La noticia cayó como un baldazo de agua fría para el comercio de Posadas. El anuncio en el Boletín Oficial sobre la instalación de un duty free shop a cargo de London Supply en la cabecera del puente internacional que une la ciudad con Encarnación, Paraguay, tomó por sorpresa a los comerciantes locales, quienes aseguran que la medida agravará la crisis que atraviesa el sector y creará condiciones de competencia imposibles de sostener.
Carlos Amores, presidente de la Cámara de Comercio de la Ciudad de Posadas, fue contundente en una entrevista exclusiva a NEA HOY al expresar la preocupación del sector. «Absolutamente nadie estaba al tanto de esta negociación que se venía llevando entre London Supply y el gobierno de la nación con Caputo para poder instalarse acá«, señaló con evidente malestar por haber sido excluidos de las conversaciones.
Esta no es la primera vez que surge la idea de instalar un duty free shop en la zona. Ya hubo dos intentos previos, siendo el último en 2018, pero en ninguna ocasión prosperó. Sin embargo, en esta oportunidad el proyecto parece avanzar con firmeza, lo que enciende todas las alarmas en el comercio local.
Un reclamo histórico desvirtuado
La ironía de la situación no pasa desapercibida para los comerciantes posadeños. Durante años, la Cámara de Comercio viene reclamando la creación de una zona aduanera especial que incluya a toda la región y permita competir en mejores condiciones con Encarnación, donde las diferencias de precios producto de las asimetrías impositivas han venido erosionando el comercio local.
Este pedido fue canalizado a través de la Ley PYME, donde la Cámara participó activamente, particularmente en la redacción del artículo 10, liderado por Fernando Belli. El objetivo siempre fue lograr beneficios que alcanzaran a todo el comercio de la ciudad, no concentrar las ventajas en una única empresa privada.
«Nosotros lo que siempre pedimos fue una zona aduanera donde intervenga toda una región», explicó Amores. La propuesta del duty free shop va exactamente en la dirección opuesta: en lugar de nivelar el campo de juego, crea un nuevo competidor con ventajas que ningún comercio local puede igualar.
La amenaza de la competencia desleal
Si el duty free funciona de la misma manera que en la zona de Iguazú, las consecuencias para el comercio posadeño serían devastadoras. El presidente de la Cámara no dudó en utilizar el término «competencia desleal» para describir la situación que se avecinará.
La clave del problema está en la carga impositiva. El duty free no tendrá que pagar los aranceles que gravan la nacionalización de productos, que oscilan entre el 6% y el 35%, además del IVA, ingresos brutos, impuestos municipales y costos de flete. Esta diferencia se traduce en precios que pueden ser hasta un 50% más bajos que los que ofrece el comercio tradicional.
«Por más que sean productos importados y nosotros trabajemos productos nacionales, las licuadoras son licuadoras en los dos lugares. ¿Dónde vas a comprar? En el lugar que vale 50% menos, 30% menos o la vas a comprar acá en el lado argentino que vale el doble«, planteó Amores con pragmatismo.
La lista de rubros amenazados es extensa y preocupante. Según el presidente de la Cámara, los duty free suelen comercializar una amplia gama de productos: cosmética, perfumería, lencería, electrónica, bazar, electrodomésticos, calzado, vestimenta, jugueterías y ópticas. En prácticamente todos estos rubros, los negocios locales no podrán competir.
«Hay que decirle a la gente de las ópticas que cierren, las perfumerías que cierren, no van a poder competir. Jugueterías, lo mismo», advirtió con crudeza. La electrónica, según Amores, será uno de los sectores más golpeados: «Un teléfono vale menos de la mitad si lo traés de afuera que si lo comprás en la Argentina». Quizás el rubro deportivo pueda defenderse mejor por cuestiones de talles, servicio post venta y posibilidad de cambio, pero incluso en este sector el impacto será significativo.
Medidas paliativas insuficientes
Ante el revuelo generado, comenzaron a circular versiones sobre posibles medidas para amortiguar el impacto, como excluir a los compradores posadeños del duty free. Sin embargo, Amores se muestra escéptico.
«Tal cual como lo conocemos, el duty no funciona así«, aclaró. Además, plantea dudas concretas sobre la implementación: ¿quién controlará que los posadeños no compren? La responsabilidad recaería en la aduana, la misma institución que hoy tiene enormes dificultades para controlar el flujo de mercadería desde Encarnación.
«La aduana ya hoy deja una inseguridad terrible porque ya cruzan un montón de productos desde Paraguay, desde Encarnación, y es imposible controlarlo«, señaló el titular de la Cámara. Sumar otra zona de comercio con ventajas impositivas solo complicará más un sistema de control que ya muestra fisuras.
Incluso si se estableciera un tope de compra de 50 dólares para residentes de Posadas, como se mencionó en algunas versiones, las dificultades de fiscalización serían enormes. ¿Qué impediría que un posadeño cambie su domicilio a Garupá o Corrientes para poder comprar sin restricciones? «Serían los menos, pero ante la regularidad siempre está la trampa», admitió Amores.
Reclamo de diálogo y participación
Frente a este panorama, desde la Cámara de Comercio adoptó una postura firme pero constructiva se comunicaron inmediatamente con el ministro de Desarrollo Productivo de Misiones, Adolfo Safrán, quien los atendió telefónicamente y prometió reuniones que, hasta mediados de la semana pasada, aún no se habían concretado.
La tan mentada zona franca autorizada por Nación para Posadas y Bernardo de Irigoyen no es lo que parece.
👉 En realidad, son dos sucursales del Duty Free Shop de Puerto Iguazú.
Lo confirmó Francisco Heredia, de London Supply, en Radio Republica. (Hilo)— Roberto Maack (@robertomaack) October 2, 2025
«La posición de la cámara nunca es destructiva, siempre es constructiva«, subrayó Amores. El sector no se opone a las inversiones ni a que se desarrolle una zona franca, pero exige ser parte de las conversaciones y que se modifique el proyecto para no destruir al comercio local.
El problema es que el proyecto ya está muy avanzado: tienen el lugar definido, la obra proyectada y están por comenzar las licitaciones. «¿Cómo van a llevar esto adelante?«, se pregunta el presidente de la Cámara, evidenciando la sensación de que las decisiones ya están tomadas.
Si no hay respuestas satisfactorias en el corto plazo, la Cámara de Comercio evaluará medidas más contundentes en defensa del sector. «Si esto persiste, veremos cómo vamos a avanzar», advirtió Amores, dejando abierta la posibilidad de acciones más enérgicas.
La situación plantea un dilema complejo: ¿cómo atraer inversiones y generar desarrollo sin sacrificar el comercio local que ya viene sufriendo la competencia de Encarnación? La respuesta no parece estar en crear un nuevo competidor con ventajas imbatibles, sino en buscar soluciones integrales que incluyan a toda la comunidad comercial de Posadas. Por ahora, esa conversación aún no ha comenzado.
ADEMÁS EN NEA HOY:
Misiones lanzó el programa Ahora Mamá con reintegros de hasta el 25% en comercios
Día del Empleado de Comercio: qué pasará con los locales en Misiones, Corrientes, Chaco y Formosa