Los resultados de las elecciones provinciales del 29 de junio en Formosa dejaron una imagen que resuena con fuerza tanto en el mapa político local como en la escena nacional: el justicialismo no solo obtuvo un triunfo por amplia diferencia, sino que también reafirmó una contundencia que contrasta con la volatilidad política que atraviesa el país. Con casi el 70% de los votos, el Partido Justicialista logró conservar la mayoría en la Legislatura, al igual que estableció un dominio en lo que respecta a la Convención Constituyente, los cuales reformarán la nueva Carta Magna prevista para septiembre.
Este resultado, que fue saludado públicamente por Cristina Fernández de Kirchner como un «excelente resultado del peronismo», no solo representa un triunfo electoral. Es, ante todo, una reafirmación del voto popular, tan criticado a nivel país, que eligió nuevamente un proyecto político con el cual se siente identificado. En una Argentina marcada por los vaivenes económicos y las disputas federales, Formosa emerge con una estructura de Estado aceitado y que apuesta por políticas públicas que se materializan en estos contundentes resultados electorales. Cabe destacar que más de dos tercios de los votos fueron para el peronismo, mientras que la oposición, incluso unida, no logró alcanzar ni un tercio del electorado.
El justicialismo tendrá mayoría en la Legislatura
En la categoría de Diputados provinciales, la lista justicialista encabezada por Agustín Samaniego se impuso con alrededor del 70% de los votos. Muy por detrás aparecen las listas opositoras del Frente Amplio Formoseño, encabezada por Agostina Villaggi, con poco más del 11%, y La Libertad Avanza, liderada por Esteban López Tozzi, con apenas un 6,5%. También en la elección de convencionales constituyentes, el oficialismo mantuvo su liderazgo absoluto, garantizando la mayoría necesaria para una reforma constitucional.
La Cámara de Diputados quedará conformada de la siguiente manera:
- 22 para el Partido Justicialista
- 8 para la oposición (Frente Amplio Formoseño y la Libertad Avanza)
El justicialismo consolidó una victoria arrolladora en las elecciones legislativas provinciales y se aseguró la mayoría en la Cámara de Diputados. La oposición, por su parte, queda relegada a una minoría con escasa capacidad de bloqueo. El contundente respaldo popular al oficialismo no solo fortalece al Gobernador Gildo Insfrán, sino que también relega a sus adversarios a un rol más testimonial que competitivo en el escenario político local.

Hacia una nueva Carta Magna
La elección estuvo marcada por una alta participación y resultados contundentes, el justicialismo se perfila para encabezar la Convención Constituyente de Formosa con mayoría propia. Con más del 67% de los votos, el oficialismo obtendría alrededor de 21 de los 30 escaños en disputa, asegurando la mayoría del órgano encargado de reformar la Constitución provincial. Entre los representantes electos por el Partido Justicialista se encuentran figuras de peso como María Graciela de la Rosa, Rodrigo Vera y Adrián Muracciole, entre otros. Esta mayoría le permitiría al PJ, según manifestaron sus principales referentes, defender los derechos conquistados a lo largo de estos años e incorporar las nuevas demandas que requiere la sociedad ante los nuevos tiempos.
Por su parte, la oposición tendrá una representación reducida: seis convencionales del Frente Amplio Formoseño y tres de La Libertad Avanza completan la conformación. Entre ellos destacan Ana Gabriela Neme, del Frente Amplio Formoseño, y María Sofía Fridman, de La Libertad Avanza. La nueva convención contará con 30 miembros que asumirán la tarea de revisar y proponer cambios a la Constitución provincial, vigente desde 2003. Aunque el escrutinio definitivo aún está pendiente, los resultados provisorios dejan en claro que el justicialismo liderará el proceso constituyente con mayoría de representantes.
La elección en Formosa no fue una más. Llegó en un momento clave, con un gobierno nacional en crisis de popularidad, conflictos sociales crecientes y un Estado que ensaya un ajuste sin red. En ese contexto, que el peronismo formoseño consiga una victoria tan holgada no solo representa una excepción, sino que marca un límite claro a la expansión del discurso libertario en regiones donde la presencia del Estado sigue siendo el principal sostén económico y social.
El peronismo también se impuso en Rosario
Pero el caso formoseño no fue el único en marcar el pulso de un peronismo que, lejos de estar vencido, ensaya nuevas formas de articulación. En Rosario, después de 52 años, el peronismo también logró imponerse en las urnas. Ese armado diverso, que incluyó desde el Movimiento Evita hasta sectores del socialismo disidente, logró captar el descontento popular con un mensaje de inclusión y participación, y superó a La Libertad Avanza, que obtuvo el 28,79%. Lo que ocurrió en Rosario fue más que un batacazo: fue un ejemplo concreto de cómo la unidad táctica puede traducirse en victorias electorales, incluso en terrenos adversos.
¿Es Formosa una anomalía política o un anticipo de lo que puede pasar en otras provincias donde el peronismo aún conserva poder territorial? Tal vez ambas cosas. Lo cierto es que mientras en Buenos Aires el peronismo debate su rumbo y busca reinventarse , en provincias como Formosa y ciudades como Rosario muestra versiones consolidadas y, sobre todo, resilientes frente a un escenario hostil.

La Concejalía también estuvo del lado del justicialismo
La contundencia del triunfo justicialista se replicó también en Formosa capital, donde el PJ habría alcanzado el 57,21% de los votos en la categoría de concejales, asegurándose cuatro de las seis bancas en juego. María «Petu» Argañaraz y Malena Gamarra fueron las más votadas, y el oficialismo amplía así su presencia en el el Concejo Deliberante. En contraste, el Frente Amplio Formoseño y La Libertad Avanza solo lograrían una banca cada uno, confirmando la escasa penetración de la oposición en la capital provincial. Estos resultados refuerzan una tendencia clara: el peronismo formoseño no solo gana en lo provincial, sino que domina también el plano municipal, con victorias consistentes y organizadas.
La oposición, por el contrario, volvió a mostrar sus debilidades estructurales. El Frente Amplio Formoseño, que alcanzó un 20,89% de los votos a nivel provincial, apenas accedió a tres bancas en la Legislatura. La Libertad Avanza, que a nivel nacional encabeza el presidente Javier Milei, tuvo un desempeño testimonial: con menos del 11% de los sufragios, quedó relegada al tercer lugar y sin capacidad real de influencia. El bajo porcentaje del frente opositor en Formosa refleja las limitaciones de un proyecto nacional que no logra enraizar en las provincias del norte, donde la política se teje desde el territorio y no desde las redes sociales.
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