El economista Rubén Serruya explicó a NEA HOY que el proyecto de presupuesto 2026 presentado por Javier Milei por cadena nacional refleja, una vez más, que el ajuste no es un recurso transitorio sino el núcleo de su política económica, más aún cuando lo dice expresamente: «El equilibrio fiscal es la piedra angular de nuestro plan de gobierno». Y lejos de responder a las urgencias sociales, consolida un modelo donde la educación, la salud y las jubilaciones se transforman en variables de descarte.
Educación: caída sin precedentes y con presupuesto prorrogado
En el siguiente gráfico se muestra que la inversión educativa a nivel nacional es elocuente: mientras en 2015 el gasto representaba 1,59% del PBI, el presupuesto prorrogado del 2025 proyecta apenas 0,88%. Se trata de la cifra más baja en más de una década, lo que significa una reducción brutal en términos de capacidad de financiamiento de programas, becas, infraestructura escolar y universidades.
Traducido a pesos constantes, la inversión educativa de 2023 fue de $8.684 millones (a valores de 2024), pero el proyecto prorrogado 2025 apenas prevé $5.227 millones. Es decir, una caída superior al 40% en solo dos años. Por lo tanto, el 8% anunciado por el Presidente para el 2026 sigue sin poder siquiera acercarse a lo perdido en años anteriores.

Jubilaciones: el ajuste permanente
Lejos de recomponer el poder adquisitivo de los jubilados, el presupuesto consolida la pérdida. Tras la eliminación de la movilidad automática atada a salarios y recaudación, las jubilaciones se ajustan discrecionalmente, quedando muy por detrás de la inflación. Según estimaciones de consultoras privadas, los haberes mínimos perderán este año entre 20% y 25% de su poder de compra respecto a 2023. Por lo tanto, el 5% anunciado en el presupuesto 2026 es una gota en el mar. Es el ajuste más regresivo posible: recortar en quienes más dependen del Estado para subsistir.

Salud: un retroceso peligroso
La función salud, que incluye programas de prevención, hospitales nacionales y transferencias a provincias, también muestra un recorte marcado. En un contexto de crisis sanitaria en varias regiones, la reducción de fondos compromete la atención básica, la provisión de medicamentos esenciales y el financiamiento de hospitales de referencia como el Garrahan.
La paradoja es clara: mientras se vetan leyes de emergencia pediátrica y financiamiento universitario, el presupuesto avanza en la misma dirección, retraer al Estado incluso en áreas donde su rol es insustituible.

Un presupuesto irreal
El problema no es solo de prioridades: también es de credibilidad. El presupuesto proyecta variables macroeconómicas que chocan con la realidad. Inflación, crecimiento y recaudación están estimados con supuestos que ni el propio equipo económico puede sostener, lo que convierte a la ley en un mero papel de ajuste, sin capacidad de ordenar las cuentas públicas.
El presupuesto 2026 muestra un fuerte peso de los Servicios Sociales (72%), pero esto no necesariamente refleja expansión: en contextos de inflación alta, jubilaciones y programas sociales pierden poder real pese a figurar como la mayoría del gasto.

La deuda pública (9,5%) se lleva casi uno de cada 10 pesos, mostrando la prioridad del ajuste fiscal: pagar deuda antes que recomponer salarios o salud. Defensa y Administración concentran cerca del 11% del gasto total, una cifra que, en plena crisis social, resulta desproporcionada frente al ajuste en áreas sensibles.
El presupuesto Milei 2026 no es solo un plan económico: es una declaración política. Una hoja de ruta que decide quién gana y quién pierde en la Argentina. Y, a la vista de los números, pierden los jubilados, los estudiantes, los trabajadores de la salud y, en definitiva, el futuro del país.
Por Rubén G. Serruya
Licenciado en Economía de la UNNE. Secretario del Bloque Legislativo Frente Grande. Secretario de Derechos Humanos de la CTA de los Trabajadores. Coordinador de la Tecnicatura Superior en Administración Económico Financiera de la UEGP N° 157 “Foro Social del Nea”. Columnista económico de Radio Nuestra Voz, Radio Mágica, Radio Puerto, Revista Bohemia, Chaco Stream.
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