El circuito religioso de las Siete Iglesias de Corrientes es único en la región por los acontecimientos fundamentales que ocurrieron en cada uno de estos templos. La historia social y religiosa que alberga cada iglesia es motivo de asombro para quienes las visitan.
Hablamos de los templos de Nuestra Señora de la Merced, María Auxiliadora, San Francisco Solano, Jesús Nazareno, la Iglesia Catedral Nuestra Señora Del Rosario, la de la Santísima Cruz de los Milagros y Santa Rita, que se encuentran ubicados a pocas cuadras entre sí, dentro del microcentro capitalino.
En su mayoría, los lugares tienen más de un siglo de existencia y llegan, como en el caso de la Iglesia de San Francisco, a existir desde hace más de 400 años.
Otra peculiaridad es que, muchas de las Iglesias de este circuito fueron construidas mediante la inversión económica de importantes mujeres correntinas de la época.
Te invitamos a realizar este significativo recorrido, mediante los importantes aportes históricos y religiosos del historiador y actual Coordinador Técnico de la Secretaría de Cultura y Educación del municipio capitalino, Alexis Dabat.
1. Iglesia de Jesús Nazareno
La Iglesia de Jesús Nazareno está ubicada sobre la calle Carlos Pellegrini y fue mandada a construir por Adelaida Bedoya de Ballesteros, en memoria de su padre, sobre un proyecto del ingeniero Antonio Samela.
Funcionó como capilla particular del obispo y desde 1956 es residencia de la Compañía de Jesús, la casa de los jesuitas en Corrientes.
La piedra fundamental fue colocada en noviembre de 1928 con la bendición del entonces nuncio apostólico en la Argentina, monseñor Felipe Cortés. Fue bendecida y habilitada en 1932.
Posteriormente, Doña Adelaida donó la nueva iglesia al obispado de Corrientes, siendo utilizada, por mucho tiempo, como capilla particular del obispo, aunque siempre abierta a la feligresía en general. Desde 1956 es residencia de la Compañía de Jesús, la casa de los jesuitas en Corrientes.
El artístico templo, cuyo estilo es un sincretismo románico neogótico, un exponente del progreso de la ciudad, se destaca en conjunto el reloj de la torre gótica, los altares y gradas están espléndidamente ornamentados con detalles de oro y mármoles de carrara, especialmente esculpidos en Italia.
Posee en el atrio una escultura de tamaño natural de Casto Rito de Bedoya que fue colocada por Doña Adelaida para perpetuar la memoria de su padre.
El altar y la cripta de la familia Bedoya poseen piezas del siglo XVIII; es una joya arquitectónica de la ciudad. No ha tenido intervenciones importantes razón por la cual se la puede admirar en condiciones casi originales.
2. Iglesia de San Francisco
El antiguo convento de San Francisco y su iglesia son testimonio de cuatro siglos de presencia franciscana en Corrientes. Los misioneros fueron los fundadores de la primera evangelización en esta tierra.
El ilustre Fray Juan de Rivadeneira, de esta misma compañía religiosa, es quien, en 1583, propuso a Felipe II que se fundara la ciudad de Corrientes como un puerto intermedio entre Asunción y Buenos Aires, en el paraje denominado de las Siete Corrientes.
El convento de San Francisco es uno de los pocos registros en pie de la arquitectura colonial de la ciudad de Corrientes. Se comenzó a construir en 1607.
El convento comenzó a construirse en 1607, con el establecimiento de la Orden Franciscana. Su iglesia primitiva fue construida en 1638 y puesta bajo la advocación de San Antonio de Padua.
La edificación de la iglesia actual, parroquia de San Francisco Solano, inicia en 1861 sobre un proyecto del maestro Nicolás del Grosso y concluye 10 años después de haber finalizado la Guerra de la Triple Alianza.
De estilo neoclásico, esta iglesia conserva las aberturas del siglo XVIII. En los interiores del templo, el retablo mayor es de madera tallada dorado a la hoja y contiene tallas del siglo XVIII. El púlpito también es original del siglo XVIII.
De gran importancia son el comulgatorio de mármol, las arañas de luces, el órgano del coro y los significativos elementos del culto.
A fines de la década de 1910 fueron modificadas la fachada, las dos torres y las pilastras del atrio; éste quedó enmarcado con una columnata inspirada en la columnata de Bernini, que abraza la plaza de San Pedro en Roma.
