Como ya se venía vaticinando, el superávit de enero no se pudo mantener y febrero muestra déficit nuevamente. Al parecer destruir jubilaciones, no fue suficiente para que el Excel del Ministro de Economía Toto Caputo esté ordenado.
El ajuste de febrero fue brutal, con recorte de gastos vinculados a jubilaciones, comedores sociales y provincias enteras las cuentas de la Administración Pública Nacional cerraron con un déficit financiero de $186.635 millones, según un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC).
Es decir, Caputo gastó $186.635 millones más de lo que generó.
Según el economista y senador correntino Martín Barrionuevo: “Todavía es positivo que tengan superávit primario, aunque esto se va a ir revirtiendo”.
Si bien existe, el superávit fiscal primario, éste fue sensiblemente menor al del mes de enero: cayó en $1,7 billones.
Déficit de febrero y preocupación para marzo
Barrionuevo indicó en un informe que el mes pasado los ingresos de la APN sumaron $4,9 billones, mientras que los gastos primarios fueron por $4 billones.
Así es como quedó un superávit primario de $848.053. Pero se pagaron $1,14 billones de intereses, lo que dejó un déficit financiero de $294.444 millones. Básicamente patearon la pelota para más adelante.
Pero ya es más adelante y hay un grave problema: los ingresos cayeron unos $745.000 millones comparado con enero y el gasto primario subió unos $962.000 millones.
Además marzo trae, en teoría, el aumento del 27% a los jubilados que tiene que pagar el Gobierno y que va a impactar fuerte en las finanzas públicas.
Impuestos: la recaudación más fuerte de los Libertarios
El problema de que la gente no llegue a fin de mes es que tampoco pagan impuestos: Los ingresos bajaron en $745.000 millones (por menor recaudación por recesión). Pero el gasto subió $960.000 millones.
Es hasta irónico que la recaudación del Tesoro depende en estos momentos de las cosas que más desprecia a Libertad Avanza: el impuesto solidario (también llamado PAIS).
El único impuesto que mejoró en todo este tiempo fue el PAIS, de derechos de exportación e IVA por el incremento interanual del tipo de cambio. Creció 300% y fue el único que superó la inflación.
¿El problema? Los productos importados pagan 17,5% sobre el tipo de cambio oficial y engrosan esta caja e inflan los costos de las empresas que utilizan insumos comprados en el exterior.
Es decir que en la medida que aumenta la recaudación, imprescindible para eliminar el déficit fiscal, encarece los precios.
Las Provincias, bien gracias
Según la OPC, hubo menos partidas destinadas a las provincias: se redujeron un 53,3%, a raíz de un descenso del 11% en las transferencias automáticas y un 98% de las no automáticas.
Es más, advierten que en el primer bimestre subió la deuda de la Nación con las provincias en $101.000 millones, que se corresponde con transferencias devengadas pero no abonadas.
En cuanto a las transferencias no automáticas, en promedio, las provincias recibieron -84,2% menos que en el año 2024.
Entre los mayores afectados se encuentran Santa Cruz, con un -95,3%. Le siguieron la Ciudad de Buenos Aires (-93,8%), la Provincia de Buenos Aires (-91,8%), La Rioja (-91,3%), Formosa (-81%) y San Luis (-80,3%).
Esto no es sorpresa, quienes operan los mercados tienen bastante en claro que el resultado de enero era solo una excepción conseguida a fuerza de casi no pagar nada.
¿Por qué enero dejó un superávit?
Gracias a un incremento en la recaudación del impuesto PAIS y los derechos de exportación (ambos beneficiados por la devaluación del peso en diciembre de 2023), durante enero los ingresos del Estado se mantuvieron estables.
VAAAAAAAAMOOOOOO TOTO…!!!
El déficit cero no se negocia.
VIVA LA LIBERTAD CARAJO https://t.co/SfkErs95KS— Javier Milei (@JMilei) February 16, 2024
En general enero es un mes atípico que tiene baja ejecución estacional: hasta que se distribuye el presupuesto, la Administración Nacional tiene unos días sin ejecutar ningún gasto, cosa que no pasa en el resto de los meses.
En 6 de los últimos 10 años (2013, 2014, 2016, 2017, 2018, 2019 y 2021) se registró superávit primario en ese mes, que luego se transformaría en déficit durante el resto del año.
A esto, Caputo tan solo tuvo que evitar pagar obligaciones para no “gastar”.
Además, como es el tema de las universidades que no llegan a mayo, envió el mismo presupuesto que el año pasado, ignorando la devaluación.
También se atribuye el resultado deficitario a que hubo “retrasos en algunos programas de gastos” y deudas no canceladas en el mercado de electricidad.
Por supuesto que no pagar la luz no es una política económica que se pueda sostener en el tiempo, ni en una casa ni en un país.
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