El vocero presidencial Manuel Adorni anunció la finalización de más de 600 contratos con profesionales del programa ENIA (Prevención de Embarazo No Intencional Adolescente). El programa tenía cinco años de antigüedad y demostró una gran efectividad, en especial en las provincias del NEA, ya que redujo la tasa de embarazos adolescentes del 49 al 27%.
Es una política pública que se desplegó en 12 provincias: Corrientes, Formosa, Jujuy, Misiones, Salta, Tucumán, Chaco, Entre Ríos, La Rioja, Buenos Aires, Catamarca y Santiago del Estero.
Según los resultados del Censo 2022 el promedio de hijos por mujer adolescente de entre 15 y 19 años manifiesta un descenso muy pronunciado respecto de los resultados que presentaba el Censo 2010. En el 2010 el promedio de hijos por mujer adolescente era de 13,1% y en el 2022, el promedio es de 6,4%. Es decir, disminuyó en casi un 50% en esos 12 años.
¿Qué es el plan ENIA?
El Plan ENIA se trata de la primera política pública en el cual interactúan las áreas de salud, educación y desarrollo social, para prevenir los embarazos no intencionales en la adolescencia.
Fue diseñado por profesionales técnicos del Centro de Estudios de Estado y Sociedad (CEDES), del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC) y de las provincias, con coordinación de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF), en base a la evidencia científica y experiencias de otros países.
Pero el Plan ENIA no servía solo para prever embarazos, sino también abordar situaciones de prevención de suicidio, de acompañamiento y se han encarado denuncias por abuso. Tan solo el año pasado se han judicializado 28 casos y se ha apresado a los abusadores gracias a las asesorías de ENIA.
“Porque los adolescentes llegaban de manera espontánea a hacer alguna consulta sobre sexualidad o métodos anticonceptivos y muchas veces en esa escucha aparecían relatos de abusos”, explica María Pía Diambra que hasta ser desvinculada sin previo aviso era asesora en derechos sexuales y reproductivos.
Resultados en Misiones
A principios del 2023, la entonces coordinadora en Misiones del plan ENIA, Olga Ferrari, señaló que desde la implementación del Plan ENIA en la provincia se había reducido el índice de embarazo no intencional en adolescentes misioneros y que en el 2018, cuando se inició el Plan ENIA, había un 23% de nacimientos de embarazos no intencionales adolescentes y en el último registro que se tuvo se alcanzó un 15%.
La reducción fue significativa y se dió gracias a un trabajo conjunto de la provincia y el Gobierno nacional, pero hoy ha sido desmantelado. Esto es una gran pérdida ya que en 5 años de implementación el Plan ENIA redujo los embarazos en mujeres de entre 10 y 19 años en más del 40% en Misiones.
Acompañamiento en Formosa
En el 2020, Beatriz Cravero, licenciada en ciencias sociales e integrante de la Colectiva de Mujeres Lesbianas y Trans y la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, aseguró que “de 4 niños que nacen en Formosa, uno tiene una mamá adolescente”.
Según ella, Formosa era una de las provincias con mayor cantidad de embarazo adolescente y precoz, que es de las niñas menores de 15 años. Es por eso que se le pidió al Gobierno provincial que adhiriese a programas como el Plan ENIA (además de la ESI y otros afines al mismo propósito).
En el 2022, Formosa tenía una tasa de embarazo adolescente de 35% aunque bajaron los números de fecundidad gracias a la implementación de las políticas de reproducción sexual en la adolescencia.
Reinserción escolar en Corrientes
En la provincia de Corrientes, se implementó el plan ENIA en las escuelas a partir del año 2018. Precisamente, ese año hubo 3.470 embarazos de chicas de entre 15 y 19 años en la provincia y en el 2021 bajaron a 1.985.
Autoridades afirmaban que la reducción fue gracia al trabajo intensivo que se realiza desde la salud pública, con las capacitaciones, las consejerías en salud a todos los adolescentes, la provisión de métodos anticonceptivos, tanto los de larga duración como los implantes subdérmicos, como los anticonceptivos orales.
Además, aprovechando la implementación del programa para evitar embarazos no intencionales, la provincia articulaba acciones para reincorporar a estos adolescentes a la secundaria. También se ofrecían talleres sobre oficios.
Menos de la mitad de embarazos adolescentes en Chaco
A un año del plan ENIA, en el 2020, la tasa de fecundidad de niñas y adolescentes tuvo un descenso histórico. Chaco pasó a ser una de las provincias con una de las mayores estadísticas de embarazos adolescentes a tener una gran baja que sólo puede explicarse en una mayor toma de conciencia sobre el uso de métodos anticonceptivos.
En nueve años el Chaco pasó de tener una tasa del 4.4 de niñas que dieron a luz un bebé a 3.6 en 2019. Mientras que en jóvenes el salto fue de 98 a 70.7.
“Es un descenso histórico, es importante recalcarlo”, señala Liliana Ensisa, referente local del plan ENIA.
Hoy en día, trabajadores del programa ENIA expresan su preocupación ante el cierre del proyecto que redujo en la provincia del Chaco un 60% los embarazos no deseados en la adolescencia.
Cifras que importan
A nivel país, en los inicios del plan ENIA y según datos oficiales, 69.803 adolescentes de entre 15 y 19 años y 1.938 niñas menores de 15 tuvieron un hijo o una hija en 2018 en todo el país.
Luego de tres años de implementación de la política fueron 46.236 las adolescentes de entre 15 y 19 años y 1.394 las niñas menores de 15 años que tuvieron un hijo o una hija. A su vez, mientras que en 2018, 7 de cada 10 embarazos en adolescentes de 15 a 19 años eran no intencionales, en 2021 la cifra bajó a 5 de cada 10. Y en menores de 15 años, la no intencionalidad pasó de 8 de cada 10 a 7 de cada 10 embarazos.
Pero no estamos hablando sólo de la vida de cada adolescente, sino un tema de salud pública ya que el embarazo en la adolescencia genera enormes cargas económicas para el Estado.
Gasto innecesario para el Estado
Por ejemplo: el sistema público de salud destina 200.000.000 de dólares para la atención sanitaria del embarazo en la adolescencia; se estima que por año el Estado gasta 12.700.000 de dólares para la atención ambulatoria de los problemas de salud que se presentan en los embarazos de las adolescentes.
También se utilizan 18.000 de dólares para atender las complicaciones obstétricas que enfrentan las adolescentes embarazadas y que requieren internación. La inversión en prevención, en cambio, podría aumentar los ingresos generados por mujeres hasta un 0.14% del PBI.
En estos momentos, por decisión del Gobierno de Javier Milei, el plan ENIA quedó desmantelado. Pero las consecuencias podrían ser más costosas a largo plazo ya que el programa ENIA permite ahorrar 0.16% del PBI si se contabilizan los costos asociados a la atención de una gestación y el parto en chicas de 10 a 19 años.
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