La necesidad de construir un segundo puente que una Chaco y Corrientes fue abandonada por el gobierno nacional de Javier Milei. De acuerdo a los archivos periodísticos que NEA HOY analizó críticamente, esta paralización contó con el consentimiento tácito o el silencio de los gobernadores radicales de ambas provincias beneficiadas por la obra, Gustavo Valdés (Corrientes) y Leandro Zdero (Chaco).
Mientras el actual puente General Manuel Belgrano, inaugurado hace 52 años y diseñado bajo un modelo similar al viaducto de Génova que colapsó en 2018, muestra signos de fatiga estructural y alto riesgo, el proyecto del nuevo viaducto —clave para la conectividad y el desarrollo regional— sigue paralizado, a pesar de tener financiamiento internacional aprobado.

El costo del alineamiento político de Valdés y Zdero con Milei
La falta de avances en la obra, que soporta un tránsito diario de 24.000 vehículos y afecta la economía del NEA, ocurre en un contexto de fuerte alineamiento político entre los gobiernos provinciales y la Casa Rosada.
El gobernador chaqueño Leandro Zdero se muestra como un aliado incondicional de Milei, aun cuando las políticas nacionales perjudican a su provincia. Esa lealtad se refleja en el comportamiento de sus legisladores, que votan junto al oficialismo libertario, dejando de lado los intereses locales.

Esta subordinación quedó en evidencia cuando Zdero no mencionó el segundo puente en su discurso de apertura de las sesiones legislativas de marzo de 2024. El exgobernador Jorge Capitanich lo criticó por “abandonar” el proyecto y advirtió que la paralización es parte del costo que pagan las provincias bajo un gobierno centrado en el ajuste.
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En Corrientes, la situación no es distinta. El gobernador Gustavo Valdés tampoco incluyó el tema en su discurso de apertura de sesiones de 2025. Aunque adoptó un tono más “opositor” en los últimos meses, ese cambio llegó recién después del fracaso de sus negociaciones electorales con Karina Milei. Durante el primer año del actual gobierno, Valdés fue uno de los radicales más cercanos a la Casa Rosada, y sus legisladores resultaron claves para aprobar la Ley Bases y blindar los vetos presidenciales.

La dilución del proyecto financiado desde 2023
El proyecto del segundo puente había avanzado notablemente antes de que Milei asumiera en diciembre de 2023.
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Gestiones previas: el gobierno de Alberto Fernández ya había completado el proyecto ejecutivo y avanzado con presentaciones ante el BID, reuniones técnicas y adjudicaciones parciales de obras complementarias en 2023.
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Audiencias públicas: el Ministerio de Ambiente de Chaco había convocado las audiencias obligatorias para el 5 de diciembre de 2023, pocos días antes del cambio de gobierno.
Pese a que las obras con financiamiento de organismos internacionales deberían quedar fuera del ajuste, el gobierno de Milei quitó el proyecto del listado prioritario en enero de 2024, alegando “restricción fiscal”. Capitanich sostiene que lo único que frena el puente es “la decisión política del presidente”.
“Pastorcito mentiroso”: La crítica de Zdero a Capitanich
Aunque los registros oficiales muestran avances hasta fines de 2023, Zdero responsabilizó a Capitanich por las demoras y lo llamó “pastorcito mentiroso” por «haber prometido el puente varias veces».
A su vez, el mandatario chaqueño afirmó que recién durante su gestión (enero de 2025) se entregaron los estudios de impacto ambiental. Sin embargo, los documentos del propio sitio oficial argentina.gob.ar prueban que las audiencias públicas y los estudios ambientales ya estaban completados o convocados antes de la llegada del nuevo gobierno.
La falta de reclamo de los gobernadores, incluso con los fondos del BID asegurados, refuerza la idea de complicidad. Capitanich los acusa de “no hacer nada para defender una obra estratégica para toda la región”.

Una urgencia ignorada por preservar vínculos con la Casa Rosada
Expertos en infraestructura advierten que el puente General Belgrano necesita controles constantes. El ingeniero Benicio Szymula señaló que el mayor riesgo está en el tránsito pesado con sobrepeso y el deterioro de las defensas de las pilas, golpeadas por barcazas. Fue claro en su advertencia: “Hay que gestionar. Nadie va a venir a ofrecernos el puente. Hay que golpear puertas y meter presión”.
Ante el silencio de los líderes provinciales, el NEA sigue a la espera de una obra que promete más de 1.000 empleos directos y un impacto económico y logístico impensado en la argentina de Mile.
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