Sara Facio es sinónimo de fotografía, de talento, de arte y de cultura. Falleció el 18 de junio dejando un legado de momentos y rostros argentinos de la altura de María Eva Duarte de Perón, Antonio Berni, Adolfo Bioy Casares, Jorge Luis Borges, Julio Cortázar, Gabriel García Márquez, Alberto Girri, Leopoldo Marechal, Tita Merello, Manuel Mujica Lainez, entre otros. Pero quien destaca entre sus retratos fue el gran amor de su vida: María Elena Walsh.
Es triste que las aclaraciones deban ser póstumas, pero los dolores que traen los prejuicios de la sociedad pueden saldarse. Hoy en día la página de wikipedia de Sara Facio se permite llamar “Pareja” a su amada y desde hace un mes la Fundación María Elena Walsh pasó a llamarse “María Elena Walsh-Sara Facio”. Porque la eternidad es para los amantes.
Santa Sarita
María Elena Walsh es una de las grandes autoras argentinas. Muy conocida por sus cuentos infantiles como Manuelita o sus canciones para niños que ocultaban una subversividad latente en épocas de dictadura en Argentina. La Cigarra era más explícita. Es por eso que no nos sorprende que el personaje de “Sarita” en su autobiografía “Fantasmas en el parque” sea entendido como una “hermana” para los despistados.
En un diálogo, una amiga le dice que la verdadera hermana de Walsh es Sara. Porque hace tantos años que viven juntas, 30 para ser más específicos. María Elena, tal vez sorprendida por la inocencia le contestó: “No tiene nada de hermana. Es mi gran amor, ese amor que no se desgasta sino que se transforma en perfecta compañía. A veces la obligué a oficiar de madre, pero no por mi voluntad sino por algunos percances que atravesé, de los que otra persona hubiera huido, incluida yo. Pero ella se convirtió en santa Sarita.”
Santa Sarita, quien en el velorio de María Elena en el 2011, fue quien mostró más fortaleza ante los tristes asistentes. “Ella es más que una parte de mi vida. Todo en ella es poesía, hasta cuando habla es poesía, es de una ocurrencia sin parangón. Como artista creo que es un ser único”, escribió Facio en 2010, cuando Walsh aún vivía y estaba por cumplir 80 años.
Sara Facio y la fotografía
Nació en 1932 en San Isidro, provincia de Buenos Aires. En 1953 se graduó en la Escuela Nacional de Bellas Artes junto a Alicia D’Amico. En 1957, comenzó a practicar fotografía en el estudio de Luis D’Amico. Con ayuda del Fondo Nacional de las Artes, Facio logró comprar su primera cámara fotográfica profesional.
Desde ese momento, no se puede hablar de la fotografía argentina sin hablar de Sara Facio. Su lente ha marcado la historia Argentina como pocos otros. Los retratos a escritores, los muchachos peronistas, el blanco y negro, protestas callejeras, la masacre de Ezeiza, su feminismo inenarrable y su vida junto a María Elena Walsh.
Facio también trabajó por el reconocimiento de la fotografía como arte, logrando, junto con otros colegas, su merecido lugar en museos y galerías, así como condiciones laborales de la profesión.
Ella también donó el 25% de las fotografías de su archivo personal al patrimonio fotográfico del Museo Nacional de Bellas Artes. Su biblioteca personal fue constituida durante 60 años, en los que trabó vínculos con artistas e instituciones de todo el mundo, a partir de su actividad como fotógrafa, editora y gestora cultural. Está formada por más de 1000 volúmenes dedicados a la historia del medio, colecciones especializadas y ensayos fotográficos.
“Esa foto fue tapa de la revista de La Nación en 1971: fue la primera vez que el diario ponía en tapa un personaje argentino”. Relata con cariño en un video, mirando su colección: “el original es en colores. Ella iba andando en bicicleta. Le pedí que se quedara ahí, que le iba a sacar una foto. Ella se está riendo mucho, fue algo muy espontáneo”.
La película de Sara Facio que se estrenó en el 2023
Sara Facio: Haber estado ahí, el primer documental dedicado a una de las más destacadas fotógrafas argentina y dirigido por Cinthia Rajschmir, se estrenó en el festival Bafici, en el año 2023. El filme abarca también cómo Facio realizó retratos de mujeres relevantes de distintos espacios de la cultura y de los grandes escritores del llamado boom latinoamericano de los años 60, dándole un rostro a esas palabras.
La película cuenta con testimonios de quienes acompañaron en su carrera a la artista argentina, además de anécdotas sobre su vida y obra, que incluye haber fotografiado a escritores como Julio Cortázar o Ernesto Sábato, la crónica en imágenes de los funerales de Perón (1974) o haber creado el área de fotografía del Museo Nacional de Bellas Artes, pionero en América Latina.
En una entrevista del 2018, en el marco esa misma muestra: “Perón” de Sara Facio, curada por Ataúlfo Pérez Aznar, que se exponduso el 7 de marzo en el Malba (Museo de Arte Latinomericano) de Buenos Aires, Marcos Zimmermann le hace una extensa entrevista a la gran fotógrafa y culmina con un hermoso mensaje a María Elena:
Marcos Zimmermann: ¿Extrañás a María Elena?
Sara Facio: ¡Claro! Mucho…
Marcos Zimmermann: ¿Creés en Dios?
Sara Facio: Y, si… Qué vamos a hacer.
Marcos Zimmermann: ¿Y qué creés que te dirá María Elena cuando se encuentren?
Sara Facio: ¡Al fin llegaste!
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