El avance de la Inteligencia Artificial (IA) llegó a revolucionar nuestros modos de vida; por sus aspectos positivos (como sistematizar respuestas en WhatsApp o escribir una tesis sobre un tema que desconocemos), como por sus negativos (crear imágenes, videos o audios falsos sobre otras personas, por ejemplo).
Algo parecido sucedió en una escuela correntina, hace varias semanas, cuando un estudiante utilizó la IA para crear contenido pornográfico con el rostro de una de sus compañeras y lo viralizó.
A partir de casos como este y otros tantos que se conocieron desde el lanzamiento de la IA, muchas personas tienden a preguntarse si, en realidad, la herramienta llegó para facilitar nuestro día a día, o lo hizo para complejizarlo aún más.
A propósito, NEA HOY dialogó con el correntino Diego Craig, Magíster en Tecnología Educativa y Competencias Digitales, quién ratificó que el objetivo de los nuevos medios o herramientas digitales es “que nos fortalezcan en alguna de las facetas y actividades que hacemos a diario”.
Sin embargo, “cada una de esas tecnologías, en mano de las personas no indicadas, que tienen intenciones distintas o malas, complican la situación. Cuando más poderosas son las tecnologías, en esas manos que no la usan para bien, es cuando mayor daño pueden hacer”, expresó.
Por otra parte, el experto destacó la importancia de “seguir aprovechando las tecnologías” y “seguir dando pasos para que sea una sociedad mejor”.
Este horizonte implica, según la visión de Craig, aprovechar lo que podemos generar, pero, a la vez, educarnos para formar personas que sepan usarlas o no generen problemas. Es decir, minimizar los problemas que son derivados del uso de las herramientas digitales.
¿Es posible una regulación de estas herramientas que utilizan IA?
“A nivel global, si hablamos de Unión Europea, de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y otros organismos como la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) o la Organización Internacional del Trabajo (OIT) están trabajando en posibles regulaciones que son válidas y necesarias”, indicó el experto.
Hizo hincapié en el impacto que ya tienen, o que tendrán, las herramientas que utilizan IA, sobre todo, en el ámbito laboral.
“Estas herramientas van a generar una cantidad de despidos; personas van a ser reemplazadas por la inteligencia artificial, y, a la vez, muchas van a ser empleadas para controlar este tipo de inteligencias artificiales que, hasta el día de hoy, no son autónomas”.
En tanto, consideró que se deben a procesos de adaptación y a procesos de educación y aprendizaje.
Lo relacionado a frenar los avances de la IA “es puro marketing”, consideró Craig y agregó que se trata de medidas “totalmente inaplicables e inviables”.
Por otro lado, agregó que tampoco existe la posibilidad de generar prohibiciones a la IA.
“Cuando se intentó, apenas se lanzó la Inteligencia Artificial, lo quisieron prohibir en Nueva York y en Italia. Lo que sucede es que la gente acude automáticamente a otros formatos y busca la forma de usar esta herramienta de otro modo”, recordó.
El drama de la mala intención en el uso de las tecnologías y la IA
Diego Craig se detuvo en este punto clave. “A mi modo de ver, el problema no son las tecnologías, sino son los seres humanos, que le dan un uso inapropiado”, dijo.
En esa línea, retomó el caso del estudiante correntino que utilizó inteligencia artificial para trucar imágenes de sus compañeras y viralizarlas como contenido pornográfico. “Lo pudieron haber hecho con otras herramientas como Photoshop”, añadió.
Es decir, “la tecnología artificial no generó un aporte distinto. La mala intención la podrían haber aplicado igual”, señaló.
Es por eso que el experto opinó que este problema tiene como principal protagonista a “una persona que tiene un problema de educación en su casa, padres que, tal vez, no están al tanto, y los comprendo porque los cambios se dan tan rápido”.
Los nuevos desafíos
El magíster señaló que, entre los nuevos desafíos que los seres humanos deberán tener presente para el futuro más cercano es diferenciar “la fusión entre el mundo real y el mundo virtual. Vamos a tener que tratar de buscar la forma de identificar, que se nos prenda la lamparita, para darnos cuenta de si algo es real o virtual”.
Y agregó “cualquier cosa que venga de un parlante o desde una pantalla, automáticamente, debemos desconfiar que fue hecho por algún tipo de tecnología no validar en absoluto que esa persona hay estado ahí o haya dicho eso. La única forma que voy a tener de validar que una persona está diciendo lo que está diciendo es si la tengo delante y la estoy escuchando”.
“El resto -consideró- es muy complejo, porque las tecnologías y la IA generativa están siendo tan poderosas que pueden simular voces, simular personajes, videos, imágenes, y con una calidad impresionante”.
Aprender a identificar Deep Fake y no caer en catastrofismos
Diego Craig se refirió también a las Deep Fake, que son, por ejemplo, “audios en los que escuchamos a una persona pero en realidad esta nunca dijo eso. O videos, que se viralizan en Tik Tok o Instagram, como algo cómico”.
A propósito, señaló que los usuarios de estas redes sociales “tendremos que educarnos para identificar si esa persona realmente pudo haber dicho eso o no. Ir a buscar métodos de validación y valorar la regulación internacional”.
Actitud proactiva frente a estos nuevos desafíos que plantea la IA
Sin embargo, la actitud frente a estos hechos complejos debe ser proactiva y debe tender a hacer uso de todas las tecnologías que tenemos al alcance.
“Hay que usarlas al máximo, porque hay una pelea inminente que ya está vigente, y no es el ser humano contra la inteligencia artificial, sino entre los que usan y los que no usan Inteligencia Artificial”, resaltó.
El experto criticó las noticias que hablan de impactos catastróficos por el uso de la IA y dijo que estas no deben impedir que una persona utilice, por ejemplo, el chat GPT y realice pruebas para ver en que le puede ayudar a fortalecer su trabajo.
“Porque, aseguro que la otra persona que compite con vos ya está utilizando esas herramientas”, finalizó Craig.
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