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El precio del apoyo: Milei cede la Hidrovía al macrismo para sostenerse en campaña

Urgido por sumar respaldo político antes de las elecciones de octubre, Javier Milei buscó recomponer su vínculo con Mauricio Macri entregando al macrismo una porción del millonario negocio de la Hidrovía Paraná-Paraguay. La inclusión de Entre Ríos en el nuevo esquema, con Rogelio Frigerio como socio central, no solo amplía la influencia del PRO sobre el comercio exterior, sino que reabre un conflicto ambiental y político que afecta a toda la región litoral.

“Es un placer enorme estar aquí con el Gobernador Rogelio Frigerio, donde además somos colegas porque Rogelio es economista y un gran gobernador”, dijo Javier Milei el 4 de octubre en Paraná, mientras confirmaba, con bombos y platillos, la inclusión de nuevos tramos del Paraná Bravo y el Paraná Guazú dentro de la licitación de la Hidrovía Paraná-Paraguay. También explicó que el dragado de esos brazos del río permitirá alcanzar los 34 pies de profundidad (hoy son 25) y “potenciar la competitividad portuaria entrerriana”.

Pero lo que parece solamente un anuncio de infraestructura en el fondo fue un guiño al PRO y a Mauricio Macri. La hidrovía es un anhelo conocido del ex Presidente y con esta medida Milei acaba de darle poder sobre uno de los corredores comerciales más rentables del país. Porque, al fin y al cabo, es el precio del apoyo político que Milei necesita para sobrevivir a un año electoral decisivo.

El precio del respaldo

El acuerdo con Rogelio Frigerio no nació en Paraná, sino entre milanesas en la Casa Rosada que compartieron el actual mandatario y Mauricio Macri. Según reveló el periodista Raúl Dellatorre, el ex Presidente le hizo llegar a Milei un pliego de condiciones para acompañar al oficialismo durante los próximos 2 años: control de empresas energéticas, participación en privatizaciones estratégicas y, sobre todo, “el manejo de áreas atinentes a la gestión de la Hidrovía del Río Paraná”.

“Lo que Mauricio está reclamando no son algunos cargos para su gente, sino el control de un pedazo del poder.” explicó una fuente del PRO citada por Dellatorre. Es decir que Macri le ofreció a Milei apoyo legislativo y territorial, pero no fue gratis. El interés no es nuevo. Durante su presidencia, Macri impulsó la licitación de la Hidrovía bajo un esquema que favorecía a empresas amigas. Cabe recordar el famoso tweet de Santiago Caputo: “Mauricio, no te vamos a dar la Hidrovía”, la primera vez que Milei rompió su alianza con Macri. Eso fue en noviembre del año pasado, hoy la historia es otra y a través de Frigerio, Mauricio ahora consiguió el dragado y la ampliación de la Hidrovía.

El negocio detrás del agua

La Hidrovía Paraná-Paraguay es una de las principales autopistas fluviales del continente. Por sus aguas circula el 80% de las exportaciones argentinas y buena parte del tránsito comercial de Paraguay, Brasil y Bolivia. La cantidad de pies que tiene dictaminan el tamaño de los barcos que pueden entrar y la cantidad de carga que pueden soportar. Es decir que si se le agregan 9 pies más, como está anunciado, se reducirán los costos logísticos y aumentarán las ganancias de los exportadores.

Pero el dragado también es un negocio en sí mismo. Por un lado están los contratos millonarios que se necesitan para realizarlo y por otro está el control sobre las tarifas que pagan las empresas para el uso del canal. Por eso su licitación es tan codiciada. En el nuevo esquema, Milei prometió que “la obra será realizada por el sector privado y no por el Estado”, como si eso fuera a garantizar eficiencia y transparencia. Lo que en verdad significa esto es ceder el control de un recurso estratégico a consorcios empresariales alineados con el macrismo. Frigerio, Gobernador de Entre Ríos y figura de peso en el PRO, va a ser el encargado de que todo marche acorde a lo pactado.

Un favor con varias capas

Pero este guiño va más allá de la relación entre La Libertad Avanza y el PRO que estaba deteriorada desde comienzos de año. Este gesto también se ve como una señal de reconciliación hacia los gobernadores agrupados en Provincias Unidas, el bloque que hoy funciona como bisagra en el Congreso. Esto se puede explicar con el reiterado pedido del Fondo Monetario Internacional (FMI) de muestras de gobernabilidad. En su última conferencia, la vocera del organismo, Julie Kozack, enfatizó la “necesidad de generar un amplio apoyo político” para implementar las reformas estructurales exigidas por el acuerdo. Para el Gobierno de Milei, eso se tradujo en salir a intentar formar alianzas.

“Si ellos aportaron un 20% y nosotros otro 20, estamos en condiciones de reclamar la mitad de los cargos importantes”, deslizó un dirigente del PRO. Entre esos “cargos importantes” figuran la conducción de YPF, Yacyretá, Nucleoeléctrica y, por supuesto, la Administración General de Puertos. El movimiento también tiene proyección regional. Macri mantiene desde hace años vínculos comerciales con Paraguay y controlar la Hidrovía le permitiría fortalecer su presencia y negocios en el país. “El interés de Mauricio por tener a alguien suyo en la gestión de la Hidrovía se relaciona directamente con su intención de fortalecer esos lazos”, reconocen en su entorno.

Entre Ríos, la nueva ficha

El anuncio del 4 de octubre buscó mostrar a Milei y Frigerio como socios estratégicos en la reactivación económica de la región. “Durante los últimos 30 años la provincia vio cómo se desarrollaban los puertos de Santa Fe y Buenos Aires, mientras Entre Ríos quedaba relegada. Ahora, debido a esta gran obra de infraestructura, podrán aumentar su actividad comercial, reducir los costos logísticos y aumentar la productividad del sector”, afirmó el Presidente.

Pero mientras los sectores agroexportadores celebraron el anuncio, el PRO lo leyó como un triunfo político: una muestra de que Macri sigue influyendo en las decisiones estructurales del gobierno. Frigerio, en tanto, consolidó su perfil nacional, proyectándose como una figura de cara a 2027.

La cara ambiental

Dejando de lado lo económico y político por un segundo, este dragado también tiene una nueva arista: la ambiental. “Estas maniobras están impulsadas por sectores empresariales que priorizan intereses privados por encima del bien común”, denunciaron sociedad ambientales locales en un comunicado conjunto. Los colectivos advierten que el dragado tendrá consecuencias irreversibles: alteración de ecosistemas, pérdida de biodiversidad, afectación de humedales y cambios en la calidad del agua. Además, señalan que la obra no va a generar trabajo local.

“El impacto ambiental sería irreversible, afectando la calidad del agua y la biodiversidad”, alertaron los grupos ecologistas. También cuestionan la ampliación del dragado hasta Concordia porque beneficiará principalmente a la industria forestal y extractiva del sur de Brasil, no a la población local. Sostienen, además, que el proyecto “abarata los costos logísticos de conglomerados extranjeros mientras Argentina asume el impacto ambiental sin beneficios soberanos”.

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