El Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas realizado en 2022 aportó importantes datos sobre la población inmigrante en Argentina: se supo que el 4,2% (1.933.463 personas) de la población que reside en el país es extranjera. Si esos números se analizan desde la región NEA, Corrientes es la provincia con mayor tasa de población inmigrante, seguido por Misiones, Formosa y Chaco.
De acuerdo a los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) y recientes análisis del Instituto Provincial de Estadísticas y Ciencias de Datos (IPECD) de Corrientes, un 13% de la población correntina proviene de otras provincias y/o países. En segundo lugar se encuentra la provincia de Misiones, donde el 12,1% de la población es inmigrante. Le siguen Formosa, con el 11,5%, y Chaco con el 8,8% de la población inmigrante. En el siguiente cuadro comparativo se pueden visualizar estas cifras.
Las nacionalidades de los inmigrantes que habitan en Corrientes
Los registros recolectados por el INDEC indican que el 32,7% de la población inmigrante que reside en Corrientes proviene de Paraguay, seguido por Brasil con un 17,8% y Bolivia con un 13,9%. Además, un 9,8% de la población inmigrante que habita en Corrientes proviene de Colombia, un 8% de Uruguay, un 3,6% de Venezuela y un 3,1% de Chile. También están presentes en el territorio, en menor medida, personas provenientes de Perú (un 2,7%), China (1,8%), España (1,6%) e Italia (1,1%).
En representación de la colectividad italiana, fuertemente arraigada en Corrientes desde hace más de 150 años, la Presidente de Sociedad Italiana de Socorros Mutuos “Unione e Fratellanza”, Marta Mezzi, comentó a NEA HOY que «si bien en Corrientes capital viven muchos descendientes de italianos, la comunidad se arraigó más en el interior provincial», en localidades como Santa Lucía, Bella Vista y Goya.
Mezzi es descendiente de italianos. Sus abuelos emigraron hacia Sudamérica y tuvieron como destino Corrientes hacia el 1951, luego de la trágica Segunda Guerra Mundial. «A mi familia le tocó venir a Corrientes, donde ya se encontraban otros hermanos de mi nona. Tuvieron un poco de fortuna, porque venían con contactos. Hay otras familias que no tuvieron esa suerte», contó a este medio.
Vale señalar que, además de estas colectividades reconocidas en Corrientes, también se encuentran habitando en la provincia personas oriundas de Estados Unidos (0,5%) y Ecuador (0,3%). Se sabe que, además, viven en Corrientes personas de otras nacionalidades como Japón, Francia, República Dominicana, Cuba, Taiwán, Alemania, Corea y Suiza; entre otras.
«En Corrientes hay un punto muy importante de inmigración. Tenemos japoneses nativos, ya son personas grandes, pero son testimonios vivos de la vida en Japón que decidieron, por diferentes motivos, afincarse en la provincia», relató a NEA HOY Mercedes Kamijo, descendiente de japoneses que, actualmente, se desempeña como Secretaria de la Asociación Japonesa de Corrientes.
Ella, como tantas otras personas descendientes de nativos japoneses pero nacida en este país, sostiene que se siente argentina. Sin embargo, producto de sus rasgos orientales, sufrió discriminación cuando era pequeña: «Ya de chica, siendo físicamente muy diferente a la población criolla o los inmigrantes europeos, sufrí bullying. Me cargaban por el aspecto físico o me hacían las típicas bromas como de que comía arroz con palitos».
Hoy, Mercedes cuenta estas anécdotas como algo del pasado y recuerda que, en general, «todas las familias de inmigrantes japoneses siempre transmitían este valor a sus hijos: que en la diferencia hay riqueza» y que, al ser parte de la Argentina y de la provincia de Corrientes «nos invitaban a abrazar la cultura en la que estamos viviendo».
Asimismo, recuerda que para las diferentes familias que tuvieron y tienen que emigrar de sus tierras por diferentes motivos «siempre es un proceso duro». «Incluso, sucede ahora en Corrientes que no es muy común ver extranjeros. Hay turistas, sí, pero de repente ven que viene gente de intercambio, oriunda de otros continentes, y todavía hay como un resquemor o las miradas de reojo», expresó. Al cabo de un tiempo, estas personas «van integrándose o siendo integradas», sostuvo Mercedes.
El informe del INDEC y la lectura del IPECD también señala que un 1,6% de los migrantes proviene de países no especificados, por lo que se subraya «la rica variedad de nacionalidades que eligen hacer de Corrientes su nuevo hogar».
Una de esas tantas personas que forman parte de esa diversidad de naciones que habitan en Corrientes, aunque en menor porcentaje, es Lilian Sawoczka, perteneciente a la comunidad ucraniana, quien también se encuentra conectada con sus raíces mediante sus abuelos. En diálogo con NEA HOY, contó que, inicialmente, ellos se establecieron en la localidad de Las Breñas, en la provincia del Chaco, pero nació en Corrientes luego de que su padre se mudara para estudiar.
«Nosotros somos la tercera generación de ucranianos. Esta es la característica que tiene la mayoría de la inmigración ucraniana. Mis abuelos no nos transmitieron el idioma, pero de manera de propiciar la integración y que asuman el espíritu de argentinos», expresó. En la actualidad, Lilian sostiene que se considera una argentina más, aunque admite que no desconoce sus raíces ucranianas.
La Unión de Colectividades de Corrientes, un espacio para conectar con las raíces
Mercedes Kamijo es una de las exponentes de la Unión de Colectividades de Corrientes que lleva siete años de vida, buscando mantener vivas las raíces de las diferentes colectividades que habitan en la provincia. «Surgió en el año 2017, cuando se firmó una carta de intención con colectividades que ya veníamos conociéndonos«, explicó a NEA HOY.
A su vez, dijo que el objetivo de su creación fue la búsqueda de una organización que nuclee a todas las asociaciones de colectividades para armar en conjunto diferentes actividades y eventos en las que se comparta un poco de cada cultura. Uno de los más reconocidos, hasta el momento, es la Fiesta de Colectividades que este año iba a realizar su segunda edición en el parque Cambá Cuá, de la capital correntina, pero fue suspendida por las inclemencias climáticas.
Lilian Sawoczka destacó la existencia de este espacio destinado a las colectividades que habitan en Corrientes y reconoció que «fomenta la unión» y permite «reconocer la diversidad cultural que tenemos». Además, agregó que se trata de «un llamado a la paz; para demostrar que, a través de una convivencia pacífica entre todas las culturas, se puede vivir en paz».
«Antes trabajábamos cada uno en sus cosas y en sus casas, y para la gente más cercana, pero la Unión de Colectividades nos hizo mostrarnos más y somos cada vez más aceptados», sostuvo, por su lado, Marta Mezzi, de la Sociedad Italiana. Y sostuvo: «Necesitamos que nuestras tradiciones se sigan manteniendo y perduren el tiempo. Esa es la idea principal, por lo que cada uno estamos unidos y hacemos un gran esfuerzo».
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