Las medidas nacionales de desregulación que planteó el Gobierno de Javier Milei han tenido sus consecuencias en distintos planos de la sociedad, entre estos la economía tanto de los habitantes como de las empresas. En ese sentido, desde Formosa se advirtió que la industria argentina está en peligro.
El Subsecretario de Desarrollo Económico, Horacio Cosenza, analizó el impacto de las últimas medidas adoptadas por el Gobierno Nacional. “Ya en campaña (Milei) avisaba que su política económica iba a estar basada exclusivamente en la desregulación total de la economía, aplicando motosierra y licuadora, cosa que viene cumpliendo a rajatabla”.
El funcionario de la cartera perteneciente al Ministerio de Economía, Hacienda y Finanzas de Formosa detalló que “en estos primeros meses de gestión hubo una devaluación del 118% y una caída del poder adquisitivo del 54%, aproximadamente, con una inflación que en porcentaje no refleja la realidad de las góndolas”. Hasta el momento, la inflación acumula un 36,6% en los dos primeros meses del 2024 y en los últimos 12 meses fue de 276,2%, la más alta desde 1992.
Además de la inflación, Cosenza consideró que “a eso hay que sumarle los aumentos de combustibles, los tarifazos de energía eléctrica que ya se están haciendo sentir y los aumentos en el transporte público”.
Industria argentina en peligro: baja en la actividad y despidos
Frente a todo lo expuesto anteriormente, estimó que como consecuencia “se vive la caída libre del consumo, la caída de la actividad económica y una gran incertidumbre en los sectores económicos, en cuanto a la recuperación de la economía que ya se hacen sentir con los masivos despidos en la industria, que se agregan a los despidos realizados en organismos estatales nacionales por el cierre de distintas dependencias o la baja de programas”.
Según datos relevados por la UIA, solo en enero de este año casi el 21% de las fábricas habían cesanteado trabajadores. Esta tendencia siguió en el mes de febrero y parece consolidarse para los próximos meses. Ante esta realidad el Subsecretario refirió como ejemplo los datos del gobierno de Mauricio Macri, durante el cual el empleo industrial cayó durante casi los 48 meses de su gestión.
También hizo hincapié en que esta recesión afecta tanto a las pequeñas PyMES como a las grandes, citando la reciente noticia de que ACINDAR comunicó la paralización de cuatro plantas por el término de 30 días.
“Como si esto fuera poco el Gobierno nacional anunció el martes pasado la apertura definitiva de las importaciones en el rubro alimenticio, específicamente en los productos de la canasta básica familiar y de medicamentos, con la excusa de hacer más competitivos los precios”, apuntó.
Arremetió además que a las empresas extranjeras se las libere de impuestos: “Lo extraño de esta medida es que, además de la libre importación, a las importadoras se les otorga la reducción del plazo de pagos de importaciones de alimentos y la suspensión temporal del cobro de IVA adicional y del Impuesto a las Ganancias de estos productos, es decir, beneficios impositivos y financieros”.
Según aclaró, esto deja a la industria argentina en peligro y pone en riesgo miles de puestos de trabajo. Los dichos de Cosenza pueden contextualizarse con el informe de CAME que se conoció recientemente y advirtió que la industria manufacturera PyME tuvo una caída de casi 10 puntos a nivel interanual.
¿Por qué no ayudar a las PyMES?
“¿No hubiese sido más justo aplicar esas mismas medidas compensatorias u otras alternativas a PyMES nacionales para que con producción local se pueda resolver el tema de precios? ¿No hubiese sido más justo pensar en una industria argentina más fuerte y competitiva resolviendo el problema de precios con acciones concretas de apoyo a la industria local?”, cuestionó.
“Muchos han perdido sus puestos de trabajo, muchos han gastado sus ahorros para vivir y otros muchos siguen sin saber que hacer, ¿no hubiese sido mejor antes de aplicar motosierra y licuadora pensar un poco más en los argentinos, que a raíz de estas y otras tantas medidas aplicadas, la están pasando mal?”.
Política provincial
En contraposición a este contexto, Cosenza valoró que en Formosa se sostienen políticas públicas “acordes a las necesidades del pueblo, entendiendo la importancia de un Estado Presente”.
“Estás políticas, por decisión política del Gobernador Insfrán, a pesar de este brutal ajuste, siguen activas y fueron diseñadas oportunamente para el bienestar de los ciudadanos, llegando a cubrir con fondos propios muchos de los programas nacionales que fueron recortados por el Presidente actual, como las partidas de alimentos que recibían los hermanos originarios, el Fondo de Incentivo Docente, la energía eléctrica para escuelas, hospitales y alumbrado público, y la continuidad de obras públicas, hoy totalmente paralizada esperando, según ellos, que algún privado tenga interés en financiarlas”, precisó.
“El Gobernador manifestó su total compromiso con el pueblo de Formosa, asegurando la continuidad del Modelo Formoseño, poniendo su máximo esfuerzo para proteger a los más vulnerables y dar la continuidad al apoyo a los sectores económicos generadores de trabajo, porque no se puede erradicar la pobreza cuando día a día, a través de estas medidas desacertadas, se generan más pobres”, puntualizó.
En ese sentido, si bien los recortes nacionales alcanzan distintos frentes, los fondos provinciales buscan atenuar las consecuencias en la medida de lo posible.
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