Es la primera vez que la competencia “Tecnicar 2022, Desafío Corrientes” se realiza en la provincia, teniendo como bases las expresadas en los reglamentos técnico y deportivo del Desafío ECO YPF que se realiza anualmente en las escuelas técnicas del país a través del Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET).
El espíritu del certamen es inculcar a los estudiantes nociones básicas del cuidado del medio ambiente y en particular promover el aprendizaje integrado, utilizando el proceso de diseño y construcción para la aplicación de principios científicos, conceptos matemáticos y de sistemas tecnológicos, señalaron sus organizadores.
Asimismo, el Desafío busca motivar y educar a los estudiantes en la investigación de sistemas de transporte alternativos no contaminantes y promover el trabajo en equipo para diseñar, producir y testear resultados utilizando nuevas tecnologías.
El certamen tuvo gran participación de instituciones técnicas del interior provincial. La Ministra de Educación de Corrientes, Práxedes López, señaló a NEA HOY, durante el lanzamiento del evento, que estaban participando 18 establecimientos.
Entre ellos se encontró la escuela técnica Juan Esteban Martínez de la localidad de Bella Vista. “Desde que tuvimos la invitación a través de Tecnicar dijimos que sí. Apostamos a este proyecto y fuimos despacito, con un montón de problemas, pero llegamos y estamos acá hoy”, señaló a este medio Gerardo Barrientos, profesor de taller y maestro de enseñanza práctica.
Contó que era el primer auto que construyeron, con motor eléctrico, y esto les llevó alrededor de 35 días. Entre los componentes utilizados habían caños, hierros, chapas, láminas de aluminio fundido y un kit de materiales diversos que fue entregado por el Ministerio de Educación al establecimiento.
Con respecto a los estudiantes que participaron, Barrientos manifestó que “están revolucionados” y, si bien la reglamentación del certamen establece un máximo de seis estudiantes junto a dos coordinadores, la mayoría de los estudiantes de sexto y séptimo año de la escuela Martínez colaboraron con el proyecto.
“Arrancamos con cosas simples, como cortar caños, doblar, medir, tratar de dar una base. Una vez que estuvo armado y adquirió forma el auto todos se entusiasmaron por participar”, indicó.
Sin embargo, los estudiantes elegidos para viajar a la capital fueron por su perseverancia y por haberse involucrado desde el inicio de la construcción.
Respecto al impacto de la construcción de este tipo de autos eléctricos, el docente de Bella Vista remarcó que contribuye al cuidado del medio ambiente y afianza el uso de energías renovables, ya que el motor, por más de que funciona a batería, tiene un momento en el que si no acelera genera energía propia.
Desde Paso de los Libres, el joven Andrés Correia, piloto de uno de los automóviles de la Escuela Técnica 1, General Madariaga, dialogó con NEA HOY y contó que su prototipo estaba construído con caños; la parte de arriba hecha de fibra de vidrio para que sea más liviano y la rueda, armada con materiales tomados de un tractor, para que funcione como amortiguador.
“Lo que identifica a nuestro auto es la estética. Corta el viento y eso hace que pueda transitar un poco más rápido”, explicó el estudiante.
El docente a cargo de su equipo, Antonio Ramón, destacó que, ya que Paso de los Libres se caracteriza por sus carnavales, hubo mucha gente que trabaja en carrozas y “contribuyó con su genialidad para construir el chasis”.
Entre otros contingentes de Escuelas Técnicas se encontró el de Goya, en que participó Axel Maximiliano Junco, uno de los pilotos, y Juan Ignacio López Casco, director de equipo. Ambos comentaron a este medio que estuvieron casi un mes intentando mover el motor. “Se nos complicó mucho pero pudimos llegar hasta acá, que es lo más lindo”, expresaron.
Asimismo, estuvo el contingente de la Escuela Técnica de Itá Ibaté, quien realizó un prototipo de automóvil eléctrico por primera vez.
“El auto nos llevó dos meses de construcción. Teníamos escasos recursos económicos pero nos amañamos”, señaló el docente a cargo, y añadió que también optaron por construirlo junto a todos los estudiantes del establecimiento.
“Hicimos una articulación de todos los espacios curriculares, donde interactuaron todos. El aprendizaje que se obtiene en la escuela desde el primer y hasta el séptimo año se fue aplicando”, agregó.
Por su parte, el docente asesor de este grupo dijo a NEA HOY que la principal ventaja de su equipo con respecto a los demás es la inclusión ya que participaron dos pilotos femeninos. Además, el color del prototipo que estuvo pintado de color fucsia para representar a las mujeres y concientizar sobre el cáncer de mama.
Sobre los materiales utilizados, se encontraron caños de una pulgada, chapas negras, de aluminio, galvanizadas, electrodos y los juegos de luces que obtuvieron.
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