Javier Milei viaja a Chile, pero Gabriel Boric no lo recibirá. Esto es sólo una muestra más de tensión entre los Presidentes de los países vecinos. Esta relación lleva 8 meses de idas y vueltas en pseudo-conflictos que dejan tensas a las correspondientes cancillerías e impiden proyectos conjuntos.
El viaje de Milei a Chile es un hito histórico para el presidente ya que es su primer viaje a un país sudamericano en toda su gestión. Está previsto que arribe a Chile pasadas las 14:00 h, junto a una comitiva conformada por la Secretaria de Presidencia, Karina Milei, y el vocero Manuel Adorni. En tanto, a las 19 participará de un acto conmemorativo de Gas Andes, donde brindará un discurso para luego regresar a Buenos Aires.
¿Por qué no ve a Boric?
Según trascendió: “las diferencias ideológicas entre ambos son abismales”. Durante su campaña presidencial, Milei dirigió más de una crítica a Boric. En el 2023 Milei calificó a Boric de “empobrecedor” y cuestionó su gestión, mientras que en enero del 2024, afirmó que el chileno es “alguien que tiene las ideas incorrectas desde mi punto de vista”.
Sin embargo, Boric es más moderado. Milei reconoce que “cuando ganamos las elecciones, el presidente Boric me llamó y aún reconociendo nuestras discrepancias ideológicas, ambos señalamos que lo más importante era el bienestar de los habitantes de nuestros países”.
Cabe recordar también que Gabriel Boric, a pesar de todo, sí estuvo en la ceremonia de investidura de Milei, mientras que el colombiano Gustavo Petro o el brasilero Luiz Inácio Lula da Silva, no. Milei los cuestionó públicamente.
Acusaciones de terrorismo y el Hezbollah
En abril Argentina enfrentó un potencial escándalo diplomático tras las declaraciones de la Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, sobre la presencia de Hezbollah en Chile. Bullrich afirmó que Hezbollah, vinculado a Irán y activo en la triple frontera de Paraguay, Brasil y Argentina, también tendría presencia en Iquique, Chile.
Esta afirmación provocó una respuesta contundente del presidente chileno, Gabriel Boric, quien envió una nota de protesta formal al gobierno argentino. Boric calificó las declaraciones de Bullrich como irresponsables y sin fundamentos, exigiendo que la Ministra presente pruebas concretas en las instancias judiciales correspondientes y a través de la Cancillería. Reiteró que Chile no apoya ni ampara a ningún grupo terrorista y demandó respeto hacia su país.
La ministra del Interior y Seguridad Pública chilena, Carolina Tohá, también desmintió las acusaciones y subrayó que las autoridades argentinas debían ser responsables en sus afirmaciones. Afirmó que Chile no tolera actividades terroristas en su territorio y enfatizó que cualquier acto delictivo será perseguido con firmeza. Boric y Tohá insistieron en la importancia de que las declaraciones oficiales sean basadas en evidencias sólidas para evitar tensiones diplomáticas innecesarias.
El territorio chileno y los paneles solares
Más tarde, en junio, el gobierno de Javier Milei llevó a la Argentina al borde de otro conflicto con Chile tras la inauguración de una base naval en la región de Magallanes, donde se colocaron paneles solares que cruzan el límite fronterizo con ese país.
El problema surgió cuando, a finales de abril, se inauguró el Puesto de Vigilancia y Control de Tránsito Marítimo Hito 1 en Tierra del Fuego. Aunque la base está en territorio argentino, los paneles solares se instalaron accidentalmente 3 metros dentro del territorio chileno, debido a una supuesta confusión con planos antiguos.
El embajador argentino en Chile, Jorge Faurie, minimizó el incidente, sugiriendo que los paneles podrían incluso beneficiar a la guarnición chilena. Sin embargo, la tensión creció y Boric exigió la retirada inmediata de los paneles, subrayando que las fronteras deben respetarse rigurosamente.
El canciller chileno, Alberto Van Klaveren, calificó el incidente como un “error de buena fe” y subrayó la necesidad de retirar los paneles cuanto antes. Boric expresó su disposición a resolver el conflicto, pero advirtió que Chile actuaría si Argentina no lo hacía pronto. Fue un ultimátum. En respuesta, Milei ordenó la reubicación de los paneles.
La visita al rival de Boric: José Antonio Kast
El viaje de hoy, inicialmente presentado como una visita institucional para celebrar los 40 años del Tratado de Paz y Amistad, se vió arruinado por las malas relaciones presidenciales. A pesar del enfoque institucional del viaje, el gobierno chileno lo considera “privado” y no está dispuesto a recibir a Milei en el Palacio Presidencial.
Se ha informado que Boric ya tiene compromisos previos y ha mostrado malestar por la falta de formalidad en la organización del viaje. En medios chilenos trascendió que Boric se resistía al encuentro, ante la inminencia de la visita de Milei al ultraderechista José Antonio Kast, al que Boric venció en las últimas presidenciales en diciembre del 2021.
No sería sorpresa ya que Milei comparte con José Antonio Kast una visión política similar. El diplomático chileno confirmó que la visita no es de estado, aunque se ha confirmado un encuentro entre Diana Mondino y el canciller chileno, Alberto Van Klaveren.
La relación entre Milei y Boric se ha ido tensando desde hace rato, empezando con Milei haciendo comentarios despectivos sobre Boric y el modelo económico chileno. Además de las fricciones por Hezbollah y los paneles solares, el embajador argentino Jorge Faurie también fue criticado por comentarios inapropiados sobre los diplomáticos chilenos.
A pesar de todos estos incidentes, el Presidente Gabriel Boric ha tratado de mantener un enfoque moderado, designando a José Antonio Viera Gallo como embajador para mejorar las relaciones con Argentina.
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