El miércoles pasado el Gobierno Nacional frenó la creación de la Universidad Nacional de Río Tercero y otras cuatro universidades. La historia de la casa de altos estudios cancelada por el libertario, es una muestra de cómo el ajuste golpeó a todos los sectores, incluyendo los que ayudaron a Milei a ser Presidente.
Además de la de Río Cuarto, las otras universidades a cerrar son la del Delta, Pilar, Ezeiza, Río Tercero y Madres de Plaza de Mayo. La última destaca, además, porque el vocero presidencial Adorni afirmó “va a desaparecer”. Al parecer la decisión de eliminarlas fue del Presidente Javier Milei.
La orden la ejecutó el Ministerio de Capital Humano, que encabeza Sandra Pettovello, con la intervención del Subsecretario de Políticas Universitarias de la Nación, Alejandro Álvarez.
La creación de la Universidad Nacional de Río Tercero
Como muchos recordarán, el 3 de noviembre de 1995 ocurrió una serie de explosiones en la Fábrica Militar de Río Tercero. Fallecieron 7 personas y otras 300 resultaron heridas.
La justicia determinó que la explosión fue provocada deliberadamente con el propósito de ocultar un faltante de munición producto de un contrabando de armas hacia el extranjero.
Es por eso, y en resarcimiento al atentado terrorista, que la Diputada Nacional por la UCR, Gabriela Brouwer de Koning, presentó el proyecto de ley para la creación de una universidad de calidad y prestigio.
El proyecto fue gestionado por el municipio y presentado en base a un trabajo previo de sectores de la comunidad riotercerense.
El 29 de septiembre de 2023, el Senado de la Nación sancionó la ley que creaba la Universidad Nacional de Río Tercero. Fue aprobada con 59 votos a favor.
Además, la ley contó con el respaldo tanto de Unión por la Patria como de Juntos por el Cambio. También recibió el apoyo de los legisladores del bloque del peronismo cordobés.
El 27 de febrero de 2024, el Gobierno de Javier Milei decidió frenar burocráticamente la creación de la universidad. Su objetivo es: “Determinar si el procedimiento administrativo exigido por la Ley de Educación Superior para crear nuevas universidades fue debidamente cumplido”
“El Presidente no puede decidir incumplir las leyes que no le gustan.”
La madre del proyecto
En un extenso y crítico comunicado, la Diputada Nacional Gabriela Brouwer de Koning cuestionó la resolución del Gobierno de la Libertad Avanza de dejar sin efecto la creación de las universidades.
“Nos encontramos ante una resolución ministerial que no puede dejar sin efecto el cumplimiento de una ley del Congreso. Vulnera la división de poderes y uno de los pilares del sistema constitucional: la jerarquía entre cuerpos normativos”, expresó Gabriela Brouwer de Koning.
Y añadió: “El flagrante incumplimiento de las leyes que el Congreso le exige cumplir es incumplimiento de deberes de funcionario público. Para eliminar una ley y sus efectos el único camino es construir esa mayoría en el Congreso que hoy no tiene.”
La decepción con la medida es especialmente dura para Río Tercero, 7 de cada 10 habitantes votó por Javier Milei.
La reacción del intendente de Río Tercero
El intendente de Río Tercero, Marcos Ferrer, quien en instagram aún luce orgulloso la aprobación del senado para la ley de la Universidad Nacional de Río Tercero, solicitó una audiencia con la Ministra del Capital Humano, Sandra Pettovello.
El encuentro será el 6 de marzo.
“La Universidad Nacional de Río Tercero no le genera ningún gasto al Estado en el marco del ajuste fiscal que se hace. Es una medida a la cual no le veo mucho sentido. El rector trabaja ad honorem y en el presupuesto 2023, con el cual se están manejando las universidades nacionales, la de Río Tercero no está incluida.” Dijo Ferrer.
Además dijo que estuvo analizando junto con el Gobernador Martín Llaryora alternativas que permitan poner en marcha el centro de estudios.
La inmediata suspensión de clases
Como un cruel chiste del destino, el día anterior a la medida de freno a las universidades, la Universidad de Río Tercero estaba convocando a docentes.
Era para cubrir 30 asignaturas de dos carreras, las primeras que iba a dictar la universidad: “Tecnicatura Universitaria en Desarrollo de Aplicaciones Multiplataforma” y “Tecnicatura Universitaria en Turismo”.
El rector Yannibelli había explicado que las tecnicaturas permitirían luego acceder a las licenciaturas para completar las carreras.
Además le otorgaba al alumno egresado la posibilidad de acceder al mercado laboral con una especialidad.
Lo más triste, es que los medios locales pregonaban a comienzos de febrero que era muy probable que antes de finalizar el mes, la Universidad abriría las inscripciones para ambas carreras.
Las otras universidades
Por supuesto que el resto de las universidades suspendidas también se vieron afectadas de la peor manera.
En Tigre, San Fernando y Escobar, más de un millón de personas se ven beneficiadas con la Universidad del Delta.
La universidad “ya está normalizada y el mismo gobierno ya le ha destinado fondos a esta casa de estudios en el transcurso de este tiempo”, explicó Juan Andreotti, Intendente de San Fernando.
Nadie escapa de la motosierra, incluso instituciones antiguas como la Universidad de Buenos Aires (UBA) reclaman fondos y alerta por su situación.
Emiliano Yacobitti, Vicerrector de la UBA, denunció que en febrero Nación no actualizó las partidas para gastos corrientes de las universidades, lo que implica un ajuste del 72% respecto de 2023.
La cautelar
Hubo un freno judicial a la decisión del Gobierno de cerrar universidades, ya que una cautelar le permite a la Universidad de Pilar continuar con su normal funcionamiento hasta que se analice la cuestión de fondo. Este primer fallo podría ser replicado por otras casas de estudio.
La rectora de la Universidad Nacional de Pilar, Diana Wanger, presentó una acción de amparo y demandó al Estado Nacional, Ministerio de Capital Humano para que se declare la inconstitucionalidad de la Resolución 45.
La advertencia
Pero todo esto va en sintonía con los dichos en campaña de la Libertad Avanza.
“La educación tendría que ser un negocio”, había profesado “Bertie” Benegas Lynch, asesor del partido.
En agosto del 2023, él mismo había explicado que el proyecto iba a ser “quitar todo el presupuesto” de las instituciones y dejar que los padres o los adultos decidan a qué institución financiar.
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