“Todos los bancos deben cambiar los billetes deteriorados/ fragmentados, a todas las personas, sean clientes o no”, dice la página web del Banco Central de la República Argentina (BCRA). Sin embargo, debajo aclara: “tené en cuenta que el BCRA sólo cambia billetes deteriorados de la moneda de curso legal argentina, no cambia moneda extranjera”.
Entonces, ¿dónde se pueden cambiar los billetes de dólares estadounidenses que estén dañados o manchados? En esta nota de NEA HOY te contamos cuándo se considera que un billete está dañado, qué hacer en esos casos y qué ocurre con los llamados “dólares cara chica”.
¿Qué se considera un dólar deteriorado?
Un dólar se considera deteriorado si presenta alguna de las siguientes características: manchas de tinta o pintura, desgaste debido al uso, cortes o mutilaciones, roturas, quemaduras, suciedad, daños causados por roedores o insectos, mordeduras de animales, humedad o estar mojado, putrefacción por haber sido enterrado, moho, escritura con birome o fibra, ajados, petrificados o dañados por estar en contacto con algún compuesto químico. Estos dólares no son aptos para su uso normal y pueden ser rechazados por las instituciones financieras y comercios.
¿Qué ocurre si tengo un billete de dólar deteriorado?
Si tenés un billete de dólar deteriorado en Argentina, es probable que los bancos no estén obligados a cambiarlo. Por lo general, rechazan los billetes en mal estado para evitar problemas con los clientes que los reciban después. Sin embargo, podés intentar cambiarlos en agentes cambiarios que se encuentran en el microcentro de Buenos Aires. Antes de hacerlo, hay que asegurarse de que la agencia esté regulada por el BCRA para evitar cualquier inconveniente. Estos agentes podrían aceptar billetes deteriorados siempre y cuando cumplan con ciertos criterios establecidos por el BCRA y se pueda verificar su autenticidad.
¿Pueden cobrarme una comisión por cambiar mis dólares dañados?
Es común que algunos lugares cobren una comisión por ciertos servicios, como el cambio de moneda extranjera, las tasas y los cargos pueden variar según la institución y el tipo de operación. Por eso, es fundamental consultar las condiciones específicas antes de realizar cualquier transacción para evitar sorpresas y asegurarse de obtener la información más actualizada. Por lo general, las agencias o casas de cambio cobran un 20 por ciento por este tipo de operación. Es decir, que el billete queda con el 80% de su valor para quien lo cambia.
¿Cómo se conservan los billetes para que no se dañen?
Para conservar los billetes en buen estado y prevenir su deterioro, es importante seguir algunos consejos prácticos. En primer lugar, evitá doblar o arrugar los billetes, ya que esto puede debilitar el papel y provocar roturas. También es fundamental mantenerlos limpios y secos, alejándolos del agua y la humedad. Guardalos en un lugar seguro y protegido, preferiblemente en un sobre o cartera especial para billetes, evitando su exposición directa al sol o a fuentes de calor. No utilices bandas elásticas, clips o grapas para agruparlos, ya que pueden marcar o dañar el papel con el tiempo. Siempre que sea posible, evitá escribir sobre los billetes o colocarles etiquetas adhesivas. Si necesitás llevarlos en la billetera, colocales en el compartimento adecuado, separados de monedas u otros objetos que puedan causar fricción. Si por alguna razón un billete se ensucia o mancha, es conveniente limpiarlo con mucho cuidado utilizando un paño suave y seco.
¿Qué son los “dólares cara chica” y por qué se paga menos por ellos?
En el mercado cambiario informal de la City porteña en Argentina, existe una distinción entre distintas emisiones del billete de dólar que lleva a que se paguen diferentes precios por ellos. Los “dólares cara chica” son aquellos billetes de 1 dólar y de denominaciones mayores que fueron impresos en Estados Unidos hasta el año 1996. Estos billetes se caracterizan por tener un tamaño más pequeño en comparación con las versiones impresas más tarde. Debido a su menor tamaño y supuestas mayores dificultades para detectar falsificaciones, muchos ahorristas los rechazan, y en las “cuevas” de cambio se llega a pagar hasta un 4% menos por ellos en comparación con los billetes más recientes, conocidos como “cabeza grande”.
A pesar de que los dólares “cara chica” son completamente de curso legal, su menor aceptación en el mercado informal se basa en la percepción de ser más vulnerables a posibles falsificaciones y ser más difíciles de manejar. La Reserva Federal de los Estados Unidos ha aclarado en ocasiones que no es necesario cambiar los billetes de diseño anterior por los nuevos, ya que todos los billetes mantienen su valor nominal independientemente de cuándo fueron emitidos. En el mercado cambiario informal argentino, los “arbolitos” o vendedores ambulantes de dólares suelen tomar estos billetes viejos con descuentos, lo que amplía la brecha de valor con los billetes más nuevos. Es importante tener en cuenta que esta diferencia de precio es propia del mercado informal, y en el mercado oficial y legal, todos los billetes de dólar, independientemente de su diseño o emisión, tienen el mismo valor nominal.
¿Qué hacer si tengo “dólar cara chica”?
Si tenés “dólar cara chica”, hay formas de utilizarlos sin recibir menos valor por ellos. Una alternativa es depositarlos en una caja de ahorro en el banco, ya que tienen la obligación de aceptarlos. Podés utilizar las máquinas de depósito en las sucursales y esperar a que te devuelvan billetes nuevos. Otra opción es utilizar la tarjeta de débito y gastar la moneda extranjera, pero asegurate de pedirle al banco que cubra los consumos con fondos de la caja de ahorro en dólares. Si estás de viaje en Estados Unidos, podés cambiar los dólares cara chica allí, ya que los aceptan sin distinciones debido a que son moneda de curso legal según la normativa federal vigente. También podés comprar en el exterior, por ejemplo, en tiendas virtuales extranjeras y abonar con tarjeta de crédito. Así, podrás entregar los dólares cara chica al banco para pagar el monto reflejado en dólares en tu próximo resumen. En casos donde una operación se vea afectada porque el comprador solo tiene dólares cara chica y el vendedor no los acepta o pide una compensación, una solución es bancarizar el pago, lo que significa realizar una transferencia bancaria para completar la transacción.
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