) de Paraguay que, luego de una serie de manifestaciones de los trabajadores de la salud en plena pandemia, logró que Andrés Gubetich sea desplazado de su cargo como Presidente del IPS.
Actualmente, el titular del IPS es el Doctor Vicente Battaglia.
Aquí empezó la crisis gubernamental que, además de cambios en esta institución social, se vieran renovaciones en las carteras de Salud, de la Mujer y de Educación. Todas, neurálgicas para el gabinete de Marito Abdo.
Sin embargo, el detonante, fue un hecho muy particular que se supo en las últimas horas: Paraguay envió más de 6 millones de dólares a una cuenta equivocada que estaba destinada para la compra de vacunas contra el COVID-19.
Esto ocurrió durante la gestión de Julio Mazzoleni, ex Ministro de Salud Pública y Bienestar Social, cuando Paraguay había cerrado una operación para adquirir más de 4 millones de dosis por el mecanismo COVAX que le costaría un total de 6 millones de dólares.
Este dinero debía ser transferido a la ONU, organismo que gestiona la distribución de las vacunas por COVAX, pero fue enviado a una cuenta de la Fundación de Bill Gates. Esto desató la furia del sector opositor político de Paraguay.
Desde el Poder Ejecutivo paraguayo, aseguran que el dinero “fue recuperado y enviado al destino correcto”. De todas formas, por más fuerza que haya hecho el partido opositor al Gobierno paraguayo, el Presidente de la Cámara de Diputados, Pedro Alliana, anunció que los votos no fueron suficientes.
La bancada cartista apoyó al actual Presidente, quien en 2019, ya había pasado por una situación similar y el resultado fue el mismo.
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