El viernes, cuando leía el primer discurso de apertura de Sesiones Legislativas de su gestión, el Presidente Milei pidió “paciencia y confianza” ante una situación económica angustiante para la población. Lejos de dar una solución actual, propuso a la dirigencia el Pacto de Mayo para “refundar” al país, y evocó una serie de proyectos que denominó “anticasta” que poco y nada tienen que ver con la situación económica de hoy porque no hablan sobre una recomposición salarial o de la producción. Así se abre la pregunta: la solución a los problemas de hoy, ¿puede esperar dos meses? Hay indicios que marcan que no.
¿Qué plantea el pacto de Milei?
Con el Pacto de Mayo, se abre una negociación con los gobernadores para reflotar distintos puntos de la fallida Ley Ómnibus, sobre todo en el esquema impositivo con la coparticipación a la cabeza, y otros temas que no son de discusión actual, como la inviolabilidad de la propiedad privada, la cual ya la ley fija que es inviolable.
Otros puntos son: el equilibrio fiscal, reforma tributaria, rediscutir la coparticipación federal, avanzar en la explotación de los recursos naturales, reforma laboral, reforma previsional (para permitir la privatización), reforma política y apertura del comercio internacional. ¿Estos puntos harán que la situación de desempleo o la baja en las ventas de las PyMES se solucionen? La letra chica del pacto se conocerá recién en mayo, hoy es difícil saberlo.
LLA enfocada en el mercado, el superávit y el Pacto de Mayo
Lo cierto es que hoy distintos referentes de La Libertad Avanza están abocados a hablar en la prensa sobre la importancia del pacto y que lo acepten los gobernadores.
Mientras esto ocurre, el Presidente se vuelca en Twitter a festejar la suba de bonos de Argentina, el superávit, la compra de dólares del Banco Central; a la par, la UOCRA y la CAMARCO (Cámara Argentina de la Construcción) advirtieron que hay 150 mil puestos de trabajo perdidos, sin dudas por la paralización de la obra pública que generó un efecto dominó en el sector.
Esto es porque el Gobierno de Milei no solo festeja el superávit, sino que además dejó de enviar fondos para las obras. Es que el ajuste y el recorte de los envíos nacionales ya se ha vuelto una constante.
Mayo queda (muy) lejos si se sigue con el mismo rumbo
Es así que, ante una situación económica difícil por el ajuste, el presidente solamente advirtió el viernes en el Congreso que “seguirán los meses de alta inflación” sin dar una solución, luego que en diciembre el IPC nacional arrojó un 25,5%, en enero 20,6% (254,2% a nivel interanual) y con proyecciones que la marcan cerca del 20% en febrero.
Hasta ahora, al parecer, la situación económica y que esta no se agrave solamente está dependiendo de las provincias, que deben atender distintas urgencias juntas.
No solo hubo un golpe a la construcción (por ejemplo en el NEA hubo una baja de más del 16% de empleos entre diciembre y enero) también se limitaron fondos en otros ámbitos: se dejó de enviar el FONID o el destinado a comedores, un golpe directo a la educación y a los sectores vulnerables.
La pelota quedó del lado de las provincias
Ante ello, distritos como Formosa salieron a hacerse cargo de estos recortes: en su discurso de apertura de Sesiones, que también fue el viernes, el Gobernador Insfrán recordó que la provincia desembolsó fondos de manera excepcional para el FONID y los comedores, entre otros.
Pero la voluntad y los recursos de los mandatarios provinciales no pueden hacer frente a una situación nacional adversa; no son los gobernadores quienes definen si hay o no una devaluación o la política económica general.
Siguiendo con el ejemplo de Formosa y de la construcción, si bien los salarios aumentaron en términos nominales 32,7% en enero, comparado con noviembre, la variación real (tomando en cuenta la inflación) dio un número negativo de 29,5%.
En los comercios la realidad es igual o peor. Las ventas minoristas a nivel nacional marcaron un declive del 27%, lo cual no es de extrañar si se tiene en cuenta que los sueldos cada día quedan más lejos de la inflación y esto tiene su correlato en que las personas dejan de comprar. Para peor, el Gobierno Nacional anunció que dejará de subsidiar la luz para PyMES, industrias y otros comercios.
Los salarios al freezer
“Habrá estanflación (estancamiento con alta inflación), es cierto, pero no es algo muy distinto a lo que ha pasado en los últimos 12 años”, admitió Milei en su discurso de asunción, pero lo que no dijo es que es la primera vez después de mucho tiempo que los salarios quedaron virtualmente congelados y la producción sufre un parate aún mayor que años anteriores.
Solo en los salarios públicos nacionales, con una inflación acumulada entre diciembre y enero superior al 40%, los sueldos avanzaron apenas 16%.
El salario mínimo vital y móvil en febrero aumentó menos de ese porcentaje, luego de haber estado en la misma cifra desde diciembre (antes de que asuma Milei).
Las jubilaciones registran niveles como los que había en la crisis de 2002.
“En ninguna de las medidas que propuso para este supuesto ‘Pacto Extorsivo de Mayo’ Milei nombra cómo va a terminar con el hambre que azota a la mitad de la población, no planteó ninguna medida de redistribución de la riqueza en cuanto a la posibilidad de mejorar salarios, no planteó en ningún momento una convocatoria a los trabajadores para poder sentarse a discutir cuál es la realidad que nos toca vivir”, se quejó el líder de la CTA Autónoma de Cordoba, Federico Giuliani.
¿Se puede confiar?
La realidad que se vive hoy hace muy difícil que se llegue a un acuerdo con los gobernadores, si lo que se quiere es negociar, porque los problemas actuales demandan soluciones hoy.
Al menos eso es lo que mandatarios como el cordobés Llaryora, considerado dentro del grupo de “dialoguistas”, sostuvo cuando indicó que “esperar a mayo es mucho tiempo para la situación que tenemos” y sostuvo que la situación no es sostenible ni en la producción, ni en el ámbito laboral o fiscal.
Es que con la advertencia de Milei sobre más meses de alta inflación junto al pedido de “paciencia” (una frase parecida a la “luz al final del túnel” de Macri) es difícil confiar que el Pacto de Mayo solucione lo que hoy no se arregla.
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