El Día Mundial de la Lucha Contra la Depresión se conmemoró ayer alrededor del mundo con el objetivo de sensibilizar, orientar y prevenir a la población sobre esta enfermedad, cuyas cifras aumentan de manera desproporcionada anualmente.
De acuerdo a la información brindada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión es un trastorno mental frecuente que afecta a más de 300 millones de personas en el mundo y es la principal causa mundial de discapacidad, afectando a personas de todas las edades, por ello, en este contexto, el director de Salud Mental de Misiones, Nicolás Aranda, destacó el aumento de la demanda de consultas luego de la pandemia de COVID-19 en esta área en particular.
“Hay que distinguir una reacción de tristeza frente a una situación de la vida de lo que es un trastorno diagnosticado como depresión”, destacó Aranda en contacto con medios locales.
Para el profesional, algunas de las características que pueden presentarse como parte de este trastorno están relacionadas a la falta de motivación para realizar las actividades de la vida cotidiana, el no poder levantarse, no poder asearse y otro indicador de depresión también puede ser también el aislamiento social.
“El aislamiento es una de las cuestiones a tener en cuenta”, apuntó. “Cualquier cambio en la conducta de quien tenemos como allegado, ya sea alteraciones en el nivel del sueño, desmotivación o tristeza hay que advertirlo”, enfatizó y destacó que es importante que estas cuestiones se trabajen con un profesional de la salud mental y no se proceda a juzgar a las personas por no poder afrontar situaciones determinadas de su vida, lo que produce un efecto negativo en una persona con un cuadro depresivo.
Cuidado de la salud mental
De acuerdo a lo compartido por el profesional, es más usual que las mujeres sean quienes estén más propensas a presentarse a las consultas con los profesionales del área para recibir ayuda, mientras que los hombres aún suelen presentar mayor resistencia a este tipo de prestaciones, y asimismo, los índices de suicidio son más elevados en varones que en mujeres.
“A veces nos topamos con depresiones en varones que no siguen las características comunes del trastorno, sino que se manifiesta con un mayor consumo de alcohol u otras sustancias. Eso viene acompañado del estereotipo de que los hombres deben ser fuertes y no pedir ayuda”, agregó Aranda.
La población juvenil, incluyendo a personas de hasta 30 años, son quienes más se acercan a consultas del Servicio de Salud Mental.
El profesional destacó que entre las personas que asisten a las consultas se observa esta “cuestión generacional”, ya que son los jóvenes quienes tienen más presente la importancia de cuidar también su salud mental ya que “están más atentos a los indicadores de sus estados anímicos y en las charlas tienen el tema más incorporado”.
En este sentido, aclaró que «a la población por encima de esa franja etaria le cuesta un poco más realizar una consulta».
Fuente: El Territorio.
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