Actualmente, este solar es monumento histórico provincial y monumento histórico nacional, y el más antiguo de la ciudad, desde 1948.
En el atrio de la Iglesia San Francisco se puede observar el monumento a Fray Luis de Bolaños, fundador, en 1615, de la reducción franciscana de Itatí. Así también, una estatua evocativa de Fray José de la Quintana.
En su interior, se encuentran tumbas ilustres como la de Fray Luciano Chapo, famoso en Corrientes por sus fervientes homilías, especialmente el discurso pronunciado en 1888, en ocasión del tercer centenario de la ciudad.
3. Santuario de Nuestra Señora de la Merced
El Santuario de Nuestra Señora de la Merced es una joya arquitectónica y un valioso patrimonio de la ciudad. Este solar fue escenario de acontecimientos históricos como la proclamación de la Virgen como Patrona Jurada de la ciudad en 1660 y los votos posteriores que realizaron los vecinos a su Patrona.
En este templo oraron las cautivas correntinas de la Guerra de la Triple Alianza a su regreso, en septiembre de 1869.
La actual iglesia conserva bajo sus losas tumbas ilustres como las del presbítero Juan José de arce y añasco y la del gobernador Rafael de atienza entre otros
Los orígenes del santuario se remontan a 1635 con el establecimiento de los padres Mercedarios, que construyeron la primitiva iglesia-convento en el solar que perteneció, originalmente, a la antigua ermita de San Juan Bautista, patrono tradicional de la ciudad, en torno a la cual se estableció el enterratorio de los primeros vecinos.
El último mercedario entregó la iglesia y todos sus bienes al Gobierno provincial. El Gobernador Pedro Ferré expropió los terrenos y en 1826 sancionó una ley, fundando el Colegio argentino.
En 1857, durante el gobierno del doctor Juan Gregorio Pujol, la Iglesia de Nuestra Señora de la Merced y todos sus bienes fueron entregados para su custodia y administración a los frailes franciscanos, quienes la reedificaron hasta 1861.
Los trabajos de construcción de su forma definitiva y actual se realizaron sobre un proyecto de Nicolás del Grosso y la fachada y campanario se construyeron en 1905, con proyecto del ingeniero Juan Col.
El templo actual presenta una planta de una sola nave, con bóveda de cañón corrido, fachada con atrio y campanario. En sus interiores conserva los altares laterales, originales de fines del siglo XIX, y dos confesionarios pertenecientes a la iglesia antigua de los mercedarios, entre otros valiosos mobiliarios y piezas de arte sacro.
El magnífico camarín de la Virgen es una capilla neogótica, obra del ingeniero Antonio Samela, costeado por Luisa Leiva de Llano en 1920.
Actualmente, la Iglesia de Nuestra Señora de la Merced es monumento histórico provincial desde 1957 y fue declarada monumento histórico nacional, con el conjunto monumental de la Plaza 25 de Mayo en 1989.
4. Iglesia de María Auxiliadora
La Iglesia de María Auxiliadora forma una unidad con el Colegio Salesiano de Corrientes. Los primeros salesianos que llegaron a Corrientes, los presbíteros José Luis Castilla y José Borgatti, oraron de rodillas ante el altar de María Auxiliadora que se encuentra en la Iglesia de la Santísima Cruz de los Milagros y se alojaron en el convento de la Merced.
Junto al colegio recientemente inaugurado se habilitó un oratorio, una pequeña capilla que sirvió a los salesianos, sus alumnos y sus familias a finales de la década de 1920. La iglesia actual está edificada sobre el primer oratorio y se comenzó a construir en 1947, siendo habilitada en 1950.
Su estilo hace referencia al colonial español y se podría definir como un neo colonial tardío, obra del ingeniero Pedro Azar.
Sobre el altar, posee un mural que recrea el sueño de Don Bosco, en el que se puede ver la barca de la Iglesia, capitaneada por el Papa y sostenida por sus dos grandes pilares: la Virgen María y la Sagrada Eucaristía.
5. Iglesia de la Santísima Cruz de los Milagros
La Iglesia de la Santísima Cruz de los Milagros es un gran exponente de la arquitectura de Juan Col. Fue construida en estilo neoclásico y financiada por una comisión pro templo, presidida por Doña Froilana Molina Bedoya de Vidal.
