El carré de cerdo es una de esas preparaciones que, cuando están bien hechas, pueden convertirse en el centro de cualquier mesa. Pero también es cierto que lograr un punto jugoso sin que se seque puede parecer todo un desafío. Para eso, más allá de los tiempos de cocción, hay secretos que marcan la diferencia. Y, como siempre, usar ingredientes de calidad —como los condimentos de Alicante— puede ser la clave para potenciar el sabor desde el arranque.
Temperatura: el factor decisivo
Una cocción pareja y controlada es la mejor amiga del carré. Muchas veces el error está en usar un horno muy caliente desde el principio. Lo ideal es comenzar a temperatura media (unos 160 °C) y subir al final si querés dorar bien por fuera. Este método permite que el interior se cocine lentamente y retenga sus jugos.
¿Con o sin hueso?
Ambas opciones son válidas, pero el hueso ayuda a conservar la humedad. Además, aporta un extra de sabor durante la cocción. Si conseguís una pieza con hueso, aprovechala: el resultado lo vale.

El marinado previo hace la diferencia
Dejar reposar el carré en una mezcla de aceite, ajo, jugo de limón, vino blanco y especias por al menos dos horas (o incluso toda la noche en heladera) permite que los sabores penetren y la carne se ablande. Este paso, que muchos omiten por falta de tiempo, puede ser el gran cambio que buscás.
Entre las hierbas ideales para este tipo de preparaciones, el tomillo ocupa un lugar destacado. Su aroma fresco y levemente cítrico combina perfecto con el cerdo y le da un perfil más gourmet sin complicaciones.

Técnicas para conservar jugosidad
Sellado previo
Antes de llevar al horno, dorá el carré en una sartén caliente por todos sus lados. Este sellado ayuda a conservar los jugos internos durante la cocción prolongada y le da un color dorado muy tentador.
Cocinar con líquido
Una pequeña cantidad de caldo en la fuente durante el horneado puede hacer maravillas. Mantené la pieza tapada con papel aluminio durante buena parte del proceso para generar un efecto de cocción húmeda.
Dejar reposar antes de cortar
Una vez fuera del horno, tapá el carré y dejalo reposar unos 10 a 15 minutos. Esto permite que los jugos se redistribuyan en la carne y evita que se pierdan al cortar.

Guarniciones que realzan el plato
El cerdo va muy bien con sabores dulces y frescos. Manzanas asadas, puré de batatas, ensaladas con cítricos o incluso vegetales grillados pueden ser grandes aliados. Lo importante es que no opaquen, sino que acompañen y equilibren el sabor del carré.
Presentación simple pero cuidada
Un buen emplatado también suma. Cortá en rodajas parejas y serví con una cucharada del jugo de cocción por encima. Un toque de tomillo fresco al final refuerza los aromas y le da un cierre elegante al plato.
Con atención al detalle y un poco de planificación, lograr un carré de cerdo tierno y sabroso es totalmente posible, incluso sin experiencia previa.
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