“Una ciudad mágica y sobreviviente de las enormes desgracias que cayeron sobre ella, con los beneficios que la naturaleza le brindó”, es como describe a la ciudad de Corrientes el profesor de Derecho de la UNNE, escritor y reconocido historiador local, Enrique Galiana.
En diálogo con NEA HOY, comentó que el último título le fue asignado por la sociedad, debido a su grado de conocimiento sobre los acontecimientos que trazaron el nacimiento de la capital provincial, desde el 3 de abril de 1588.
Durante una amena entrevista, en el marco de un nuevo aniversario de la fundación de la Ciudad de Corrientes, Galiana ofreció diferentes hechos curiosos que marcaron la historia local desde sus inicios y los cuales, en gran parte, permanecen ocultos.
La ciudad no fue fundada en las inmediaciones de la Playa Arazaty
“Hay una teoría absolutamente infructuosa y improbable de que la Ciudad de Corrientes se haya fundado en la playa Arazaty. Lo que ocurrió ahí es que el fundador desembarcó y había una pequeña fortificación que habían hecho los que llegaron a pie desde Asunción, para fundar la nueva ciudad”, comentó.
Desde ahí, siguió relatando, el adelantado Juan Torres de Vera y Aragón siguió caminando, acompañado de dos personas, una que se encargaba de buscar las capas de agua y otra que buscaba el portal de energía positiva de la ciudad, el cual se estableció en lo que hoy se conoce como la Plaza 25 de Mayo.
“El acta fundacional ubica perfectamente el lugar de la fundación de Corrientes. No hay discusión. Ahí se repartieron las manzanas y se indicó donde debería estar el Cabildo, la Iglesia matriz, el cementerio y las parcelas para los primeros habitantes”, continuó Galiana.
Una ciudad mestiza desde sus orígenes
El historiador señaló que el adelantado Juan Torres de Vera y Aragón se casó con Juana, hija de Juan Ortíz de Zárate y de la princesa inca Leonor Yupanqui.
“Algunas personas, cuando hablan de patriciados antiguos, genealogías antiguas, están totalmente equivocadas. Nuestra sangre está mezclada con el guaraní y el alto Perú desde los inicios del 3 de abril de 1588”, señaló Galiana.
La Virgen del Rosario fue nombrada como la primera protectora de la Ciudad de Corrientes
Galiana comentó que, antes de que se designara como patrono de la ciudad a San Juan el Bautista y luego a la Virgen de la Merced, los primeros pobladores nombraron a la Virgen del Rosario como patrona de la ciudad.
“La patrona del acta fundacional, que figura en los archivos de la Academia Nacional de Historia, es la Virgen del Rosario. Después, por razones de cosecha y langostas se fueron agregando otros patronos como San Juan Bautista y la Virgen de la Merced”, indicó.
Una virreina habitó Corrientes en el siglo 18
Entre otros de los datos interesantes que compartió Enrique Galiana durante la entrevista con NEA HOY, señaló que luego del año 1700 la Virreina de México y Nueva Granda, en la misma persona, se alojó en el edificio que, actualmente, funciona como el Museo de Artesanías de Corrientes.
“Mucha gente no sabe que allí vivía una Virreina y tiene que ir a visitar ese museo, ver las placas y se va a dar cuenta que está en un lugar tan antiguo como la misma Ciudad de Corrientes”, manifestó.
Según los datos con los que cuenta el Museo Histórico de Corrientes, el 20 de marzo de 1756, ella se casó con don Manuel Antonio Florez Maldonado y Martínez de Angulo, un español que vivió entre 1723 y 1799, conde de la Casa Florez, caballero de la Orden Militar de Calatrava, premiado con la Orden de la Cruz de Carlos III.
“Ya casado con ella, de 1775 a 1787 fue designado como Virrey de Nueva Granada (hoy Colombia) y luego, entre 1787 y 1789, Virrey de Nueva España (hoy México). De ahí que su esposa, doña Juana pasa a ser virreina”, se menciona en los registros.
Los túneles subterráneos existen y existen muchos modos de probarlo
Galiana comentó que, durante la refacción de la histórica Plaza 25 de Mayo, cuando se realizaban los estudios con georradar, el artefacto dejó al descubierto un túnel que conecta la Jefatura de Policía, donde se encontraba el Cabildo de Corrientes, y la Iglesia de la Merced.
“Que el informe arqueológico haya sido adulterado después es una cuestión aparte”, lamentó.
Sin embargo, fundamentó su convicción en la existencia de estos túneles ya que los monjes franciscanos, que habitaron Corrientes desde el nacimiento de la ciudad, eran “grandes constructores de túneles”.
“Inclusive -señaló- podemos probar que hubo túneles en Santa Lucía, en Bella Vista y Goya. Y nos preguntamos ‘por qué ocultan los túneles de Corrientes’”.
En ese marco, sostuvo que la mejor forma de confirmar la existencia de estos espacios históricos que se encuentran debajo de la antigua ciudad, es que el Gobierno encargue radar satelital y haga el rastreo correspondiente.
Con esto se podría probar, entre otros espacios que mencionó, “los distintos cementerios; el de San Francisco, el cementerio de la Merced, el cementerio de los dominicos, que es donde hoy se encuentra el Teatro Vera, y el rincón de las almas, que se encuentra debajo de la intersección de las calles 9 de Julio y Tucumán”.
En este último sitio, contó Galiana, pasaba el arroyo Salamanca y allí se arrojaban los cadáveres de los suicidas, de las personas que no profesaban el catolicismo y los esclavos.
Sin embargo, el historiador no dejó inconclusa la pregunta sobre el por qué del ocultamiento de los túneles subterráneos y agregó que “muchas propiedades podrían ser afectadas si se descubren y se los cataloga como restos arqueológicos”.
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