La piedra fundamental fue colocada el 3 de mayo de 1888, en el marco de los festejos por el tercer centenario de la ciudad de Corrientes, y fue bendecida y consagrada el 5 de junio de 1897 por el obispo de Buenos Aires, Monseñor Uladislao Castellares.
El madero original de la cruz milagrosa fue protegido por una ermita, en las inmediaciones de la punta Arazaty y posteriormente trasladado a su ubicación actual, el 10 de marzo de 1730.
La primitiva iglesia fue construida en 1808 y completada con una torre de campanario, donada por el Gobernador Joaquín de Madariaga en 1843, en gratitud por la victoria alcanzada en la batalla de Laguna Brava.
Desde 1826 funcionó en el solar de la Iglesia de la Cruz el antiguo curato de San José y, contiguo a la iglesia, el cementerio de la cruz. Ambos fueron clausurados en 1871 como consecuencia de la epidemia de la fiebre amarilla.
La Iglesia de la Cruz fue la primera parroquia de la diócesis de Corrientes, erigida el 13 de diciembre de 1913 por el primer obispo, monseñor Luis María Niella.
Este lugar conserva valiosas piezas de arte sacro y ornamentos sagrados. Contiene cinco retablos de importante valor artístico, donados hacia 1920, y la urna con los restos de Santiago Derqui, que fue Presidente de la Confederación Argentina.
La manzana de la Iglesia de la Cruz es, actualmente, solar histórico nacional y el templo monumento histórico provincial.
6. Capilla de Santa Rita
La capilla de Santa Rita fue edificada por donación particular de Doña Juana Francisca Cabral en 1886, completando el conjunto de edificaciones del Hospital de Mujeres que había sido construido en 1882.
Sus paredes fueron construidas en adobe, el retablo del altar mayor, las ventanas, las puertas y las claraboyas en madera. El comulgatorio y los altares laterales son de mármol de carrara. Originalmente, el techo fue a dos aguas con tejas francesas y todas clavaderas de madera.
En el retablo del altar mayor se observa una pintura que representa a Santa Rita en el momento del éxtasis, al recibir, en su frente, una de las espinas de la corona de Jesús, como estigma.
Actualmente, este templo se encuentra abierto las 24 horas del día para la visita de los fieles, como capilla perpetua de adoración eucarística.
7. Iglesia Catedral, Nuestra Señora del Rosario
La Iglesia Catedral, dedicada a Nuestra Señora del Rosario, se ubica frente a la plaza Juan Bautista Cabral y es el templo más antiguo en pie. Su construcción se inició en 1854 sobre el proyecto del maestro Nicolás del Grosso, con la dirección de obra del presbítero Juan Nepomuceno de Alegre.
La primitiva iglesia matriz, originariamente, fue emplazada en la esquina de las calles Salta y 25 de mayo, frente a la plaza fundacional, en el solar que hoy ocupa la Casa de Gobierno. En 1871, finalizadas las obras del templo, fue trasladada a su ubicación actual.
La Catedral fue concebida con planta basilical y su estilo denota rasgos italianizantes. Cuenta con un retablo mayor y cuatro menores. Presenta tres amplias naves: la mayor, de 58 metros de largo por más de 7 de ancho, la cúpula tiene 23 metros de alto y las torres 34 metros de altura.
Inicialmente, se le concedió la categoría de curato, hoy parroquia, y tras haber creado, en 1910, el Papa Pío X, la diócesis de Corrientes, le dio la categoría de Catedral en 1939.
En el atrio de la Iglesia se encuentra, en mármol y bronce, un monumento que guarda las cenizas del mártir de Pago Largo, Genaro Berón de Astrada.
Desde 1963, en su interior se halla el panteón de los próceres correntinos, donde descansan las cenizas de los hermanos Joaquín y Juan de Madariaga, el brigadier General Don Pedro Ferré, el canónigo José María Rolón y el Gobernador Juan Esteban Martínez y su esposa Máxima Perichón de Martínez.
En las naves laterales reposan los restos de los obispos de Corrientes: monseñor Luis María Niella, primer obispo, monseñor Francisco Vicentín, luego primer arzobispo, y monseñor Fortunato Antonio Rossi.
El imponente Cristo yacente que se encuentra a su entrada es una pieza del siglo XVIII conservado en un sarcófago; una notable obra del tallador español Don Julio Pomares que fue costeada por la comisión pro templo en 1917.
Actualmente, la Iglesia Catedral es monumento histórico provincial desde 1959.
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