Paraguay, junto a Brasil y Colombia, son los únicos tres países de América del Sur que tienen, impuesto por ley, el Servicio Militar Obligatorio.
En el mundo existen 66 naciones que tienen esta disposición, que generalmente, está destinada a hombres de entre 18 y 25 años que no tengan menores a su cargo o alguna enfermedad grave.
En el caso de Paraguay, esta normativa está vigente en el país desde 1975. Esta era una época donde en Latinoamérica predominaban los Gobiernos de Facto.
Por ejemplo, en Argentina, gobernaba la Junta Militar o en Paraguay, lo hacía el recordado Gobierno de Stroessner, quien estuvo en el poder hasta 1989.
Este tipo de leyes son vestigios de una época distinta, donde la Guerra Fría había marcado la política de defensa de todos los países del mundo.
Servicio Militar Obligatorio en Paraguay
Esta ley es ejecutada entre enero y febrero de cada año, cuando el Poder Ejecutivo, mediante las Fuerzas Armadas, hacen la comunicación oficial para que los hombres de 18 a 25 años, de todas las latitudes del territorio, se presenten al SMO.
¿Qué requisitos son necesarios?
Esencialmente, que los aspirantes tengan la edad delimitada, sean paraguayos nativos o por opción, con su cédula de identidad o partida de nacimiento y, por último, aprobar los exámenes médicos.
¿Cuánto dura el Servicio Militar Obligatorio?
Aquí hay una salvedad, ya que aquellos paraguayos de la zona del Chaco, que es considerada desfavorable, tienen una estadía de 6 meses en las Fuerzas Armadas.
A diferencia de esto, el resto de los aspirantes que sean de las partes más orientales del Paraguay, les espera un año dentro de los cuarteles.
En Paraguay existe un debate abierto respecto a la efectividad y actualidad del CIMEFOR (Centro de Instrucción Militar para Estudiantes para la Formación de Oficiales de Reserva).
Los “Cimefor” son como los “Colimbas” argentinos de casi todo el siglo XX. En este caso, en Paraguay, existe una gran porción de la sociedad, especialmente los jóvenes que opinan que la implementación de la ley es absurda.
Es el caso de César que vive en Encarnación, de 25 años, consultado por el equipo periodístico de NEA HOY, asegura que “el CIMEFOR es muy irregular, mucha gente que no quiere hacer el Servicio Militar Obligatorio, arregla y no lo hace”.
Esto tiene que ver con que existe, bajo el marco de la ley del Servicio Militar Obligatorio, alguna posibilidad de que algunos puedan evitar el Servicio.
Esto está reservado para aquellas personas que tienen una personas menor de edad a su cargo o que tengan una enfermedad o discapacidad.
Además, existe una posibilidad más para aquellos que opten por no realizar el Servicio Militar Obligatorio. En este caso, estos hombres deberán realizar el trámite de Objetores, pagando una tarifa poco superior de 600.000 guaraníes (alrededor de 7.500 pesos argentinos).
Esto es un proceso necesario ya que los hombres que realizan el Servicio Militar Obligatorio en Paraguay, reciben un carnet de baja, certificando la acción realizada.
A esta acción, nuestra fuente consultada, indicó que “Si es verdad, pero hay algunos que tranzan con los militares, le pagan, y le dan el carnet de la baja”.
A esta afirmación, NEA HOY le consultó si conocía casos que hayan realizado esta treta a lo que la fuente respondió “la gran mayoría, mis primos, quienes debían hacerlo conmigo, fueron, pagaron y listo, le dieron la baja como si hubieran estado en el CIMEFOR”.
Esto nos da la pauta de que, el sistema que rige el Servicio Militar Obligatorio en Paraguay, debe ser discutido una vez más, tanto en la convocatoria como en las multas por no hacerlo.
En este sentido, el Presidente del País, Marito Abdo, quien ha demostrado su apoyo al Servicio Militar Obligatorio, propone un cambio en las sanciones para aquellos que no se presenten a hacerlo.
El objetivo es hacerlo más optativo, evitando sanciones para aquellos que no hagan el CIMEFOR. Es más, ya hace algunos años, los militares ya no solicitan a los hombres el carnet de la baja.
Sin dudas, el tema del Servicio Militar Obligatorio es un tema que levanta polémicas, en todas las latitudes del mundo, especialmente en democracias occidentales como la paraguaya o brasileña.
Pero, llamativamente, países como México y varios de Europa, como algunos nórdicos, tienen esta modalidad aún vigente.
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