Tiempo después del nacimiento del bebé, con los miedos y las inseguridades ya superados, las mamás y los papás nos enfrentamos a un nuevo desafío: las vacaciones con el nuevo integrante de la familia. Así, como su llegada implicó una preparación y una gran cantidad de equipamiento e insumos, un viaje requiere tener en cuenta algunas cuestiones para que todos podamos disfrutar sin riegos ni preocupaciones.
Vamos a ahondar en las más importantes, haciendo hincapié en los accesorios que no pueden faltar, como los cochecitos de paseo y la silla para el auto, si es ese el medio de transporte elegido. Ahondaremos en los infaltables en el equipaje del bebé, el tipo de destino recomendado y los recaudos a tomar si las vacaciones implican un traslado en avión.
Los imprescindibles, sea cual sea el transporte y el destino
El cochecito
Ya sea en auto, micro, tren o avión, a destinos de playa o montaña, en invierno o en verano, un buen cochecito de paseo es fundamental. Más aún si tenemos la posibilidad de comprar uno compacto y liviano, ideal para viajes. Porque vayamos donde vayamos, indudablemente vamos a pasear y recorrer y necesitamos, tanto el bebé como nosotros, estar cómodos y seguros mientras lo hacemos. Si el bebé aún es muy pequeño, otra opción es la mochila portabebés, teniendo en cuenta que se desea conocer el lugar con la criatura a cuestas.
El bolso
En la misma línea, el bolso con sus cosas es otro imprescindible del viaje. No pueden faltar al menos tres mudas de ropa, alguna prenda de abrigo, varios baberos, pañales en abundancia y toallitas húmedas, dado que pasaremos varias horas fuera del alojamiento.
La cuna y la silla para el auto
En cuanto a la cuna, idealmente podemos elegir un alojamiento que ofrezca este servicio. De lo contrario, debemos procurar una cuna portátil plegable y acarrearla hasta el destino. En el mismo sentido, si viajamos en nuestro auto lo haremos con la sillita para el bebé. Ahora bien, si elegimos otro medio de transporte y decidimos alquilar un auto para recorrer el destino, tendremos que alquilar también una silla. Es muy importante que sea adecuada para la edad y el tamaño del bebé.
El equipaje del bebé
Cuando viajamos por primera vez con el bebé, la inexperiencia y el entusiasmo nos llevan a cometer el error de empacar un montón de cosas de más. Ropa que no le vamos a poner y varios paquetes de pañales que ocupan mucho lugar y que tranquilamente podemos comprar en el destino al que vayamos. Es aconsejable preparar varias mudas de ropa cómoda y versátil y algunas prendas de abrigo, los pañales suficientes para los primeros días y el kit de higiene que usamos habitualmente.
Además, contemplar una mamadera y chupete extras por si se nos pierden. La pomada dérmica que solemos usar cuando se le paspa o irrita la piel y protector solar y repelente aptos para bebés.
El destino adecuado
Si bien con los recaudos necesarios el bebé puede adaptarse a cualquier destino, hay algunos más recomendables que otros cuando hablamos de nuestro primer viaje con él. No sólo por su comodidad, sino también por la nuestra. Un lugar que nos resulte difícil de recorrer a nosotros, lo será aún más con un bebé a cuestas. Para elegirlo podemos tener en cuenta las siguientes consideraciones:
- Si es un destino urbano, que no sea demasiado grande.
- Que cuente con un buen servicio de transporte público.
- Evitar destinos con calles de adoquín o grandes desniveles. Nos
dificultarán el uso del cochecito. - Que no haga calor ni frío excesivos que puedan afectar la salud del bebé y
limiten nuestro disfrute por evitar que se enferme. - Evitar destinos exóticos que requieran vacunas contra enfermedades
regionales. Hasta determinada edad, no se le puede aplicar cualquier vacuna
al bebé.
Destinos de frío
Al igual que la nuestra, la valija del bebé debe contar con ropa térmica, como bodis, camisetas y pantalones, además de buzos, gorros, bufandas y guantes. Es importante mantenerlo lo suficientemente abrigado, pero no exagerar. Asegurémonos de que el bebé se pueda mover con libertad.
Contemplemos además una manta para taparlo dentro del cochecito y un plástico protector contra el viento y la lluvia para cubrirlo. Es recomendable hacer paradas en espacios climatizados después de algunas horas de paseo expuestos a bajas temperaturas para luego continuar.
Destino de calor
Es crucial que no expongamos al bebé directamente al sol, sobre todo si tiene menos de 6 meses de vida. En todos los casos, debemos aplicarle protector solar total cada tres horas, aunque esté nublado o llueva, dado que los rayos UV lo afectan de igual manera. Preferiblemente elegir la primera mañana, la tardecita o la noche para pasear con el bebé, cuando la radiación es menos intensa.
Debemos vestirlo fresco y ponerle un gorro para protegerle la cabeza. Podemos mojarlo cada tanto y hacer paradas en lugares con sombra o climatizados. Si el destino tiene playa, sería bueno llevar una carpa para refugiarlo del sol, el viento y la arena, sobre todo al momento de dormir.
El medio de transporte
Avión
Es fácil pensar que un viaje en avión con un bebé puede ser complicado, pero lo cierto es que las líneas aéreas están preparadas y dispuestas a facilitarlo. Si el bebé tiene menos de 2 años y viaja en el regazo, pagará una tarifa especial, más económica. Es importante que el vuelo cuente con cuna portátil y cambiador y que, idealmente, elijamos franjas horarias menos concurridas y trayectos sin escalas para evitarle estrés al bebé.
Auto
El bebé debe ir asegurado en la sillita, adecuada para su edad y tamaño. De tener airbag en la parte trasera, tenemos que desactivarlo. Es recomendable parar cada más o menos dos horas para sacarlo de la silla, alimentarlo e hidratarlo. Idealmente, elijamos horarios con menos radiación para viajar, como a la primera mañana, a tardecita o la noche. Si le da el sol, podemos tapar las ventanillas con parasoles.
Tren
Es una gran alternativa porque es espacioso y podemos pasear con el bebé por los pasillos durante el viaje. Depende del trayecto y el destino, incluso podemos contar con un camarote privado con camas, aire acondicionado y mesa, en el que tanto el bebé como nosotros tendremos las comodidades necesarias.
Micro
Quizás sea el menos recomendable para viajar con bebé chiquitos. Los espacios son reducidos, los asientos bastante incómodos para maniobrar al bebé y, mucho menos, para cambiarlo cuando sea necesario. Además, no hay opción de pasearlo como en el tren. Preferentemente, descartemos este medio de transporte y, de no ser posible, procurar que el viaje sea corto, de no más de tres o cuatro horas.
Otras recomendaciones
- Si el bebé toma leche de fórmula, un termo o heladera portátil son
grandes aliados. - Si ya come sólido, procurar un alojamiento en el que se pueda cocinar o que
ofrezca menú para ellos. - Evitar darle alimentos crudos en destinos con condiciones sanitarias
dudosas. - Planificar el itinerario de viaje con antelación y asegurarse de que se puede
acceder con el cochecito. - Comprar los tickets para excursiones con anticipación para evitarle al bebé
largas colas de espera. - Contratar un seguro de viaje, para estar cubiertos en caso de necesitarlo.
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