El jefe del Estado Mayor de la Defensa israelí, Herzi Halevi, con el fusil al hombro y rodeado de soldados desplegados cerca de la frontera con Líbano, anunció este miércoles que está preparando la invasión del país vecino. “Escucháis los aviones de combate sobre vuestras cabezas. Hemos estado atacando todo el día. Esto es tanto para preparar el terreno para vuestra posible entrada y para continuar degradando a Hizbulá”, afirmó a sus subordinados.
“Estamos preparando el proceso de maniobra, lo que significa que vuestras botas militares entrarán en territorio enemigo, entrarán en pueblos que Hizbulá ha preparado como grandes puestos militares avanzados, con infraestructura subterránea, puntos de reunión y plataformas de lanzamiento contra nuestro territorio”, añadió. “Vuestro encuentro con los operativos de Hizbulá les mostrará lo que significa enfrentarse a una fuerza profesional, altamente cualificada y experimentada en combate”.
Mientras tanto, todos los líderes del mundo se reúnen en la Asamblea General de la ONU con la atención puesta en los próximos pasos del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
EEUU insiste en que una salida negociada aún es posible pese a la escalada evidente liderada por Israel. Públicamente, Washington no está intentando parar a Netanyahu, sino que sus esfuerzos se centran en que Irán no “alimente” el conflicto.
“Insto a todos ustedes a utilizar la influencia que tenemos para presionar a Irán para que deje de alimentar la escalada, ya sean los hutíes, Hizbulá, en Irak o en Cisjordania”, ha afirmado el secretario de Estado, Antony Blinken, en una reunión con los ministros de Exteriores del Consejo de Cooperación del Golfo.
Mientras tanto, el portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, afirmaba que los cohetes de Hizbulá “son prueba, de nuevo, de que Israel se enfrenta a una amenaza legítima de un grupo terrorista apoyado por Irán”. EEUU ha anunciado este miércoles nuevas sanciones contra personas y entidades asociadas con Hizbulá.
Aún así, para Líbano, Washington sigue siendo clave para desescalar la situación. “EEUU es la llave de nuestra salvación”, decía este martes el ministro de Exteriores libanés, Abdallah Bou Habib, en un encuentro organizado por el think tank Carnegie Endowment for International Peace. “El discurso de Biden [en la Asamblea General] no fue prometedor para resolver el problema en Líbano, pero EEUU es el único país que realmente puede marcar la diferencia en Oriente Próximo y en Líbano”.
El periódico israelí Haaretz informa que EEUU, Francia y varios países árabes están intentando promover en el marco del debate de la ONU en Nueva York un plan de alto el fuego en Líbano para impedir una guerra a gran escala. Sin embargo, Israel parece haber tomado su decisión. El comandante israelí del mando norte, Uri Gordin, ha afirmado este miércoles que la guerra ya ha entrado en una “fase diferente” en la que los soldados deben estar listos para “la maniobra y la acción”.
El Ejército ha llamado a filas a dos brigadas de soldados reservistas para realizar “misiones operativas” en el norte, afirmando que ese refuerzo “permitirá continuar con el combate contra la organización terrorista Hizbulá y la defensa del Estado de Israel”.
La idea que se está gestando en los pasillos de la sede de la ONU requiere, entre otras cosas, que Hizbulá acepte un alto el fuego sin que se haya alcanzado uno para Gaza. El grupo armado libanés empezó a lanzar cohetes contra territorio israelí el 8 de octubre de 2023 como muestra de “solidaridad” con el pueblo palestino y para “liberar” territorio ocupado en los Altos del Golán.
Por su parte, fuentes libanesas y palestinas han informado a Haaretz que Hamás y Hizbulá están buscando un acuerdo de alto el fuego que vincule los dos frentes —Gaza y Líbano— y así se lo han comunicado a los negociadores de EEUU, Francia y de otros países árabes involucrados en las conversaciones.
A lo largo del miércoles, Hizbulá ha lanzado 110 cohetes contra territorio israelí, según ha informado el Ejército israelí, que confirma haber atacado 280 objetivos de Hizbulá en su tercer día de bombardeos en Líbano. La primera jornada de ataques israelíes dejaron más de medio millar de fallecidos, muchos de ellos civiles. Según datos de la ONU, en tan solo cinco días de escalada —desde las explosiones de los dispositivos de comunicación— más de 90.000 personas han tenido que dejar sus hogares por las bombas israelíes.
Fuente: Diario Ar.
ADEMÁS EN NEA HOY:
¿Qué es el Pacto del Futuro y por qué Argentina no lo firmó?