El 4 de junio de 1946 todavía no se habían cumplido cinco años desde que había asumido Juan Perón la presidencia de la república. Sin embargo, comenzó a gestarse una inédita movilización popular para imponer el cargo de la vicepresidencia del próximo período, descontando un segundo mandato de Perón. ¿Cómo se impulsó la candidatura y el posterior renunciamiento de Evita?
Fueron los sindicatos los que, de inmediato, se movilizaron con mayor ímpetu, ya hacia febrero de 1951, cuando todavía faltaban nueve meses para las elecciones presidenciales. La CGT hizo un planteo oficial a Perón para proclamar la candidatura de Evita a la vicepresidencia de la nación: la fórmula buscada era nada menos que Perón-Perón. El Partido Peronista Femenino (las mujeres votarían por primera vez en la historia del país) y centenares de agrupaciones políticas se sumaron al pedido cegetista.
Sin embargo, la respuesta fue que era muy temprano para anuncios oficiales, por lo que se llamó a esperar hasta último momento para las proclamaciones. El 22 agosto, recién conocida la fórmula radical competidora, sería el gran día. Centenares de miles de personas se congregaron en el Ministerio de Obras Públicas, frente de un balcón ministerial del cual colgaba un cartel que rezaba: “Juan Domingo Perón-Eva Perón – 1952-1958, la fórmula de la patria”.
El discurso de Eva Perón
Finalmente, Eva salió al balcón y habló ante la multitud, pero lejos de confirmar lo que todos buscaban escuchar, pidió algunos días para decidir una cuestión tan importante. En verdad, los recelos de importantes sectores de la alianza gobernante –entre ellos, nada menos que las Fuerzas Armadas-, coincidían con Perón en que esa fórmula no era la mejor opción para gobernar por aquellos años. Pese a las horas de vigilia, los millares de movilizados no volvieron a escuchar a Evita aquel día, ni la semana siguiente. La enfermedad que sufría Evita, era otro (quizás el mas fuerte) de los motivos, una semana antes había sufrido desmayos.
El 31 de agosto de 1951, nueve días más tarde, la mujer de los “descamisados”, por cadena nacional de radiodifusión, anunció su “irrevocable decisión”: renunciaba al honor que los trabajadores y el pueblo de su patria quisieron conferirle.
Quien reemplazó su candidatura, por decisión de Perón, fue el viejo radical antipersonalista Hortensio Quijano, quien falleció a causa de un cáncer antes de asumir el cargo. Perón asumió su segundo mandato presidencial sin compañero de fórmula. Recién en 1954 se realizaron las elecciones que llevaron a la vicepresidencia a Alberto Tessaire, quien asumió en mayo de ese año.
72 años del histórico renunciamiento de Evita
La historia del 22 de agosto de 1951 reveló la tensión entre la necesidad de la representación y el pragmatismo político. Eva Perón, Evita, cautivó a las masas con la posibilidad de ser vicepresidenta y su retiro simbolizó las complejas dinámicas detrás de las decisiones.
Fuente: El Historiador
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