Hace algunas semanas algunos analistas celebraban el superávit energético que podría tener Argentina este año, gracias a las inversiones que había ejecutado el gobierno anterior en Vaca Muerta. Sin embargo, eso fue antes de que llegaran las altas temperaturas y se produjeran los primeros cortes de luz masivos, producto del déficit energético por la desfinanciación de la obra pública.
Apenas superaron los 30 grados centígrados en Buenos Aires, el sistema colapsó dejando a cientos de miles de familias sin luz. Desde la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico S.A. (Cammesa) advirtieron que, para mantener el suministro, Argentina deberá importar energía de Brasil como lo hizo en otros años.
No hay superávit sin obra pública
En su primer año de mandato, el gobierno de Javier Milei realizó varios recortes para mantener el superávit fiscal. Esto incluyó medicamentos, jubilaciones, inversiones y obra pública. El problema es que parte de estas obras eran estratégicas, teniendo entre sus objetivos mantener o mejorar el suministro y cubrir la demanda energética durante los picos de consumo.
Una de las obras paralizadas, por ejemplo, fue la de la planta Dioxitek destinada a purificar mineral de uranio, con el que se fabrican los combustibles que alimentan tres centrales nucleoeléctricas que funcionan en Argentina, la Central Nuclear Embalse y Atucha I y II.
La propia Atucha I fue paralizada, y con ella la construcción del CAREM-25, el primer reactor nuclear de potencia, diseñado y construido por científicos argentinos para darle mayor impulso a la energía nuclear y la generación eléctrica.
Así mismo, el gobierno dio de baja la licitación para la ampliación del parque térmico argentino en 3000 Mv. De haberse avanzado con las obras, estas habrían suministrado 2500 Mv al suministro de energía durante el 2025 y el 2026, equivalente al consumo de 3,5 millones de hogares.
Mas importación, menos dólares
Debido a el déficit producido por la paralización de obras e inversión, Cammesa pronostica que se deberá importar al menos 2.200 Mv de Brasil y otros 400 Mv de Uruguay, equivalentes al 10% de la demanda que se produce durante los periodos de mayor temperatura.
La importación de esta cantidad de energía contrarrestará parte del ahorro fiscal que el gobierno buscaba al paralizar las obras. Hasta ahora, Chile transmitió 60 MVh, Bolivia 100 MVh, Paraguay 10MVh, mientras que Brasil aportó más de 1760 MVh para que Argentina no se quede sin energía en esta primera ola de calor.
LOS CORTES DE LUZ. Tarifazos, aumento exponencial de las ganancias en dólares para las empresas privadas, abandono de la obra pública necesaria. Esta película ¡YA LA VIMOS!#ElColapsoEnergeticoAvanza pic.twitter.com/BT69qQVDMx
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Se debe tener en cuenta que la energía importada es mucho más cara que la que se puede producir localmente, por lo que el ahorro que pueda producirse por la baja de licitaciones que mantienen la fragilidad del sistema energético argentino, terminan requiriendo de un mayor ajuste debido a un mayor gasto que se requiere para mantener el abastecimiento.
Cortes de luz a pesar de los aumentos
La situación está generando un descontento en los usuarios, y con razón. Durante la gestión del gobierno de Milei, todos los meses se aprobaron aumentos de al menos 2% en las tarifas de luz, acorde a la devaluación del Dólar. Además, por la quita de subsidios muchos usuarios llegaron a sufrir aumentos por encima del 20% en algunos meses.
Esto trajo como resultado que, a pesar de la baja de la inflación, para diciembre del 2024 muchos usuarios estaban gastando el 50% de sus salarios en tarifas de servicios públicos. Pero a pesar de esto, la inversión privada no se hizo presente y los servicios eléctricos no presentaron mejorías en todo este período.
🚨Apagón masivo en Rosario: llega el calor, llegan los cortes
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Esto quedó demostrado durante las últimas semanas, cuando las altas temperaturas y los picos de demanda trajeron consigo los conocidos cortes generalizados de luz. Esto afectó particularmente a la región del AMBA, que concentra el 40% de la demanda del país.
Allí, un apagón masivo dejó el miércoles a más de 70.000 usuarios sin luz, sumando el jueves a otros 30.000 hogares. En la Ciudad de Buenos Aires los cortes afectaron a Villa Crespo, Balvanera, Caballito, Parque Avellaneda, San Cristóbal y Villa Lugano, mientras que en el conurbano fueron afectados los partidos de Rafael Calzada, Claypole y Banfield.
Lo peor de todo es que, según destacaron desde Cammesa, aún no se ha llegado al pico, ya que si bien la demanda superó esta semana los 29 mil Mw, en un periodo de dos días consecutivos con temperaturas mayores a los 35 grados la demanda podría ser aún mayor, superando el pico histórico de 29.653 Mw que se registró el 1 de febrero del 2024.
Esto significaría que, debido a la paralización de las obras por parte de Javier Milei, la Argentina podría en los próximos días saturar su sistema de suministro y dejar a cientos de familias sin luz y saturando el sistema de suministro mientras el presidente sigue en su gira por Estados Unidos.
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