Vesna Cingel es una ingeniera química de Formosa que actualmente está capacitándose en Córdoba, en la empresa Dioxitek S.A. para volver a la provincia y trabajar en la fábrica de dicha firma que está en el Polo Científico, Tecnológico y de Innovación, donde se producirá polvo de uranio. “Cada vez que vuelvo veo cómo Formosa se desarrolla, todo lo que avanza” indicó, y opinó que será un hito para la provincia cuando Dioxitek S.A. esté operativa. “La tecnología que va a tener será una de las pocas que hay en Sudamérica”, destacó la ingeniera.
Atraída desde muy chica por la matemática, la física y la química, Vesna recuerda que su tío que es ingeniero químico la “convenció” de estudiar la carrera, por lo que fue a Córdoba con este fin. Una vez recibida, volvió a Formosa, con la intención de poner su conocimiento al servicio de la comunidad.
Las ganas de volver, entre la nostalgia y la retribución a la sociedad
“Por un lado se extraña, quería volver, cuando uno está lejos se da cuenta de todo aquello que le falta. Siempre supe que iba a volver” y añadió que la marcó haber estudiando gracias a la educación pública. “Fui a un colegio público, estudié en una universidad pública, así que quería devolver eso y que tenga un impacto en la sociedad. Y quería devolverlo en mi provincia-remarca-, desarrollarme y ejercer mi profesión acá”.
Ya con el título bajo el brazo y de vuelta en tierras formoseñas, trabajó un tiempo en dos empresas del Parque Industrial de Formosa para luego entrar a la Secretaría de Ciencia y Tecnología, desde donde es trasladada al Polo Científico, Tecnológico y de Innovación.
No obstante, sus tareas no estaban relacionadas a la ingeniería química sino más bien a las necesidades del polo, en cuanto a análisis, estudios de proyectos, la divulgación científica local, viabilidad técnica de las empresas del predio, etc.
El entrenamiento de Dioxitek en Córdoba
Luego de esta trayectoria en distintos organismos y empresas, la convocaron desde Dioxitek -la fábrica de polvo de uranio que se construyó en el Polo Científico, Tecnológico y de Innovación- donde encontró una oportunidad para desarrollar lo que eligió estudiar. “La verdad es que lo estaba esperando; existía la posibilidad, pero cuando me lo propusieron fue una alegría. Voy a ejercer mi profesión en el área que a mí me gusta”, sostuvo.
Para ingresar a Dioxitek, no obstante, volvió a Córdoba (para capacitarse en la sede que allí se encuentra) puesto que en Formosa se tiene que replicar el trabajo que se hace allá. En ese sentido, sus primeras capacitaciones estuvieron enfocadas en todo lo que implica trabajar en una industria de tipo nuclear.
“Tuve que capacitarme en la radioprotección primero, de la mano de la ARN (Autoridad Regulatoria Nuclear), que es el organismo que regula todo lo que tiene que ver con la actividad nuclear”, contó.
“Aprendí cómo uno debe trabajar en un ambiente donde existe radiación nuclear, con materiales radiactivos mejor dicho. Que es muy importante porque yo voy a empezar a trabajar con estos materiales, en este caso con el uranio”, indicó.
Luego de ser capacitada por la ARN pasó a Dioxitek. “En Córdoba aprendí toda la química del uranio que es particular y hoy por hoy sería capaz de llevar a cabo los análisis que se realizan en el laboratorio químico de allí, porque la idea es que acá (en Formosa) se replique todo lo que se hace allá”.
“Considero que sirve mucho salir del ámbito propio y conocer a otras personas, otras costumbres. Sirve para adaptarse y decir también soy capaz de hacer esto”, reveló en cuanto a lo que significa salir y volver a su provincia.
El avance en la provincia en materia científica
“Estando lejos, uno ve -cada vez que vuelve- el desarrollo, todo lo que se avanzó. A mí me puso muy contenta la instalación de Dioxitek en Formosa, porque significa muchos puestos de trabajos calificados”, comentó y además hizo referencia a los distintos proyectos industriales que está desarrollándose en la provincia, como la Fábrica de Biomasa, o incluso la Biosiderúrgica.
“Veo estas nuevas industrias que están surgiendo en la provincia y eso está buenísimo. Inclusive, la tecnología que va a tener Dioxitek será una de las pocas que hay en Sudamérica. Va a ser muy innovador para la región. Así que, para mí, como formoseña, me parece que está buenísimo, va a marcar un antes y un después en la provincia y la región”.
Consultada para que ahonde en ese último concepto indica que la instalación de la fábrica que está ubicada en el Polo Científico es un paso más para la soberanía energética. Al respecto, comentó que Dioxitek al producir polvo de dióxido de uranio se convierte en uno de los primeros eslabones de la cadena del ciclo para el combustible nuclear.
“Se compra la materia prima, se produce el polvo de uranio y eso se va a otra empresa que hace las pastillas, que luego van a estructuras de zircaloy que van al reactor nuclear”, comentó brevemente.
Ver esta publicación en Instagram
Volviendo a Dioxitek, aclara que más allá de los controles propios de la empresa (incluido el laboratorio donde se encontrará) también existen los que realiza la empresa Nucleoeléctrica Argentina (que opera las centrales de Embalse y Atucha I y II), la mencionada ARN y la OIEA (Organismo Internacional de Energía Atómica).
“Tenemos auditorías anuales de todos estos organismos”, detalló.
Cerrar el círculo profesional y personal
Es un camino largo a nivel profesional el que Vesna Cingel recorre desde su formación para continuar con su labor profesional. En sus palabras se siente el sincero deseo de volver a la provincia de Formosa, a la cual eligió para desarrollar su carrera y su vida.
“Hoy por hoy, siento una realización en lo que es lo profesional y laboral. Si bien conté que no ejercía en lo que a mí realmente me gustaba, hoy por hoy en la empresa yo encontré aquello que me gusta, que me gusta en serio, que es el laboratorio. Entonces, me encuentro realizada profesionalmente. Estoy esperando volver a Formosa, quiero estar acá (a nivel personal). Siento que una vez que vuelva voy a poder cerrar el círculo”, finalizó.
ADEMÁS EN NEA HOY:
El Gobierno de Formosa suscribió con la UTN la cesión del predio para la futura Facultad Regional